Lunes, 2 de Mayo de 2022
La primera foto es un ritual bloguero como cualquier otro -pero solo ocurre en los divagues de viajes, tranquis- y el breve contexto es: covendremos que, cuando una viaja 15-20 días con muy poco equipaje, no se va a llevar 20 prendas de ropa interior; con 3-4 vale, y vas lavando. Este viaje era solo 4 noches, pero igualmente se cumplió el ritual (dedicación no es solo fotografiar las cuatro plantas de Pink Mamma). Pues bien, esto se hace esta mañana, en la que tengo agujetas, y se desayuna en casa: por algo este barrio (en realidad, París) es el paraíso de la boulangerie.
Una habitación sin vistas |
Hoy es un día tranquilo del que no recuerdo mucho (lo que, en relectura, noto no ha sido óbice para que escriba otro "A la reserche du temps perdu", por qué le pondrían "divagando"?). Creo que nuestro primer objetivo es Saint-Germain-des-Prés, una de las zonas culturetas de París - la historia de sus cafés es impresionante. ?Alguien recuerda a Diderot y d'Alembert ? Bueno, pues dicen que planearon la Enciclopedia aquí, en el Café Procope y el Café Landelle. Como había múltiples imprentas y editoriales, esta zona se convirtió también en epicentro de la Revolución Francesa y en el SXIX se estableció aquí la École des Beaux-Arts, que dio a los más importantes arquitectos y artistas franceses del SXIX: Degas, Moreau, Seurat, Ingres. Delacroix (tomemos la ciudad) y Wagner (invadamos Polonia) también vivieron aquí y aquí, no lo sabía, murió mi querido Oscar Wilde, en concreto en la Rue des Beaux-Arts. Tras los terribles años de cárcel (la famosa es Reading, pero antes había estado en Wandsworth, aquí cerca de casa) se exilió a Francia. Estaba enfermo por las condiciones de su encierro y su dirección final fue la Habitación 16 del Hôtel d'Alsace, un sitio terrible: maravillosa su famosa frase "I am dying beyond my means", en absoluta pobreza. Eso sí, hoy el antro es de 5 estrellas, se llama L'Hôtel y se han alojado aquí desde Marlon Brando a JL Borges (este en plan fetichista porque había traducido a Wilde con 9 años y quería también morir aquí, cosa que no consiguió). Me han dado ganas de leer "De profundis" que me está mirando ahí en la estantería.
St-Germain-des-Prés, aquí está enterrado Descartes (no hablamos hace poco de su dualidad cuerpo-mente?) |
Por lo que es más famosa esta zona es por su vibrante vida cultural en los cafés después de la Segunda Guerra Mundial. Tenía todos los ingredientes para ello: muchas librerías y editoriales, y filósofos, escritores, músicos, actores y otra gente de mal vivir como habitantes, ya que en aquella época no era la zona elegante que es ahora (gentrificación, que le llaman, aunque a la baja por las hordas de turistas). Todos ellos se reunían en cafés superbonitos, decoración art decó y espejos y tal: de ahí no podía nacer otra cosa que el Existencialismo. Justo al bajar del metro está Les Deux Magots, la Brasserie Lipp y un poco para adelante el Café de Flore. Estos eran territorios de Simone de Beauvoir y Jean Paul Sartre. Esto me recuerda que hace siglos que no leo nada de esta gente; en concreto, "hace siglos" empieza a significar "antes del blog". Siempre me queda ir a buscar en las carpetas amarillas a ver si tengo algún docu de word con "Las manos sucias" o "La mujer rota", pero no creo, a estos los leí en la zona de "pre-ordenadores-en-casa", supongo que durante la universidad. De todos esos libros no hay nada, no escribí nada (aunque ordenando papeles en mi covid las pasadas navidades encontré en Vetusta un par de folios manuscritos, embrión de divague sobre nosequé libro). Me suele pasar lo de la perplejidad ante esa joven extraña de 20 años, que quería escribir y aún no sabía que ocurriría bajo la capa con capucha de "Di".
