El fin de semana pasado, en pleno Bermondsey, a eso de las 3 de la tarde, vi mi primera persona en albornoz y pantunflas al aire libre. Era rosa con ribetes blancos, las pantunflas no iban a juego. Este fue un momento culmen porque llevo ya unos meses leyendo que ir en pijama por la calle es lo último en Nueva York, y que está al llegar al viejo continente. Empezaron los estudiantes en los campus universitarios. Ya sabemos (y el que no lo sepa, como de casi todo ya tiene la respuesta en el divlog-cliquen aquí) que los yanquis viven en esa especie de Total Institution goffmaniana: los colleges están en el campus. Así que si se te ha olvidado la leche, qué pereza cambiarte para bajar al economato del recinto: bajas en pijama. La cosa parece que se fue de madre y pasó a la biblioteca y al pub. Y de ahí, a la calle 42 y a la Fifth Avenue.
Podía ser una nueva locura norteamericana hasta que el fin de semana, en el suplemento del Times (antes de ser lapidada: fue mi compa de piso el que estaba interesado en algo, aunque podría quedar mejor vendiendo que en esta casa se contrastan periódicos, que no compramos solo lo que queremos leer, pero sería falso: ya que de todos modos nos engañamos, que sea con las mentiras que nos gustan )... decía (este paréntesis ya es más que divagar), en el suplemento del Times me encuentro un artículo a todo color que habla de la nueva moda imponiéndose en Londinium. La autora ha posado como modelos con los pijamitas, a saber: con uno rojo a topos blancos frente a un lineal de "Whole Foods", cadena pija de supermercados orgánicos, con otro de raso blanco en la pelu, con un tercero en tonos azules sujetando una copa de champán en Claridge's y por ultimo, en esta época de iphones y nubes, en una cabina de esas de turistas, con uno en tonos verdes, bolso a juego. Y como lleva un corte de pelo muy similar al mío, prácticamente me veo en Claridge's con mi pijama de ositos.
Sigo leyendo, aquí se pone interesante: hace todo un analisis sociológico sobre la belleza de usar el pijama por la calle, a modo de rebelión contra el establishment. Su hipótesis es que, quien va en pijama por la calle, probablemente no tenga trabajo, y sea un outsider. Lo más parecido a ser un punk, hoy en día. Da ejemplos como la cadena de supermecados Tesco que se vieron obligados a poner un cartel con la leyenda "Para evitar la verguenza de otros, se ha de llevar calzado en todo momento y los pijamas/camisones no están pemitidos". En una oficina de correos, donde la gente va a cobrar sus benefits (subsidio) en pijama, y en la puerta de un colegio, donde los padres iban a recoger a los ninios con pantunflas, también han tenido que tomar cartas en el asunto. En el documental "Pijama girls", sobre dos chicas dublinesas en pijama en presente continuo dan más detalles.
Pero, pero, hey, un momento... vuelvo a las fotos. Y ahora miro la letra pequeña, la leyenda de los pijamas que lleva la autora, antes descritos. Huy!: "Pijama top, £435; bottoms £430, by Stella McCartney. Zapatos, manolo Blahnik-sin precio" ( no hace falta). Empiezo a hiperventilar, y sigo, no hay dolor: Tommy Hilfiger, Lucza, Tucker (los conocerán en su casa, sorry Fashion) y, para rematar: Louis Vuitton, Pijama top inspirado en The Great Gatsby £700. Pantalones £550. ARGHHHHHHHHHHHHHHH (ahora vuelvo).
Ya. Ahhh, now you are talking. Ah, es que este pijama es OTRO ROLLO que el de los de benefits con manchas de té, que salen a por su pinta de leche y el Sun. Es que estos pijamas son BIENVENIDOS en Claridges, por supuesto... Empiezo a atar cabos. Estos pijamas son "homenaje" a Coco Chanel, la Garbo y la Dietrich, Winston Churchill que ganó una guerra desde Whitehall de esta guisa. En ellos es subversivo, "the mark of the rebel, a two-piece two-finger salute". Lovely. Y te hacen reverencias en Claridge's, y te ríen las gracias en el Ritz.
Sin llegar a estos excesos, yo soy una chica-pijama. Todo el mundo que ha pasado un par de días en mi casa sabe que , a poco que se descuidan, ya estoy en nightwear. Es lo primero que hago al llegar a casa si estamos solos, y si hay gente de confianza, disimulo un rato y me dejo el top de la calle, pero el pantalón del pijama, cae. En pijama hago de las mejores cosas de la vida: leer, lucha libre & cosquillitas con Mini y el Peda y, por supuesto, lo que el divagante avezado ya visualiza: divagar. Es la prenda más cómoda del mundo mundial. Tengo varios: de raso rojo, de algodón, de felpa, de raso blanco. De invierno, de verano, de tirantes, de manga larga, de pantalón corto. Algunos de ellos han sido calificados como "míticos" por un grupo nutrido de visitantes, y hasta aquí puedo leer.
