01 agosto 2018

En negación: hay que volver a Londinium (Sp19)

01.08.18 (miércoles)
Ahora en serio: este es el último día de vacaciones. Lo que pasa es que gran parte del día no lo parece, ya que nuestro vuelo a Londinium es a las 21:35, con lo que pasamos todo el día turisteando. Parece imposible (se llama "negación") que, en 24 horas, vayamos a estar en el trabajo, con esa gente. Quienes sois? No os conozco.
Así que, qué mejor manera de pasar el día que volver a Pelion, a un par de pueblos cercanos a Volos que no habíamos explorado? Planeamos esto mientras desayunamos, porque en el hotel de la familia detalista hay por supuesto todo un señor desayuno incluido. La fauna de los clientes es interesante: una familia rarísima con tres hijas o hijos todos tatuados y con piercings agresivos. A las 1000 nos vamos a dar el último baño de las vacaciones, en otra de las playas y se está genial. Nos secamos en uno de los muelles de madera que separan las playas y a las 1200 dejamos la habitación, rumbo a Pelion.

Nuestra primera parada es con el centauro que vimos desde el coche el primer día. Los centauros, esos seres mitológicos mitad caballo, mitad hombre, vivían en Pelion, entre otros lugares, y me dice Mini que salen en Harry Potter. Nada nuevo bajo el sol.



Pasamos por Portaria (14 kms este de Volos), pero primero vamos a Makrinitsa (3 kms de Portaria), que se ve como una nevada de casitas blancas entre el verde de la montaña.






Makrinitsa es un pueblo perfecto: casas blancas de arquitectura típica, algunas colgadas de la montaña, 6 iglesias, un monasterio, fuentes por todos lados.













En la obligada platía con el plátano gigante esta la iglesia de Ayios Ioannis, con un mármol muy chulo en la puerta. Este lugar es, como siempre mágico, aunque hemos estado en otros pueblos de Pelion menos turísticos (aquí incluso vemos españoles de los que bajan del crucero!).


El plátano tiene una casita en su tronco hueco!







Las vistas, por supuesto, espectaculares. 



Bajamos a Portaria, mucho calor, y tenemos que ir a aparcar al quinto pino. Luego risas para bajar de ese pino a la plaza del plátano que seguro tiene que existir, pero a saber dónde. Nos metemos por caminitos de piedra en medio del bosque, pasamos por un hotel fantasma con al piscina vacía, por un edificio enorme derruido que pienso que tal vez fue una Montaña Mágica griega, donde venían los tuberculosos a tomar las aguas, por fuentes enfriando sandías, por unas puertas de jardín oxidadas con gato inquietante a la puerta y, por fin... damos con la plaza.

Maneras de enfriar la sandía, estilo Pelion

En la plaza la camarera que nos sirve los fredos nos cuenta que estudió cinco meses de castellano, y lo que le gusta nuestra cultura, y que nos tenemos que cambiar a esa otra zona de la plaza que hace menos calor. Al terminar tu fredo, siempre te ponen agua, que aquí puedes rellenar tú misma de la fuente.






No queremos, pero parece que hay que ir bajando hacia el aeropuerto, por muy tarde que salga el vuelo. Pensamos ir por una medio autopista, pero nos confundimos en un cruce y vamos por la carretera (muy buena) frente al mar. Llevamos desde Pelion buscando una panadería, sin éxito, pero por aquí encontramos La Madre de Todas las Panaderías en un pueblo y compramos un montón de material (que luego nos irá muy bien).

Un final de vacaciones sin emoción no debe ser lo mismo. Efectivamente, nos perdemos. Una vez más, échale la culpa no al Boogie, sino al maldito Googlemaps. Tira por aquí, seguro que parece por ahí, debe haber un puente que pasa por debajo de la carretera esta, y, de repente, me veo en medio de campos de maíz, en los EE.UU. El mapa asegura que ahí está el aeropuerto, y en un punto logramos ver la torre de control, pero seguimos en los campos de maíz, con tractores, y allá al fondo hay una valla, y unas puertas, y menos mal que están abiertas... acabamos llegando al aeropuerto de Volos no sé cómo, chorreando adrenalina eso sí lo sé. Devolver el coche , que siempre es otra fuente de estrés, es ahora juego de niños: todo en orden. 