Claramente, divago. Volvamos a Hemingway, que también era asiduo de Les Deux Magots, igual que Boris Vian ("Escupiré sobre vuestra tumba", de este creo que hay doc de word, y como siempre que pienso en este título, ya se me ha pegado Siniestro), Truffaut, Godard, Giacometti and so on and so forth. Aunque siempre sospecho un poco de esta "cultura de cafés": estoy convencida que, sí, esta gente pasaría allí sus buenos ratos, pero no toda su vida como actualmente parece que hace alguna gente en ciertas terrazas. Para crear (sea escritura o lo demás), has de pasar mucho tiempo sola, leyendo a otros, escribiendo, y sobre todo, borrando. Del fino balance entre el terracerío y el ser antisocial hablamos con Elena Rius hace poco, precisamente en una de esas terrazas.
Donde antes tomaba notas Simone para definir el feminismo, hoy se sienta una turista de Wisconsin |
La verdad es que no recuerdo cómo salimos de este arrondissement (el sexto) ni en qué dirección, solo que las calles son todas encantadoras, y por algo la gente dice de otras ciudades que son "parisinas". Un ejemplo es Buenos Aires, a todos los latinoamericanos les encanta y antes de llegar te avisan de que "es muy europea". BA y París están también muy unidas literariamente y es imposible no pensar en Cortázar cuando paseas por aquí. Tal vez lo viví más intensamente en mi primer viaje de adolescente, porque fue gracias a Elena, la otra chica del grupo del "campo-de-trabajo", que empecé a leer al Gran Cronopio. Elena era
una nerd cuando aún no conocíamos este concepto: una de esas adolescentes "poco populares" que por ello se pasan esos años metidas en su cuarto leyendo (terminó estudiando Filosofía en Salamanca, ya apuntaba maneras) en lugar de bebiendo y enrollándose con chicos en "Oh! de bailar". Recuerdo la situación y la frase perfectamente: estábamos hablando de libros tras la cena y ella mencionó Rayuela. Ooops, ninguno lo habíamos leído y ella: "Cómo se puede no haber leído a Cortázar?" (le faltaba decir "con 18 recién cumplidos"). Lo primero que hice al volver a Vetusta fue comprarme "Rayuela" y bueno, qué puedo decir: "cómo se ha podido no leer a Cortázar hasta los 18?", lo suscribo. Pero románticamente pienso que Julio et moi andábamos sin buscarnos sabiendo que andábamos para encontrarnos: de alguna manera, indirectamente, nos encontramos gracias a París.
Perfume personalizado |
Total que no sé cómo salimos del barrio y no sé tampoco cómo he acabado aquí, enmedio de otro flashback parisino de mis 18. En aquel verano - recordemos el principio de esta serie, los del "campo de trabajo" terminamos en casa de los uruguayos Aída y su marido- conocí varios ejemplos de expatriados de sudamérica en París y, aparte de nuestros anfitriones encantadores, una tarde organizaron un paseo con otro amigo de Montevideo, que se podía llamar Warren o Pucho, quién sabe, que apareció con una mochila de la que parecía que iba a sacar juegos de magia, y nos fue llevando por esquinas nada turísticas - el suenio de todo turista-, explicándonos historias. Yo aún no sabía ahí que Latinoamérica iba a ser mi continente favorito, tantas cosas no sabía, como que hay que escribirlo todo: seguro que este paseo fue genial pero nunca pasó porque no lo escribí ("lo que no has escrito, no ha ocurrido"). Lo que sí pasó es que nos llevó a cenar a un restaurante pequeñito, monísimo -donde seguro que comí carne poco hecha á la pimienta-, del que no recuerdo el nombre, pero al que sabía llegar desde el Centro Pompidou. De hecho, llevé al Peda posteriormente pero la última vez que fuimos ya no estaba, y esto es siempre una razón para intentar vengar la memoria tirando pedradas a los cristales: que al volver, en lugar de tu bar, haya una sucursal del Banco Hispano-Americano. En fin, que Pucho o Warren luego nos llevó a su casa, a conocer a su mujer, que daba la mano muy flojito, que parecía que se iba a romper, y el recuerdo de esa sensación (volvemos a las magdalenas de Proust), sí que lo tengo.