Según la autora del artículo del Times, el pijama rebela mucho de ti,"de tu clase social, tus prioridades, prefjuicios.. y tal vez tu alma" (para los que tengan). Veo que los sicoanalistas tienen buenas razones para sentirse amenzados con esta nueva disciplina del "pijamanalista".
Pero, qué mejor para la free association del diván que un pijama (mítico)?
Podía ser una nueva locura norteamericana hasta que el fin de semana, en el suplemento del Times (antes de ser lapidada: fue mi compa de piso el que estaba interesado en algo, aunque podría quedar mejor vendiendo que en esta casa se contrastan periódicos, que no compramos solo lo que queremos leer, pero sería falso: ya que de todos modos nos engañamos, que sea con las mentiras que nos gustan )... decía (este paréntesis ya es más que divagar), en el suplemento del Times me encuentro un artículo a todo color que habla de la nueva moda imponiéndose en Londinium. La autora ha posado como modelos con los pijamitas, a saber: con uno rojo a topos blancos frente a un lineal de "Whole Foods", cadena pija de supermercados orgánicos, con otro de raso blanco en la pelu, con un tercero en tonos azules sujetando una copa de champán en Claridge's y por ultimo, en esta época de iphones y nubes, en una cabina de esas de turistas, con uno en tonos verdes, bolso a juego. Y como lleva un corte de pelo muy similar al mío, prácticamente me veo en Claridge's con mi pijama de ositos.
Sigo leyendo, aquí se pone interesante: hace todo un analisis sociológico sobre la belleza de usar el pijama por la calle, a modo de rebelión contra el establishment. Su hipótesis es que, quien va en pijama por la calle, probablemente no tenga trabajo, y sea un outsider. Lo más parecido a ser un punk, hoy en día. Da ejemplos como la cadena de supermecados Tesco que se vieron obligados a poner un cartel con la leyenda "Para evitar la verguenza de otros, se ha de llevar calzado en todo momento y los pijamas/camisones no están pemitidos". En una oficina de correos, donde la gente va a cobrar sus benefits (subsidio) en pijama, y en la puerta de un colegio, donde los padres iban a recoger a los ninios con pantunflas, también han tenido que tomar cartas en el asunto. En el documental "Pijama girls", sobre dos chicas dublinesas en pijama en presente continuo dan más detalles.
Pero, pero, hey, un momento... vuelvo a las fotos. Y ahora miro la letra pequeña, la leyenda de los pijamas que lleva la autora, antes descritos. Huy!: "Pijama top, £435; bottoms £430, by Stella McCartney. Zapatos, manolo Blahnik-sin precio" ( no hace falta). Empiezo a hiperventilar, y sigo, no hay dolor: Tommy Hilfiger, Lucza, Tucker (los conocerán en su casa, sorry Fashion) y, para rematar: Louis Vuitton, Pijama top inspirado en The Great Gatsby £700. Pantalones £550. ARGHHHHHHHHHHHHHHH (ahora vuelvo).
Ya. Ahhh, now you are talking. Ah, es que este pijama es OTRO ROLLO que el de los de benefits con manchas de té, que salen a por su pinta de leche y el Sun. Es que estos pijamas son BIENVENIDOS en Claridges, por supuesto... Empiezo a atar cabos. Estos pijamas son "homenaje" a Coco Chanel, la Garbo y la Dietrich, Winston Churchill que ganó una guerra desde Whitehall de esta guisa. En ellos es subversivo, "the mark of the rebel, a two-piece two-finger salute". Lovely. Y te hacen reverencias en Claridge's, y te ríen las gracias en el Ritz.
Sin llegar a estos excesos, yo soy una chica-pijama. Todo el mundo que ha pasado un par de días en mi casa sabe que , a poco que se descuidan, ya estoy en nightwear. Es lo primero que hago al llegar a casa si estamos solos, y si hay gente de confianza, disimulo un rato y me dejo el top de la calle, pero el pantalón del pijama, cae. En pijama hago de las mejores cosas de la vida: leer, lucha libre & cosquillitas con Mini y el Peda y, por supuesto, lo que el divagante avezado ya visualiza: divagar. Es la prenda más cómoda del mundo mundial. Tengo varios: de raso rojo, de algodón, de felpa, de raso blanco. De invierno, de verano, de tirantes, de manga larga, de pantalón corto. Algunos de ellos han sido calificados como "míticos" por un grupo nutrido de visitantes, y hasta aquí puedo leer.
