28 julio 2018

Flashbacks en el Parque Marino: afortunattis, Berengario, bromuro (Sp15)

28.07.18 (Sábado)

Hoy vamos a la excursión del parque marino, a intentar ver a la foca monje y los delfines. Tenemos que estar a las 10 en el barco (reto), y por el camino hacia Patitiri recuerdo aquella vez que vimos delfines casualmente, totalmente inesperados. Tenía recién cumplidos los 30 y viajábamos Fashion y yo por el sur de Italia. Un día cogimos un barco de esos grandes que cubría la ruta Positano a Amalfi o similar. Siendo los italianos eso, italianos ("Italia, el país que el feminismo olvidó"), acabamos siendo las mejores amigas de la tripulación, que insistieron en que "condujéramos el barco". Afortunadamente no hay fotos del evento, la joven Di con gorra de capitán (esto no recuerdo si pasó, tengo la imagen de Mini con gorra en algún barco), pero lo que sí recuerdo es que desde el barco vimos a un grupo de delfines siguiéndonos y fue una alegría inmensa. Los marineros nos dijeron: "eso es que van a ser afortunatti!". Siempre lo recordamos con Fashion, lo afortunattis que somos. 


Pero divago y me pongo sentimental (Fashion está a miles de kms mientras escribo... vuelve!) Llegamos al barco (en imagen) y nos instalamos en unas colchonetas blancas en cubierta. Hay desayuno abajo, y mucha gente sentada a su alrededor, pero esas colchonetas son la vida!!! 




Por fin salimos y una hora de barco por la costa que conocemos tan bien (Alónissos este): las playas que hicimos ayer, nuestra casa, los dos pueblos, la playa de Agios Dimitrios, hasta llegar a la "Blue Cave", que, bueno... una cueva con agua azul y ya. 



De ahí cruzamos a Kira Panagia, la isla detrás de Peristera y que está ya dentro del Parque Nacional. Atracamos, y subimos a un monasterio que está muy arriba, con un calor africano. Hay un monje ortodoxo dando una charla y una sala llena de aperos que me fascina. A ver, digo aperos porque me apetecía meter el sintagma "aperos de labranza" pero seguro que está mal usada. Hay unas máquinas que deben ser para hacer aceite (mi padre y mi suegro hubieran disfrutado, y nos lo hubieran explicado), pero yo llevo ya un rato transportada a la abadía de "El nombre de la rosa"... casi veo a Salvattore entre las ruedas de piedra y.. espera! ahí esta la tinaja donde encuentran, ahogado en sangre de cerdo a Berengario!!! Bueno, aquí es una pila cuadrada, pero a saber los asesinatos que habrá sido testigo...






Hierbas del Olimpo!
Donde Berengario...






























Salimos los primeros (ya que casi todos están escuchando al cura) y  seguimos mi método refrescante, Di copyright: metemos las cabezas debajo del grifo de una fuente y así comenzamos a bajar con mucho más animo. Además, al llegar al barco nos espera baño en la cala!!! Ha llegado otro barco, mucho mayor que el nuestro y la gente va subiendo, algunas señoras de 70 años con sandalias de tacón y brazo escayolado. Me pregunta si está muy lejos, y le hago un favor: sí. El baño es magnífico y Mini descubre lo que luego ha evaluado como el momento TOP de las vacaciones: tirarse por la borda del barco una y otra vez. Una y otra vez. En bucle, hasta que nos vamos a otra cala, insultantemente azul, donde se repite la misma operación. Yo nado, intento ver peces (aquí hay pocos porque el fondo es de arena blanca! extrañísimo), el Peda lo mismo y Mini se vuelve a tirar del barco sin parar hasta que llaman a comer. 



La comida es un bufet que está bastante bien (si obviamos las patas de pollo que me da dentera ver comer-ya he dicho que no como pollo no? yuk) y luego, no sé si han puesto bromuro o qué pero nos marcamos una siesta en las colchonetas que la resumire en dos palabars: im-presionate. Nota: lo del bromuro  lo digo en serio: cuando viajamos en ferry de Portsmouth a Bilbao (32 horas) me dio un sueño incontrolable y, aparte de salir del camarote un par de veces a ver una peli "en el cine" y a comer (ahí me lo metieron), dormí todo el trayecto. Así que me pregunto si es un estándar de barcos-además de cárceles y otras instituciones (el Peda dice que también se pasó dormido casi toda la semana que estuvo en segundo grado cuando insumiso, y lo achacó al citado compuesto).


Mini et moi en el siestorro leyenda

Aún hay un tercer baño (del que prescindo, en este estado, es el JOMO-"joy of missing out") y ver un barco semi-hundido y ya nos dejan en Patitiri a las 6, oliendo a salitre, crema de sol y sueños. No hemos visto focas ni nada, pero ha sido el día de Mini y nos ha devuelto a aquella ver que fui Di-smael, perro de mar, rodeando Menorca una semana con nuestro amigo Fransec en el Vel-Mari. 

Tomamos un fredo y helado en una terraza del puerto, a la vuelta paramos en Steni Vala a por sandía y yogur. No hemos visto delfines pero... qué afortunattis somos!

Patititri, hoy

2 comentarios:

  1. Yo tampoco como pollo si parece pájaro. Si es en filetes, sí.

    Nosotros hicimos Santander-Plymouth y recuerdo dormir como si fuera a morirme...a lo mejor es cosa de los barcos.

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  2. Yo era así, solo comía pechugas planitas q podían ser cuqluier cosa... hasta q leí varios artículos del Guardian, en particular uno, y ya no hubo vuelta atrás...

    Sí, ponen bromuro en los barcos :)

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