"Una calle de París... |
... me recuerda todo aquello que no fui" (has de tener cierta edad o estar muy mal para entender esto) |
Tengo un serio problema, está claro: este divague iba a ser solo fotográfico, porque no recuerdo nada y yo-qué-sé, que de repente estamos en Galerías Lafayette donde Mini ayer no pudo comprar su regalo pero hoy sí que sí. La cúpula es una maravilla y yo me planteo si estos son los grandes almacenes más bonitos que he visto en mi vida: mejor que Selfridges, y bueno, distinto de Liberty's, que tiene el encanto de lo Tudor (seguro que equivoco la época, pero parece un teatro elizabethan). Tiene una azotea llena de españoles viajando en grupos haciéndose fotos con París de fondo, pero hay una que no quiere salir porque "no me gusto nada" (está embarazada, y me recuerda a la lovely Fashion que en estos momentos estará en Barcelona con su tripita esperando a Roc). Pienso que será un recuerdo para su hijo decirle "mira, estuviste en París antes de nacer" y por fin la persuaden con un argumento similar. Nos vamos a comer algo a la cafetería, y sigo pensando en estos grupos de tres o cuatro parejas españolas que viajan juntos: cómo se pondrán de acuerdo con las complejidades logísticas de un viaje? Ayer me reí porque escuché en Montmartre a dos críos de uno de estos grupos, con un acento monísimo andaluz diciendo: "ahora nos vamos al hotel a jugar a la Nintendo como posesos". Pobres críos: por qué les hacemos esto. Por fin Mini no encuentra nada que le guste en Lafayette, pero conseguimos comprar dos cosas para Roc en el corner de "Petit Bateau": un pijama y un conjunto marinero picassiano (que luego dice Fashion son demasiado grandes. Pero no hay siempre mucho al nacer, y se les queda pequenio?).
Ohhhh |
Sobredosis de macarons |
Ahhh |
uuuuhh |
Desde terraza de Lafayette |
Tengo otra zona localizada para el final de la tarde, pero Mini, desangelada por no haber encontrado nada, tira la toalla y pide que la dejemos en casa (en el equivalente de "jugando a la Nintendo como posesa") y que sigamos solos nuestro aburrido -hoy sí- programa de festejos. Así que volvemos a Marachiers, nuestro étnico barrio y, en lugar de ir al quinto infierno que había planeado yo (apreciese cómo mis sugerencias son tomadas en serio por este grupo), acabamos caminando hasta la Plaza de la Nación por callecitas que se van poniendo más bonitas y parisinas a medida que avanzamos hacia el centro.
Esta la he puesto por el perro- disculpas pq las fotos de mi teléfono son "beyond horrible" según Mini |
Estación de metro parisina |
Marachiers vibrante |
Marachiers fotogénico (si fuera con teléfono no propiedad del NHS) |
Granadas de Marachiers, más caras que en Londinium, ahí ahí con Barna |
Marachiers: atención al café lleno de maromos-only |
"Una libertad a la que sólo le interesa negar la libertad debe ser negada. Y no es cierto que el reconocimiento de la libertad de los demás limite mi propia libertad: ser libre es no tener el poder de hacer lo que quieras; es poder superar lo dado hacia un futuro abierto; la existencia de los demás como libertad define mi situación y es incluso la condición de mi propia libertad”.
Si levantaras la cabeza, Simone... |
Bueno, bueno, la foto de la colada. A ver si te mando yo fotos de mi coladas este verano en la caravana, grandes momentos vamos a tener.
ResponderEliminarVarias cosas, yo también estuve en París embarazada de María, en el 2001... yo si tengo fotos, claro que entoncs eran de recuerdo y para uso particular, nada de compartirlas por ahi. ¿Qué más? Ah si, Duncan Dhu. Madre mía, otra cosa patética de los 16. Ah y sí, por ultimo, lo malo no es que vayas al bar de tu adolescencia y haya una sucursal del Banco Hispano Americano (serás antigua) ahora probablemente, o al mens en Madrid, hay una inmobiliaria.
Lo primero: Soy la única concursanta q tiene una canción adolescente decente!!! hoorayyy!!! plas plas to moi!
