Hace un tiempo escuché unos programas de radio en la BBC sobre el apasionante mundo de la neurociencia. Un mundo con el que hay que tener cuidado porque el cerebro es un órgano tirando a complicado, y cada vez aparecen más gurús que hablan de él como si fuera un circuito de esos con dos cables u bombilla que hacíamos en manualidades. En estos programas, basados en entrevistas a los científicos de las instituciones más serias de este país, hablaban de cómo la neurociencia está transformando (y transformará) la educación (estudiando cómo la mente aprende mejor), la ley (estudiando la mente del criminal) y el markéting (estudiando qué nos impulsa a consumir). Los temas no pueden ser más apasionantes, así que aquí van algunas ideas sueltas tomadas a vuela pluma por alguien que no es una experta, pero quien se queda absolutamente embobada escuchando cosas como estas. Hoy empezamos con la educación...
El cerebro cambia según vamos aprendiendo
Fue observando a los violinistas profesionales como se empezaron a plantear el tema de la plasticidad del cerebro. Resulta que la parte del cerebro que controla los dedos de su mano izquierda es más grande que en la población general: y no se trata de que tengan más conexiones neuronales, sino de que realmente esta parte del córtex se ha hecho más grande con la práctica. Esta capacidad para cambiar estructuralmente del cerebro es un descubrimiento relativamente reciente: se sabe desde hace 10 anios que en los animales aparecen nuevas neuronas (dogma era que las neuronas no se creaban) y en los humanos está claro que aprender una nueva habilidad lleva consigo cambios estructurales en el cerebro. Esto tiene grandes implicaciones, como se puede imaginar, en el aprendizaje.
El azar y la incertidumbre como herramienta de aprendizaje
Para empezar, los investigadores se preguntaron porqué los chavales prefieren jugar a los videojuegos que estar atentos en clase. Resulta que el acto de jugar produce dopamina, un neurotransmisor que creen hace al cerebro más receptivo, y es así precisamente porque no siempre se gana, hay una incertidumbre. Los cerebros que están alerta buscando ganar, están más abiertos a nuevos conocimientos porque la dopamina puede incrementar la eficiencia de comunicación neuronal. Así que hicieron un experimento en una clase de historia, preguntando puntos del temario, pero incluyendo un elemento de azar: una vez que acertaran (un punto), el ordenador dictaminaría luego si doblaban el punto, o perdían. La probabilidad de que los chicos recordaran las respuestas pasado un tiempo era mucho mayor cuando tenían que anticipar un premio no seguro, porque esto generaba una respuesta mayor en el reward system del cerebro. Esto explica porqué nos atraen los juegos de azar.
No todo está perdido por un mal comienzo en la vida
Otro ejemplo de la plasticidad del cerebro que reta las viejas ideas de "el primer anio de la vida determinará por completo tu futuro" nos lo da el famoso estudio de los huérfanos de Rumanía adoptados en el Reino Unido hace unos 20 anios. Esto ninios estuvieron en su mayoría desde su nacimiento en orfanatos en los que la estimulación era inexistente. Al ser adoptados, estaban desnutridos, sin vocabulario, y ninguna habilidad prosocial. Pasados cinco anos, y con el carinio y apoyo de sus padres adoptivos, muchos de ellos ya estaban en los percentiles normales de talla, y su Coeficiente Intelectual había también aumentado. Hoy, muchos están en la Universidad, demostrando de nuevo que no está todo perdido por tener un mal comienzo en la vida, y que todas las políticas de "Early Years" en este país se deberían extender también a los ninios más mayores porque, sí, se puede cambiar, de hecho en la adolescencia el cebrebro también sufre grandes cambios.
No le digas a tu hijo lo listo que es
En los 1990s, los gurús de la autoestima dijeron a los padres que debían decir a los ninios continuamente lo listos que eran. Sin embargo, estudios más recientes demostraron que, cuando a estos ninios se les ponían una tarea compleja que no podían resolver, se quedaban bloqueados. Pero los que habían sido elogiados por su esfuerzo, por su tensón, cuando les llegaba una actividad que suponía un reto, simplemente se enfrentaban a él. Su confianza en sí mismos era más alta.
Sabemos que las matemáticas es una de esas asignaturas en las que uno mejora a base de práctica. Sin embargo, de toda la vida hemos oído incluso a los profesores eso de "no te preocupes, no se te dan las matemáticas, no se puede ser bueno en todo". Esto da licencia a los alumnos para no tener que esforzarse en matemáticas nunca más.
Maniana, más.
El cerebro cambia según vamos aprendiendo
Fue observando a los violinistas profesionales como se empezaron a plantear el tema de la plasticidad del cerebro. Resulta que la parte del cerebro que controla los dedos de su mano izquierda es más grande que en la población general: y no se trata de que tengan más conexiones neuronales, sino de que realmente esta parte del córtex se ha hecho más grande con la práctica. Esta capacidad para cambiar estructuralmente del cerebro es un descubrimiento relativamente reciente: se sabe desde hace 10 anios que en los animales aparecen nuevas neuronas (dogma era que las neuronas no se creaban) y en los humanos está claro que aprender una nueva habilidad lleva consigo cambios estructurales en el cerebro. Esto tiene grandes implicaciones, como se puede imaginar, en el aprendizaje.