Según la autora del artículo del Times, el pijama rebela mucho de ti,"de tu clase social, tus prioridades, prefjuicios.. y tal vez tu alma" (para los que tengan). Veo que los sicoanalistas tienen buenas razones para sentirse amenzados con esta nueva disciplina del "pijamanalista".
Pero, qué mejor para la free association del diván que un pijama (mítico)?
El pijama ¿reBela? mucho de ti. ¿En serio?, ¿te ataca?, ¿se te engancha?...
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ResponderEliminarMe hace gracia lo de "rebelarse contra el establishment..." ..
ResponderEliminarDesde cuando los trendy setters de "Elle" y demás fauna se han rebelado contra el establishment...?
Cuando faltan verdaderas ideas todo vale para intentar sorprender (como la Gaga vestida de chuletas...)
Mira sino la tipa esta "redactora de Elle" en pijama, en el blog de The Sartorialist (un fotógrafo de moda que por cierto me gusta mucho...)
http://images.thesartorialist.com/thumbnails/2011/12/
Vaya cosa, vaya cosa..... Las gitanas de la Mariola de Lleida hace días, no, años que salen a la calle con el pijama y encima la bata de boatiné (excuse my french).
ResponderEliminarSerá que están en continua rebelión?
El pijama mola mucho..pero con criterio...y nunca por la mañana.
ResponderEliminarPor cierot, me has recordado que tengo que hacer un post hostilizador contra el catálogo comercial que "regala" el pais los sábados.
Así que con 1.200 libras, te revelas y te rebelas. Me apunto.
ResponderEliminarLamentablemente, soy de boxer en verano y en invierno. Tengo un pijama para hospitalizaciones; lo odio.
Soy de dormir en pijama pero en casa no, ya que me gusta cocinar e irse a la calma con olor a cebolla ponchada no me mola
ResponderEliminarCierto que en Callejeros hace tiempo que sale gente en pijama y pantuflas por la calle
Supongo que en estos casos SIEMPRE con ropa interior
Hola a tod@s y gracias por compartir vuestras interioridades... PEP, no puedo abrir tu enlace...l apágina si, (y promete). Lo del establishment y Elle y Vuitton, pues es una coña marinera claro. Para mí es justamente lo contrario, no comprar, lo verdaderam antiestablishment... las gitanas de DIVA no se si son antiestablishment, pero sí vivir fuera de las normas.
ResponderEliminarMO, lo del pijama por la maniana lo dices pq tienes hijas y estas en negación de esas maravillosas mañanas sola tú y tu novio en pijama sin parar, con desayuno, periódicos y vida toda en la cama la mañana del sábado (estoy insalivando).
NAN, qué lamentablemente, a mi me gustan lso tíos con boxer. El mío es de esos, y por encima una camiseta panadera en invierno, se niega al pijama!
Pero PETER! eso te pasa por pochar cebolla!!!! Eso es ya cocina de altos vuelos, eso ya es itrusismo profesional!!! :):)
muxus
di
Querida, si me gasto el dinero en un pijama de Dior, te juro que me lo pongo hasta para ir al Liceo (con Tucker's, por supuesto, pour epater!).
ResponderEliminarY ahora estoy en camisón, viejo, por casa.
Di que sí, SILVIA. Y sí, todos estamos en pijama as we write ;)
ResponderEliminarFeliz finde
A mi tambien me gusta ir en pijama por casa, es como voy más cómoda... y eso que esta última semana que estuve fuera (en la capi... Nán, estuve en tu barrio.. y no paraba de mirar a todos los tipos interesantes que me cruzaba por la calle a ver si alguno eras tú.. no hubo suerte ;); la próxima vez te pido el teléfono..) mi pijama no tuvo mucho éxito... pero anda que no iba yo agustito ni nada por casa ajena!!
ResponderEliminarBesos a todos
Nota: no he abandonado mi blog (para aquellos desalmados que me siguen...) lo tengo en stand by, pero pronto caera algun que otro post.
Hola NO, nos alegramos q sigas bien...aúpa con el blog!
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ResponderEliminarMe gustan mucho las tias con pijama, por la calle y a todas partes, van comodas, elegantes, es muy dulce, todas en pijama, estaria guay.
ResponderEliminarMe gustan mucho las chicas con pijama, por la calle y a todas partes, van comodas, elegantes , que dulce, todas con pijama,
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