EliminarNow: ya hablé de sentarse a esperar el cadáver de tu enemigo el otro día... oyes mi risa a lo Vicent Price??? este verano en tu caravana!!! no puedo esperar... quiero post diario.
Nota fotos embarazo: tengo poquísimas, y es q era la época pre-teléfonos.
Duncan-Dhu: de los de ñoñosti qué puedes esperar? Oye, me preocupas: no se ha pillado a Sabina con el Banco Hispano-Americano? Y en Vetusta seríá "un Frutos SEcos El Rincón", senior qué plaga...
luv
di
Yo también espero con ansia esas fotos de la colada de Moli. ¡Un viaje en caravana! Eso es casi como volver a la época del hippismo, te imagino con túnicas étnicas y flores en el pelo.
Eliminar... oj qué venganza, ya la estoy disfrutando. Ya le pasé un episodio de "The daily" titulado "I lived the van life: it wasn't pretty" :)
EliminarBien, bien. Un viaje de los vuestros sin foto de la colada decepcionaría a tu público. Sobre Simone de Beauvoir y su peña: por más que El segundo sexo haya sido mi libro cabecera, tengo no poco que objetar a otros aspectos de su forma de pensar. No voy a entrar en eso aquí, pero si alguien se molesta en leerse sus cartas a Sartre y algunos de sus volúmenes de memorias (que los he leído todos, conste), es posible que me entienda.
ResponderEliminarAclaración bancaria: hace al menos veinte años que el Banco Hispano-Americano despareció, fagocitado por otro banco. Ahora las sucursales bancarias en lugar de multiplicarse, desaparecen a ojos vistas, porque no quieren que nosotros, los molestos clientes que tenemos ahí nuestro dinero, vayamos a darles la lata. El capitalismo no sólo es voraz, sino también antipático.
ELENA, aquí en UK solo tengo dos lirbos suyos, y acabo de abrir "Las bellas imágenes" y está super-subrayado (me he enganchado, ja). Yo no he leído sus memorias y no sé a qué aspecto de su relación con Sartre te refieres (haznos una entrada...), desconozco detalles aparte de lo q sabe todo el mundo. Hace no mucho vi una peli, "Violette" sobre Violette Leduc y su relación con De Beauvoir y cómo la ayuda a escribir.
EliminarY tienes razón con lo de los bancos: o ya no hay, o no sabes si son bares o espacios culturales. La pobre chica q espera detrás de un atril solo para saludarte me da mucha pena, qué trabajo atroz es ese?
Uf, ese tema es para conversación larga y presencial. Cualquier cosa que dijese al respecto en un foro público sería seguro malinterpretada. No he visto la peli sobre Violette, pero por supuesto he leído Los mandarines (ya te digo que he leído casi todo lo de Beauvoir). Me da que debe de estar convenientemente edulcorada.
EliminarLo de los bancos que parecen café cuquis: ¿no te has fijado que nunca hay nadie en esas sillitas y mesas tan monas? Es que la chica del atril está ahí para decirte que no puedes entrar, que lo resuelvas todo a través del cajero automático. No quieren que vayamos, los clientes somos gente molesta que no hace más que pedir cosas, y ellos están para ganar dinero, no para dar servicio.
Vale, me lo anoto para conversación presencial (Y tb dime por dónde empezar con Cheevers q pensaba q tenía algo y no). "Los mandarines" (q no he leído) lo recuerdo de una autobiografía q leí hace mil años de Yoyes, aquella que fue de ETA, se salió y luego la mató ETA... para ella De Beauvoir había sido "su madre espiritual", lo recuerdo perfectamente pq en aquella época me chocó, pensaba q tal vez un tipo de lucha era lo único q preocupaba a esa gente... claro q igual peude ser así, ella por algo se salió.
EliminarMe estoy riendo con las sillitas y sillones varios en las entidades. Si alguna vez ves a alguien, seré yo, q vengo spr con problemas raros de no-residente y, además, tienen wifi, lo cual a las mendigas digitales nos va bien. De hecho, en mi última estadía en Barna, ya aprendí a localizar las "entitats", y con ponerte en la puerta puedes pillar su wifi!!! :):) Viva el Mal! Abajo el Kapital! O sea, su nuevo uso: internet café para beggars.