El azar y la incertidumbre como herramienta de aprendizaje
Para empezar, los investigadores se preguntaron porqué los chavales prefieren jugar a los videojuegos que estar atentos en clase. Resulta que el acto de jugar produce dopamina, un neurotransmisor que creen hace al cerebro más receptivo, y es así precisamente porque no siempre se gana, hay una incertidumbre. Los cerebros que están alerta buscando ganar, están más abiertos a nuevos conocimientos porque la dopamina puede incrementar la eficiencia de comunicación neuronal. Así que hicieron un experimento en una clase de historia, preguntando puntos del temario, pero incluyendo un elemento de azar: una vez que acertaran (un punto), el ordenador dictaminaría luego si doblaban el punto, o perdían. La probabilidad de que los chicos recordaran las respuestas pasado un tiempo era mucho mayor cuando tenían que anticipar un premio no seguro, porque esto generaba una respuesta mayor en el reward system del cerebro. Esto explica porqué nos atraen los juegos de azar.
No todo está perdido por un mal comienzo en la vida
Otro ejemplo de la plasticidad del cerebro que reta las viejas ideas de "el primer anio de la vida determinará por completo tu futuro" nos lo da el famoso estudio de los huérfanos de Rumanía adoptados en el Reino Unido hace unos 20 anios. Esto ninios estuvieron en su mayoría desde su nacimiento en orfanatos en los que la estimulación era inexistente. Al ser adoptados, estaban desnutridos, sin vocabulario, y ninguna habilidad prosocial. Pasados cinco anos, y con el carinio y apoyo de sus padres adoptivos, muchos de ellos ya estaban en los percentiles normales de talla, y su Coeficiente Intelectual había también aumentado. Hoy, muchos están en la Universidad, demostrando de nuevo que no está todo perdido por tener un mal comienzo en la vida, y que todas las políticas de "Early Years" en este país se deberían extender también a los ninios más mayores porque, sí, se puede cambiar, de hecho en la adolescencia el cebrebro también sufre grandes cambios.
No le digas a tu hijo lo listo que es
En los 1990s, los gurús de la autoestima dijeron a los padres que debían decir a los ninios continuamente lo listos que eran. Sin embargo, estudios más recientes demostraron que, cuando a estos ninios se les ponían una tarea compleja que no podían resolver, se quedaban bloqueados. Pero los que habían sido elogiados por su esfuerzo, por su tensón, cuando les llegaba una actividad que suponía un reto, simplemente se enfrentaban a él. Su confianza en sí mismos era más alta.
Sabemos que las matemáticas es una de esas asignaturas en las que uno mejora a base de práctica. Sin embargo, de toda la vida hemos oído incluso a los profesores eso de "no te preocupes, no se te dan las matemáticas, no se puede ser bueno en todo". Esto da licencia a los alumnos para no tener que esforzarse en matemáticas nunca más.
Maniana, más.
Que aplicada Di!!!! Un día de estos no, has divagado enseguida.
ResponderEliminarMe parece interesante lo que comentas. Sin ser conocedora del tema, tengo claro que en lo relativo al cerebro hay pocas cosas que se puedan dar por seguras. Todos conocemos casos que no podían ser y han sido. Lo que hoy es dogma, mañana es duda y al otro falso. Me parece esperanzador.
Yo me leí un libro que se llama Brain Rules en el que explica 12 cosas del cerebro que actualmente se dan por ciertas. Una de ellas es que el cerebro cambia físicamente cuando se aprende, que las neuronas se mueven y establecen nuevas conexiones como si fueran gusanos.
ResponderEliminarRespecto a la autoestima también leí en otro libro, The Better Angels of Our Nature, que el exceso de autoestima es contraproducente. Que el confrontar la imagen (engrandecida) que uno tiene de sí mismo con la realidad es causa de trastornos.
Steven Pinker tiene otro libro que se llama the Blank Slate en el que dice que la influencia de los padres en la inteligencia es mínima, aparte de la herencia genética. Educar bien o mal no es tan influyente, desde el punto de vista cerebral, como la herencia y el entorno social de los niños, especialmente en el colegio.
En fin, es tanto lo que no sabemos, pero vamos intuyendo. Es fascinante!
Pues nada, DIVA, maniana cuelgo el del marketing, q supongo también te gustará. Es esperanzador, ya vale de tanto sicoanálisis diciéndonos q tras un comienzo infeliz, no había nada q hacer...
ResponderEliminarGracias NINIO por tus ideas y las referencias, el de Pinker lo tengo en mi lista de lectura. Tendría q ser la bandera de todos los q creemos q la guerra, hoy por hoy, es provocada por intereses económicos, q hay otras maneras de resolver los conflictos.
El exceso de autoestima, aparte d elo q dices, es insoportable. Bueno, en los q lo tienen así y además no son muy listos: los listos lo intentan ocultar un poco más...
"Blank Slate" tb lo leeré, lo q planteas es realmente novedoso... imagina cómo se sentirán si lo leen todo esos padres neuróticos q les están poniendo a MOzart intraútero. Quiero saber cómo ha llegado a esa conclusión: es tan dificíl controlar otros factores: como dices FASCINATING!
Muxus
Necessito esta respues ta porfis Tiene un desarrollo tecnológico masivo repercusiones sobre nuestro celebro
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