17 abril 2013

Como procrastinar

Hay veces en que una se vuelve experto en un tema y no lo sabe.

Soy experta en procrastinar. Sobretodo estos días en que hay que presentar las tan manidas declaraciones de IVA y todo es un recopilar de facturas, de hacer correcciones, de llamar al proveedor, de comprobar los pagos, reclamar albaranes y todas esas cosas taaan motivadoras e ilustrativas por las que habitualmente te toca pagar.

Procrastinar o posponer no es algo reciente. Siempre ha existido. Supongo que antes se hacía de manera diferente (en vez de cavar al huerto me voy a bañar al río) o no se hacía en absoluto (las vacas tienen que comer o las tienen que ordeñar, a ver cómo se pospone eso). Ahora lo tenemos mucho más fácil. ¿Cómo se procrastina en el siglo XXI?

Enciendo el ordenador. A un lado del escritorio mi trabajo urgente. Lo miro de refilón y pienso que en un momentito me pongo manos a la obra.

  Comienzo:

- Miro el mail. Cincuenta mensajes!!! Bien!!!! Tengo que atenderlos ahora.

- Abro los que me interesan. Contesto.

- Abro facebook. Miro lo que han publicado mis amigos. Siempre hay videos y sandeces con las que perder el tiempo.

- Actualizo mi correo a ver si en estos 30 segundos ha entrado un mail que cambie mi vida.

- Abro pinterest. Me acuerdo de algo que quería buscar ayer. Lo busco. Veo otra cosa que me gusta y salto a otra página y así sucesivamente hasta que al final no sé donde empecé. Confirmado tendría que haber sido mujer florero en USA y hacer cupcakes y scrapbooks y mason jars y make up y todo eso...

- Actualizo mi correo de nuevo. No tengo ningún mensaje nuevo. No me lo creo. Le vuelvo a dar a actualizar.

- Vuelvo a facebook.

- Abro twitter. Veo los mensajes programados. Todo se ha publicado bien. Contesto a dos seguidores.

- Recuerdo que tengo que alquilar un coche para el 20 de mayo y como me apetece más hacer eso que lo que tengo que hacer, lo hago ahora. Porque... y si se acaban los coches?

- Miro mi otro correo, en gmail. Hago limpieza.

- Me pongo a diseñar un folleto que necesito para dentro de 15 días. Me gusta hacer las cosas con tiempo...

- Vuelvo a mi correo habitual. Tengo dos mensajes importantísimos. Los tengo que contestar ahora.

-  Abro el blog. Veo que hay divagantes que han comentado. Me pongo a ver sus perfiles. Es lo que tiene estar tanto tiempo ausente.

- Descubro entradas nuevas de gente que me apetece leer. Allá voy.

- Decido ponerme con las facturas. Voy a actualizar el correo por si acaso... Anda! 10 mensajes nuevos. Claro los tengo que leer.

- Me voy a tomar un café para despejarme y me pongo a ello. Eso es lo que me pasa. Necesito despejarme.

- Me encuentro a mi primo en el bar. Lo acompaño un rato para que no esté solo.

- Vuelvo a la oficina. Actualizo el correo. Tengo uno de Linkedin que me interesa. Me nombran administradora de una página. Tengo que averiguar cómo funciona esto.

- Decido que mejor me pongo después de comer. Total queda media hora y no me va a dar tiempo.

- Vuelvo de comer. Tengo sueño. Enciendo el explorer y me sale mi página de inicio de noticias. Miro a ver que ha ocurrido en el mundo.

- Abro el facebook para ponerme en situación computeril.

- Reviso la bandeja de entrada de mis mensajes. Abro y borro, borro, borro.... Decido hacer limpieza de mensajes acumulados.

- Miro el reloj. Me doy cuenta que no he hecho nada más que procrastinar.

- Decido celebrarlo escribiendo un post.

12 comentarios:

  1. ¡Procrastinar! Le oí por primera vez la palabreja a tu cobloguera. Me sonó a algun tipo de parafilia inconfesable. Busqué el significado: del latín: pro, adelante, y crastinus, referente al futuro. Aunque el hecho de que venga del latín es para mí un punto a favor, me sigue pareciendo una palabra horrible ¡Con lo bien que suena posponer! ¡y lo bien que se entiende!
    Yo procrastino que me salgo. (Ahora que lo pienso: a lo mejor el uso de una voz tan espantosa tiene por objeto evitar el vicio que predica: ¿Cómo coño le voy a explicar a mi confesor: "me acuso de que procrastino a saco"? ¡Qué va a pensar de mí ese pobre hombre!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso hago yo cada día. Tengo muchísimo tiempo libre y cada día me sorprendo de cómo se me van las horas sin hacer realmente nada productivo... Soy una procastinadora profesional!

      Eliminar
    2. A mi también me parece una palabra muy fea y hasta dificil de decir. Me da la sensación de que es pero que posponer. Suena a matar a alguien.

      Eliminar
    3. Rita, bienvenida. Una cosa es posponer lo que tienes que hacer y no haces y la otra es perrear, algo que yo tb intento hacer cuando me dejan. Y se me da de fábula!

      Eliminar
  2. Los que estamos oficialmente a favor de la crastinación solemos cruzarnos las manos sobre la barriga e imaginar si habrá sol o no, sin molestarnos en mirar hacia la ventana. Lo tuyo, Diva, es un rebolillo cibernético frenético (salvo el acompañamiento a primos).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo expongo así NÁN porque creo que lo de las redes sociales está contribuyendo al procrastine de una forma exagerada. Es un tema curioso y que puede dar mucho de sí.

      Eliminar
  3. Salvo por el facebook y el linkedin acabas de describir muchos de mis días... qué raro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y el lío que me armo? En algunos sitios soy Diva, en otros yo, en otros la empresa aaaaarrgghhh!!

      Eliminar
  4. ¡Cómo te entiendo! Ya me siento menos sola.

    Ya ves, mal de muchos...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Ther. Bienvenida al DD. Quizá es eso lo que buscamos no estar solos, saber de otra gente, cotillear.... Hay todo un mundo allí fuera.

      Eliminar
  5. Los trimestrales son mi pesadilla. En la uni eran exámenes, ahora son impuestos. Como procastrines más, hacienda no lo hará, procastrinan con las devoluciones, no con los ingresos. Ire.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ire, En mi uni sólo hacíamos semestrales. No sé que es peor. En cuanto a hacienda... que te voy a decir. Me da una rabia trabajar para ellos y encima tener que pagar.... brrrrrr!

      Eliminar

Comenten bajo su propio riesgo, sin moderación. Puede ser divertido.