Una vez en el aeropuerto, asearnos, rehacer las maletas, enfrentarnos con al pantalla que anuncia que el vuelo viene con retraso (en serio? empiezo a sospechar que soy yo, porque últimamente menuda racha). Pasamos a sala de embarque. Nos hacen tirar agua que traíamos de las fuentes de Pelion para inmediatamente tener que comprar una botella dentro (he dicho alguna vez cuánto me exaspera esto? Por cierto, dicen que han descubierto algo por lo que esta pesadilla de los líquidos va a terminar-permanezcan a la escucha). Leemos, miramos a la fauna que vuelve a Londinium, damos cuenta de todas las viandas de la panadería. Porque el vuelo sigue retrasado, y al final salimos a las 23:35. 

Son 3 horas de vuelo a Londinium, pero afortunadamente, como en Grecia son 2 horas menos aterrizamos en Gatwick a las 00:30, hora local. Por supuesto, Gatwick esta petado y somos felices de haber reservado un taxi que nos deja en casa a las 2:00 am (no olvidar que para nuestros cuerpos son las 4:00 am, de un día que empezó con baño, subida a Pelion, los chicos del maíz-Mini lleva un lío de qué día es).

Y a las 9:00 am del jueves hay que presentarse en ese sitio llamado trabajo (esto lo ahorraré, solo una pista: me pongo las lentillas del revés, en ambos ojos). Y entonces me doy cuenta que el día que volábamos a Grecia, hace ahora eones, nos levantamos a las 2 am para ir al aeropuerto, tras unas pocas horas de sueño, tras haber trabajado todo el día. Hoy, me encamino al trabajo, tras acostarme a las 2 am (debatible-a las 4!), tras unas pocas horas de sueño...

Y mientras cruzo Brixton pienso en las vistas desde Pelion... 
















6 comentarios:

  1. Me encantan tus crónicas-diario de viaje (y los comentarios, claro!)
    Mila esker!

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  2. decidido. El año que viene a Grecia.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Buenos días!Es Bank Holiday (festivo) en el UK!!! Así q aquí estoy, como una pepa, tomando un té. Solo quería deciros a los cuatro (Anonimo del MIlaesker, MO, LUX CESI) que sois MONISIMOS por seguir esta serie sinsentido. Ya sabéis q, de todas las veces q me atacan las dudas de si "esto interesará a alguien", son estos diarios de viaje las dudas más intensas.

    Anónim@MIlakesker, me hace una ilu lo q dices!!! Gracias de verdad... O MO diciéndo q se anima a Grecia tras ver las fotos o LUX q nos ha enseñado a hacer una paella en inducción a propósito del vellocino de oro, o algo... ah no, esa es CESI...

    MUCHAS GRACIAS. La serie ha acabado por ahora, y volveré a divagar sobre libros o lo q se me ocurre mientras voy por las calles de Londinium...

    love

    di

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  5. Bueno, pues he conseguido ponerme al día de la serie vacacional. Mucha envidia de tanto baño y tanta playa semi o del todo desierta. Pero ha habido un momento en que me tenias preocupada porque se diría que os habéis alimentado sólo de sandía y yogur con miel... ah, sí, y gyros. Y cuando por fin vais a un restaurante con cara y ojos, vas y te pides esa horrible pasta frutti di mare. En fin, si lo lee tu madre seguro que te pega bronca.
    Welcome home!

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  6. ELENA! Me estoy riendo... con la observaciones de la comida.. eres como mi Yaya! Tienes razón, somos un desastre de vacaciones, comiendo por ahí, por allá, como lean esto servicio sociales.. :):):) La comida griega tampco es para echar cohetes, ya viste los frutti de mari!Bueno, te añado a la lista de SUPERdivagantes.. haber leído todo esto q es divagar del malo elevado a n... :)

    Un abrazo grande

    di

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