Nick Hedges: fotos contemporáneas de 1968-1972

En 1968, la organización no gubernamental Shelter (Refugio) empleó a Nick Hedges para que documentara las condiciones de vida "abjectas y opresivas" (como dice en el catálogo) de la gente que malvivía en casas de mala calidad. 

Hedges viajó por todo el Reino Unido durante cuatro anios (1968-1972) fotografiando una realidad que escuece ahora ver. Las fotos fueron tomadas en Londinium, Manchester, Birmigham,  Glasgow, entre otros lugares. 

Hedges tenía pasión por enseniar las desigualdades y por mostrar cómo las oportunidades de esta gente se veían mermadas (o decapitadas) por sus circunstancias. Estas fotos son un documento necesario de la historia social de este país, y segun dice el catálogo, "hechas desde la empatía y la compasión". "Parece todo muy contemporáneo", concluye.

 

La exposición se titula "Making life worth living", el slogan de las Beecham Pills de la foto: es doloroso: "Haz que merezca la pena vivir la vida". Es ese nido de humedad, infección, oscuridad, depresión. Venga, hazlo! Es fácil!

DISCOTECA!!!!!! (Felichidades Fashion)

En El Castillo Esmeralda, vivir con Fashion, en sus plenos pre-teens, era la locura.

Para empezar,  no se dormía. Una se iba a la cama, tarde, después de haber hecho los deberes y estudiado la lección, y ahí estaba ella, esperando al acecho en la cama de al lado. Inútil meterte en la tuya sigilosamente: el Ser de La Noche entonces comenzaba la conversación, que una mantenía de mala manera, como podía, a contracorriente del suenio. Duelo de titanes con el búho, ave nocturna. Y no es que yo sea alondra, pero quien pone su melatonina a competir con la de ella, que tiene su pico allá las 3 pm. Fast forward y ya sabemos que luego encuentra JAl, con sus mismos biorritmos locos y fueron felices ever after (a menudo me ratifico en que viven en México, no en Europa: a las 11 de la noche en su casa aún no se ha cenado y "la noche no ha hecho más que empezar", me dicen). Pero cuando éramos pequenias y vivíamos en el Castillo Esmeralda, no había salida, y cuando por fin me daba la vuelta para dormir mirando hacia la pared, su reproche siempre era el mismo: "Ya te das la VUELTA INFERNAL?" en sus múltiples versiones: "Noooo, VUELTA INFERNAL!", "VUELTA INFERNAL??", "Qué rollo, VUELTA INFERNAL!", etc.

Durante el día la cosa no mejoraba mucho. Eran los 80. A veces venían amigas de Fashion a jugar y yo tenía un rato para subrayar apuntes (actividad siempre interrumpida por Fash que pedía que le explicara problemas o que le pintara unos mapas). Un día vino una ninia nueva, de los scouts. No recuerdo nada de ella, aparte de que sus padres eran ambos monitores de scouts. O sea, unos padres enrollados, pienso ahora, qué horror. Unos padres saludables dejan a sus hijos en scouts para poder echar la siesta, leer el periódico, escribir su blog. Pero divago. Lo único que recuerdo de esa tarde es que, nada más llegar la ninia, echamos un fular rojo encima de la lamparita de noche, saltamos encima de las camas, le dimos al ON de la radiocadena y gritamos: DISCOTECAAAAAAAAAA!!!!

Lo que siguió, se lo imaginan. Lo que quedó de esa ninia, mejor no. 

Total que hoy, recordando aquella bonita anécdota he intentado que Mini, para felicitar a su tía en su TREINTAYCUATRO (Oh my god!) CUMPLE, revisitara el concepto DISCOTECA aquí en casa... con resultados lamentables.  Para empezar, ha exigido elegir la música: sis, ya no molan los Gunsans!!

FELICIDADES NIKA, WE LOVE YOU!

"Pride":Y esto pasó de verdad?!!

Para Cesita

"Pride" ("Orgullo") es la última de esas "feelgood" pelis sociales inglesas que aparecen cada pocos anios, herederas del famoso "social realism" del cine británico de otras décadas. Desde que llegué al Reino Unido, recuerdo unas pocas icónicas:

• Nada más llegar, en Septiembre de 1997, "The full monty" (Peter Cattaneo) en el Odeon de Grimsby (que acabo de descubrir cerró en 2012 y aquí hay fotos bien chulas... snif).
• En el Broadway de Nottingham en el 2000, "Billy Elliot" (Stephen Daldry).
• En el Ritzy de Brixton en 2010, "Made in Dagenham" (Nigel Cole).

Y seguro que hay más que ahora no recuerdo, como "Brassed Off"(Mark Herman, 1996). Y todo esto sin contar los clásicos Ken Loach o Mike Leigh. 

"Pride" sería una peli bien chula si fuera ficción, pero es una pasada porque está basada en hechos reales. Cuando al final la cámara va haciendo planos fijos en distintos personajes y aparecen unas líneas que nos explican dónde están ahora... wow, es más que carne de gallina. Por lo que lograron, por lo que inspira siempre una historia de unión de los pequenios en contra del Golliat de turno, y porque algunos ya no están: aquel horror que arrastró a tantos en los 80, el SIDA, se llevó a algunos. 

Pero centrémonos: estamos en 1984-5, en la famosa huelga de los mineros británicos en contra de la Thatcher (ahora acaba de salir sobre el tema "The enemy within", el documental, y el Peda tiene el libro en su mesilla). Llevan un anio sin trabajar, y viven de la solidaridad de la gente. Mientras tanto, en Londinium, un grupo de gays y lesbianas, que están luchando porque sus derechos se vean reconocidos, porque no les escupan por la calle o les den una paliza al salir del pub, deciden recaudar dinero para apoyar la causa de los mineros. 

No es fácil: son dos comunidades en las antípodas. Hay homosexuales que han sufrido el rechazo de los mineros, allá en un pueblo natal, y ahora en la capital aún sienten bilis. Pero hay una figura que logra inspirar a un grupo pequenio, porque, companieros, están siendo victimizados, exactamente como nosotros. Y crean LGSM (Lesbians & Gays Support the Miners).

La Thatcher había confiscado los fondos del Sindicato Nacional de Mineros, así que no tenía sentido enviar allí las donaciones, y los grupos como LGSM tenían que ponerse en contacto directamente con comunidades de las minas. Aquí hubo el primer problema: pasar ese filtro telefónico tras decir que eran gays. 

Pero lo pasan, y no voy a contar más, porque ver la peli sin saber es también parte de la experiencia. Y sí, tal vez hay alguna historia lateral que es un poco cheesy, pero no importa. La música, brit pop de los 80, no hay más que decir: maravilla. Te ríes, sonríes, te emocionas. Y lloras casi desde el principio. Quieres hacer la revolución. Quieres conocerles y abrazarles, y darles las gracias. Al final de la peli, ganas inmensas de aplaudir, alegría por un lado, tristeza inmesa al mirar el presente por otro.

Anoten, para cuando llegue a sus pantallas: PRIDE. Hay que verla.

11 Octubre: Día Internacional de la Niña: ¿Estás con nosotras?

Y lo seguiremos divagando cada año mientras haya una sola niña sin educación, siendo mutilada, siendo abusada, siendo casada... y la lista sigue

Estás con nosotras?

#itsagirlthing