Como algunos ya sabéis a Di y a una servidora nos gusta la fotografía. Nos encanta plasmar y congelar ese momento o ese paisaje que sólo adviertes encuadrando con una cámara. Yo además suelo hacer muchas fotos y desde que tengo a mis pollitos, muchas más.
Sin embargo, no me gusta que me retraten. Me parece que siempre salgo horrorosa, fatal, poco favorecida... un desastre. Es por eso que por lo general la retratista de la casa soy yo y así me evito salir en las instantáneas.
A veces algún que otro aficionado toma la iniciativa y me pide prestada la cámara:
- Sí, hombre, sí, que de este modo sales tú también en las fotos - me dicen ignorando que lo hago a posta.
Así que le dejo la cámara y me dejo hacer aún a sabiendas del resultado y de que como son digitales (viva la resolución) las puedo borrar sin más.
Otras veces ocurre que es Consuerte el que toma la iniciativa y dispara fotos. No me fío de su criterio. Por lo general me ve bien y dice que he salido guapa. En cuanto acaba cojo la cámara:
- A ver, déjame verlas. Uy, que mal , borra, borra, borra, borra, borra, borra, esta... vale. Esta no, que va!
Borra, borra, borra, borra, borra, borra, horrorosa borra, jodeeeer borra, boah!! borra, borra, borra. Esta la dejo.
- Diva, ¡¡pero como dejas esa!!! qué morro tienes... Si salgo con la boca torcida. Parezco una caricatura - se queja Consuerte.
- Ya pero pollito está tan mono... La guardo.
También se dan otras situaciones de las que acaba quejándose Consuerte. Algunas instigadas por él.
- Diva, venga poneos ahí que os saco una foto.
- Que no, que paso, que salgo fatal...
- No sea tonta, va, venga, que el sitio es muy chulo.No vas a tener ninguna foto con los pollitos (chantaje emocional)
- Está bieeeen... Sácanos una foto chula a los tres, que se nos vea bien.
-¿Listos? Ya está. Mira a ver qué te parece.
- Mal, bórrala. Haz otra pero de más lejos.
- ¿A veeer?.... Mirad aquí... Ya está. Mírala a ver que te parece.
- ¡¡Fatal!! Me has sacado todo el cuerpo...
- ¿No me has dicho de lejos?
- ¡Sí, sí, pero de medio cuerpo! Se ve más la puerta de al lado que nosotros...
- Joeeeer... Ponte otra vez.... Ya está. ¿a ver si la señora le gusta?
- Has disparado justo cuando Nina se movía. ¡¡¡Haz otra!!! ¡¡¡ Mejor haz varias y así podemos elegir, si no vamos a estar aquí toda la tarde!!!
- Bufff!!!! Mira cariño, te voy a sacar cinco, pero si prometes que no las miras hasta que lleguemos a casa porque si no no nos vamos a ir nunca de aquí ¿vale?
- Joeee.. para una vez que te pido que me saques una foto...
Bueno, vale, de acuerdo... Pero sácanos bien...
- Los milagros a Lourdes... A ver, a ver, quietossss...Ya está.
- ¿He salido bien?
- Estas ni con photoshop, cariño...
- Aggghhhh!!!
Después, el paso del tiempo me ha demostrado que algunas fotos no estaban tan mal. En varias, pasados los años, incluso me veo favorecida. Pero no puedo evitarlo. Al parecer es un tema generalizado entre las féminas. ¿Tan exigentes somos con nosotras mismas? ¿Será que nos consideramos mucho más guapas de lo que somos en realidad? La situación es similar a cuando oímos nuestra voz en una cinta por primera vez. A pesar de oírnos cada día, se nos antoja rarísima. ¿A lo mejor es que tenemos mejor concepto de nosotras de lo que somos en realidad y las fotos se encargan de mostrarnos la verdad? ¿Será quizás que nadie es buen juez en causa propia? Divagando...
Antes daba gusto. De una situación se sacaba una foto, dos a lo sumo. Y se estaban dos minutos en plan que ya atentos decid no sé qué.
ResponderEliminarAhora, como es gratis y se borran. Estás a lo tuyo, comiendo con un grupo grande de amigos, sobre todo hablando por los codos. Al día siguiente recibes varias fotos, que las muy cerdas se amplían y amplían... hasta que se ve claramente que tienes un trocito de espinacas en los dientes. Y de tan ampliada, el trocito ocupa en la pantalla el espacio de una ración. No es justo.
Pero tú escribías de la autoimagen (y yo lo he hecho de mi fobia). Salvo esos seres extraños que son adorados por la cámara, nos cuesta conocernos en esa "instantánea", nos falta vida. ¿Puede ser por eso?
Pues no lo había pensado. Quizá es por eso. También podría ser porque te roban el alma, según algunas creencias primitivas.
ResponderEliminarExtraído de un foro:
"¿Os imagináis un mundo sin tiempo, un mundo congelado, una sonrisa eterna?
Ésa es la verdadera dimensión de la fotografía; hacer del instante, que es algo virtual para nuestros sentidos, una representación eterna.