LOve :)
di
Parafraseando al gran Suárez (el político), diré que puedo jurar y juro que no pensaba meter el diente al asunto (abandonado), pero tú has pinchado en hueso, y la madalena algo sobrevalorada de la Simone tiene la culpa de que vuelva a divagar con mi reinterpretación cartesiana de la existencia (y de quién es el amo de lo existente)... porque el comportamiento simoniano puede dejar algo que desear, pero su pensamiento básico puede ir a misa diaria (o casi)...
ResponderEliminarDecía yo que no existo realmente, hasta que pienso también en otro, que debe a su vez pensar en mí, para certificar mi existencia... y eso liga muy bien con esa idea expresada por la Simone, de que no es tu libertad lo que importa, sino la libertad del otro (incluso si es un cabronazo), para que pueda a su vez definir (y defender) tu propia libertad... en fin, se le puede dar más vueltas, pero solo quería acercarme un poco a la Simone, que me sigue fascinando... hay una parte que, como bien indica Elena (podemos no coincidir, yo también la "bebí"), tiene mucho de putiferio bohémicoparisino de "fin de siécle"... (su fijación sartriana, por ejemplo)... a fin de cuentas el carácter ilustrado de Paris se fue diluyendo con el posmodernismo picassiano, que confundió la toma de la Bastille con una nueva y bíblica creación del andromundo... ya sin necesidad de ponerse a mear en la obra de arte del Duchamp o la distopía NFT...
Bicos modernos...
Hola MV, sobre lo q si existimos en referencia a otros, hace no mucho hablamos (aquí? o fuera? ya me lío) de q, por ej, si se cae un árbol, no "hace ruido" a menos q haya un sistema de "intrepretación" de ese fenómeno (vibración llega al tímpano, se transmite a los huesecillos bla bla)... Lo de la libertad de Simone en este caso lo pensé, viendo a aquella panda, por aquello de q pq una mujer sea libre, a ti no te quita libertad a ti, tío ("Y no es cierto que el reconocimiento de la libertad de los demás limite mi propia libertad"), q pq una mujer avance, tú no retrocedes, ese rollo.
EliminarQueridísima Di,
ResponderEliminarTe escribo esto subida a un Aircoach que me lleva desde Belfast a Dublin. Qué alegría la mía al descubrir tantos posts tuyos acumulados! Tengo la bufeta a punto de reventar (casi pierdo el bus, hay que sacrificar el pis) lo que me impide dormir, el libro en la maleta (lo mismo, las prisas) y un aburrimiento de tres pares. Así que casi me pongo a dar saltitos al ver tanta dilectura pendiente.
Qué bien todo Di.
Qué bien Roc. Y ni caso, yo soy como tú, agónica de la vida. Quiero detalles de todo. Bienvenida criatura dulcísima y a comerte el mundo. Qué bien, también, el cumple de Mini. Cumplen ellos pero también nosotros y es maravilloso. Aunque se hayan convertido en adolescentes insoportables que miran a la vida con rolling eyes, sigue siendo maravilloso.
Qué bien también París. Casi me caigo del aircoach al leer el título del divague. Creí que habías ido al 'actual' Disneyland París, a Eurodisney! allí con el It's a small world y toda la pesca. Y en francés, no less! Pero no! Lo vuestro ha sido un disfrutre, restaurantes instagrameables a parte.
En fin, que hacía mucho que no me pasaba por aquí.
Sigo aguantándome el pis. Sólo me quedan tres cuartos de hora.
Petons,
Anna
Anna
Lovely Anna! Estás "por aquí"!!! Qué tal Belfast? No he estado nunca (no es capital cultural un año de estos?) Conociéndote, has ido a ver una librería o similar, hazme informe... y bueno, Dublín un festival de todo...
EliminarMuchas gracias por todos tus super-amables comentarios sobre los últimos divagues q son todos intensos y desvariados cada uno a su manera. "El Roc" ya tiene dos semanas, es un amor, y ahora les toca a sus padres lo de "it's a small world", la tía de América está mayor para 12 horas de disney y casi de todo... :)
Y no puede ser tan largo ese vuelo!!!
Petons molt grans
di