17 febrero 2016

Sin tu latido

Sin ninguna razón en particular, aquí va "Sin tu latido", una canción de Aute que me encanta. Siembre la asocio a México, donde en los bares por la noche la cantaban en directo. Ya la colgué hace mil anios en el divlog, a propósito de la aventura en la Posada Condesa, cuando aún funcionaba goear. 

Ningún enlace de entonces funciona ya. Pero hoy el Peda ha puesto una... CINTA!!!!!... de esas TDK que se trajo en su maleta de emigrante, y ha sonado Aute. Solo me falta estar en una terraza de Guanajuato tapados con mantas...



Hay algunos que dicen
que todos los caminos conducen a roma
y es verdad porque el mío
me lleva cada noche al hueco que te nombra
y le hablo y le suelto
una sonrisa, una blasfemia y dos derrotas;
luego apago tus ojos
y duermo con tu nombre besando mi boca.
 

Ay, amor mío,
qué terriblemente absurdo
es estar vivo
sin el alma de tu cuerpo,
sin tu latido.


Que el final de esta historia,
enésima autobiografía de un fracaso,
no te sirva de ejemplo,
hay quien afirma que el amor es un milagro
que no hay mal que no cure
pero tampoco bien que le dure cien años;
eso casi lo salva,
lo malo son las noches que mojan mi mano.
 

Aunque todo ya es nada,
no sé por qué te escondes y huyes de mi encuentro.
por saber de tu vida
no creo que vulnere ningún mandamiento;
tan terrible es el odio
que ni te atreves a mostrarme tu desprecio,
pero no me hagas caso,
lo que me pasa es que este mundo no lo entiendo.



7 comentarios:

  1. Temazo.

    Las cassettes sobrevivirán a internet. En el apocalipsis nuclear que se avecina no habrá wifi.

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  2. Que conste que la música me gusta, pero en la letra, llamadme maniático o exagerado, hay una palabra que lo descuajaringa o estropea todo. Me refiero a Atreves: «¿Tan terrible es el odio / que ni te atreves a mostrarme tu desprecio?».

    En su día ya reprendí a Aute (él andaba ultimando Sin tu latido): "Atrever"... ¡¿Que tontería es ésa?! ¡Ya estás buscado otra palabra!

    Y es que, teniendo en mente la gran verdad de Wiesel de que lo opuesto al amor no es el odio sino la indiferencia, le propuse: «¿Tan terrible fue tu odio, / tras amarme, que ni mirándonos me verías?». Y si sobra (que sobraba y sobra) una sílaba, pues añade una nota, y todos tan contentos.

    Mejorada la caracterización del personaje femenino y la coherencia del conjunto (ella ya no le odia: él ya le resulta indiferente), me fumé un puro. Pero, aunque tan amigos, no me hizo caso. Es muy cerril.

    También recuerdo que argumenté: Luis Fernando (Eduardo, es Luis Eduardo, se atrevió –eso sí fue un atrevimiento– a corregirme), ¿Cómo puede ser que quien odia terriblemente a alguien no se “atreva” a mostrarle su desprecio? ¿Qué psicología femenina sería ésa? o ¿quién o qué sería el bardo para que ella no se “atreviese”: un maltratador, su vengativo jefe implacable, el director to’ loco de una prisión asín-tipo película…? Porque las mujeres que odian siempre lo dicen bien clarito (ya se sabe: nadie les gana en sentir o expresar amor u odio) a no ser que les pueda más el temor a las represalias, cosa que ni de broma encaja con el resto de la letra.

    Y añadí, tampoco valdría si sustituyeses «ni te atreves a mostrarme» por «que ni siquiera lo muestras», pues la convertirías en una sádica (cosa que tampoco vendría a cuento con el resto de la letra) que recordaría cómica e inoportunamente a lo que se tiene por el chiste del masoquista y la sádica y que tiene su origen en un célebre y brevísimo diálogo entre Gala y Gala:

    —¡Mátame!—suplicó el masoquista a la sádica.
    —No—respondió la sádica.

    Así que, por favor, cámbialo por «¿Tan terrible fue tu odio, / tras amarme, que ni mirándonos me verías?». O por algo así de profundísimo.

    Pero, ya digo, Luis Fernando, ni caso. Es tela de cerril.

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    1. Tras analizar tu frase durante tres décimas de segundo, se han empezado a mover de sitio las palabras como si de un juego de imágenes se tratara.
      No tengo ni idea del motivo que ocasiona tal movimiento, así que me ahorro el esfuerzo de explicar la acción combinatoria.
      En fin, esto es lo que sale:

      "¿Tanto odio fue terrible, / tras amarnos, que ni viéndonos nos mirábamos?".

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  3. Me gusta Aute
    aunque esta canción
    no sea de mis favoritas
    A mide siempre
    me enganchó
    "Lastima luis"

    Lux no me atrevo a contradecirte
    no vaya a ser que me odies.

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  4. Compruebo con alivio que en mi anterior comentario donde dije «Gala y Gala» sobreentendisteis lo que realmente quise decir: «Gala y Dalí».

    Driver, tu propuesta es muy buena y ajustada de métrica: «Tanto odio fue terrible, / tras amarnos, que ni viéndonos nos mirábamos».

    Me pico y propongo otra: «De amor a odio hay un paso; / de odio a indiferencia, ay, un terrible abismo».

    Estimado Chico de la Consuelo, tampoco yo te contradiré en lo que aquí comentas. Ahora bien, en lo de Corazón tan blanco… Porque soy pacífico, que si no ya te habría mandado a mi padrino para vernos al alba y escoger armas.

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  5. Arma(s) : Hacha de doble filo
    Objetivo: Decapitar al contrario
    Hora : 6 A.M (hora Londinium)
    Clemencia: Ni se solicitará ni se concederá. (A lo Rob Roy)

    Testigo (Mudo): Driver, que podrá glosar pero no hablar.

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  6. Al alba fuese
    que el destino condujo,
    quienes con hacha doble,
    del cuerpo la testa,
    separar produjo.

    De clemencia ni rastro,
    pues ni se concedió,
    ni se solicitó,
    batiéndose sobre el pasto.

    Silban las hachas,
    y en la lontananza,
    tristes y ansiosas,
    esperan los hechos,
    doscientas o...
    trescientas muchachas.

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