Al detener el tiempo en un segmento que tiende a cero por definición –la velocidad de obturación–, la fotografía parece igualmente detener junto al rastro incuestionable del objeto o ser que “captura” (roba, secuestra), su propia esencia de ser, impidiéndole así cualquier ulterior cambio; el cambio que necesariamente nace del olvido...
La fotografía hace la función de exterminador del olvido a través de su empecinada e inmutable presencia. Así condena a sus personajes a ser rehenes de su propia historia asignándoles a un momento incuestionable, inmutable, siempre presente y, sobre todo, con un futuro que se alza a partir de esa imagen.
Imposibilita otros futuros por tanto, atrapando así nuestra esencia, nuestra alma. "
Estoy completamente contigo. A mí me pasa exactamente igual. Como sé que voy a salir mal, no puedo evitar poner la típica cara de foto. Sólo salgo bien si me pillan de improviso.
ResponderEliminarPor todo eso, a mí tampoco me gusta hacer fotos a los demás. Ni de momentos que prefiero vivir plenamente, en lugar de entretenerme saliendo del cuadro y haciendo la fotito...
ResponderEliminarQuizás se mira uno con los ojos del consenso que tiene internalizados.
ResponderEliminarPor qué uno utiliza el consenso consigo mismo más duramente que con los demás.
Por qué uno tiene que lucir blah, blah, blah, blah, qué es lo que de verdad vale?
Cuando uno lee una revista de modas, a uno le queda claro que en esta sociedad occidental a una no la van a juzgar por lo que vale/es sino por lo que luce y así una es deseada, amada, querida, con éxito,...
Inseguridad que se ceba con uno y es mejor no darle la importancia que no tiene.
La salud importa. Y cuidarse. Y querer y ser querida y disfrutar. Lo demás es pura comedura de coco.
ResponderEliminarA mí no sólo me ocurre con la imagen sino especialmente con la voz, no me reconozco en grabaciones de buzón de voz( las evito) y no digamos ya en vídeos que directamente los detesto.
ResponderEliminarPor eso tengo miles de fotos de paisajes, de gente , pero raramente aparezco en ellas.
Sólo me gustan las fotos propias de cuando era bebé o un niño.Todas las posteriores a los 10 años son completamente evitables.
Además tengo la seguridad de que las fotos de adolescente, pasen los años que pasen, me seguirán pareciendo igual de horribles que ahora. Los años 80 y 90 fueron muy duros y la adolescenia aún más.
No es uno mucho más que su imagen?
ResponderEliminarCualquiera! Tú por qué quieres a alguien? Por su imagen????
La belleza es algo mágico, pero no es oir la voz de alguien que quieres mucho más profunda que su foto?
La publicidad pienso ha hecho mucho daño.
Estaba pensando que hasta el siglo XIX la inmensa mayoría gente vivía toda su vida sin saber cómo era su cara.
ResponderEliminarUno debía vivir sintiéndose solamente.
Tener la imagen de uno es ponerse límites (?)
Imagínese una de las situaciones fotográficas más terroríficas: te has de hacer una foto q va a salir en una publicacion q miran colegas por todo el país. O sea, gente de trabajos antiguos, viejos supervisores, catedraticos venerables, gente con la q has estado en comunicación pero no te conocen. Para agravar el horror, esa foto es con una companiera.
ResponderEliminarCasualidades de la vida, he sufrido eeste proceso HOY. Mi compa pasa de todo, y aunque la luz mal enfocada la hiciera tuerta, la enviaría. Yo, llamémosme insegura o coqueta, queria salir aceptable.
Yo le echaba q con 20 fotos aún no iba a estar conforme, y la pobre se haría el harakiri allí mismo. Sorprendentemente, hemos hecho 3. Aún no me lo creo. Claro q era fácil q no se trataba de q nos gustásemos las dos, con mi conformidad valía.
Nota: a mi me gusta salir en las fotos, sobre todo las de viajes. Sobre todo me gusta salir con Mini y el Peda. Se puede hacer un viaje a través de una vida con las fotos. Pasado el tiempo, es triste pero las imágenes las pierdes, y te quedan las fotos, q a veces, son mejores q el original. Por ej, quien vea mis fotos de Lima creerá q es todo colonial y bonito... pero es q no hice el edificio gris de cemento setentero de al lado. Ahhh, cuan mentirosa y manipuladora puede ser la fotografía (lo q lo hace mas interesante, claro). En algunas fotos, iincluso parezco una buena chica.
No había pensado sobre la foto que has puesto y me encanta. El que se mira piensa que es un gato y se espera ver como gato y no, es un león.
ResponderEliminarTal cómo va la entrada, debería ir al revés, uno piensa que es un león (más) y en las fotos sale como un gato (menos).
Diva, Diva el subconsciente te traiciona!!! ;-)
Courageous,
ResponderEliminar¿Es mejor ser un gato que un león? Depende
Se me vino a la cabeza "Alguien voló sobre el nido del cuco" dónde hay un hombretón que está convencido que no tiene fuerza y en un momento dado arranca el lavabo de cuajo.
ResponderEliminarPensé que a más grande más poder.