La incoherencia que toca hoy, mirando al calendario, dentro de mis múltiples, es mi fascinación con las procesiones de Semana Santa. Desde que era pequenia, ver a los encapuchados ha ejercido sobre mí una especie de embrujo. Es una mezcla de miedo y morbo: sólo a los que les gusta sufrir aterrorizados con libros o pelis me podrán quizás entender.
Las procesiones son un culto a la muerte, al dolor. Es la emoción demasiado desgarrada, que resultaría embarazosa para los anglosajones. Es la autoflagelación física, versus la metafórica, que se usa tanto en estas islas con objetivo humorístico, para hacer ver que no nos tomamos demasiado en serio a nosotros mismos. En las procesiones, todo lo contrario: cada uno de los que aparecen se toman a sí mismo muy muy en serio.
Luego está el mito de las caras tapadas. Yo tengo mis favoritos: han de ser los de capirote a lo Ku-Klux-Klan, no los que lo llevan chato, que parecen perros. Aún recuerdo una tarde hace mil anios, que pasó por la calle una de "perros" y la Fashion, aún con calcetines cortos, se puso a llorar aterrorizada: "los capuchos, los capuchos!". Pobreta. Pero divago: decía que los capirotes alejan de nosotros a los que van debajo, y nos hace creer que no son seres reales, que al día siguiente irán a la oficina o al mercado. Son fantasmas, seres como Berengario, el del Nombre de la Rosa, que se azotaba con el látigo por las noches. Entes que pecan en plan macro, los malos del mundo que han de purgar en público.
Desde pequenia, iba con mis padres a ver una procesión famosa en Vetusta, la de la Virgen de la Piedad. No llamen todavía a Servicios Sociales, había más ninios. Aparte de ser muy solemne, tenía el factor magia por antonomasia: sale a la medianoche de una iglesia en una plaza del casco histórico, donde se agolpa la gente. Porque toda procesión que se precie ha de ser nocturna, para que el ambiente sea el adecuado. La Fashion comparte esta hipnosis, quizás peor: mientras escribo está camino de Sevilla para pasar allá "la madrugá", que seguía por la radio cuando volvía de la Piedad. Ahora sí, llamen a Servicios Sociales: una hija puede salir mal, dos ya no.
Mis padres siempre tenían algún conocido que salía en la Piedad, así que parte del proceso consistía en intentar encontrar a José Miguel, pongamo. Iban vestidos de lila con capa blanca (o al revés?) y, si ya se supone reaccionario todo lo que tenga que ver con este rollo, la Piedad, además, era/es exclusiva de hombres. Las mujeres tienen un rol desde luego, no se crea: si quieren pueden salir de "Manolas" (yuju!), unas senioronas que van vestidas de luto riguroso y suelen llevar teja con mucha blonda, detrás del paso. También conocíamos a alguna Manola, y los últimos anios recuerdo que la cosa ya se salía de madre e iban casi de fiesta, más que "de penitencia". La cosa parecía más bien un pase de modelos, iban a exhibirse delante de la ciudad (aquí a Vetusta le va que ni pintado el nombre, recordemos la escena en que "La Regenta" va de nazarena en la otra Vetusta a petición del Magistral, y con ello se pone en evidencia), con el terciopelo y las joyonas.
Otra gran baza de esta procesión eran las saetas que le cantaban a la Virgen. De repente, alguien entraba desde un balcón a grito pelado: "ayyy ayyy ayyy Virgen de la Piedadddddddd". Tal vez quien me conozca pueda pensar que estoy ironizando, pero aseguro que cuando empiezan a cantar y los tambores paran y se ponen en un reblode tranquilo, acompaniando, se ponen los pelos de punta. No sé porqué, yo que le busco razones a todo. Tiendo a pensar que es un reflejo pauloviano de la infancia: algo que impacta necesariamente a la mente de un ninio, y que permanece así, como un ente incompresible y digno de temor. También puede ser que haya olvidado tomar la medicación.
Luego la procesión pasa por el Coso y se va por una zona "chunga": el Boterón. Un barrio de calles estrechas, gitanos y supongo que ahora otras minorías étnicas e inmigrantes. Nosotros no íbamos nunca por allí, pero lo tengo como asignatura pendiente. Desde que emigré, nunca he vuelto a ver la Piedad, vacaciones en otras latitudes. Algún anio próximo, con mis penitentes naufragados, con paradas etílicas para contextualizar la emoción que nos embargue en las saetas, parece un MUST.
Alguna vez estuve en Híjar, en el Bajo Aragón, en lo que llaman "la ruta del tambor", y me decepcionó. Probablemente tuve mala suerte, pero aquella noche la gente tocaba a cara descubierta, en las puertas de los bares, con la Heineken en el suelo. No me dieron miedo: eran gente normal, disfrazada. No eran fantasmas de otro mundo, enviados por el maligno, ángeles caídos atenazados por la contradicción. En cuanto los vemos beber y comer, pasan a ser humanos, y no interesa. La única humanidad que se les permite es que sangren en los nudillos cuando apalean el tambor, o en los pies los que van descalzos, o en los tobillos, a los que verdaderamente les va la marcha y lucen argollas. Ahora que lo pienso: no suena todo esto, exhibidores y voyeurs, un poco a rollo sadomaso? Lady Gaga: ven a Vetusta a por ideas.
¡¡¡Di que alegrón!!! pensaba que era la única persona junto a SunSun que le siguen gustando las procesiones de Semana Santa.
ResponderEliminarA mi es que me gustan mucho...es como lo que tu explicas en tu entrada, solemnidad en ese culto a la muerte y el dolor; emoción y seriedad, respeto y miedo, unido a una especie de morbo raro.
A mi la que más me gusta también es la de Nuestra Señora de la Piedad (de la Hermanda del Refugio) porque la verdad...es que me encanta su color morado y sus trajes, y aunque siguen sin dejar participar a las mujeres en las procesiones (es la única en Zaragoza que queda..), tan solo de enlutadas (y las niñas a aguantarse si o si), transmiten a la perfección la semana santa.
Ayer salieron desde enfrente de la casa de Ro, la iglesia del Santo Sepulcro.
Y para el que esté en Vetusta y no sepa la programación semana santera, decirles que la Piedad no sale hoy ni mañana, pero si el viernes a las 12, día que salen todas las cofradías de Zaragoza (si el tiempo les deja..).
Y tan enserio que se lo toman aqui en España.. que ayer las noticias ya estaban inundadas de escenas de cofrades y mujeres devotas llorando porque va a llover toda esta semana en toda España y no van a poder salir en procesión el virgen o el cristo.....(eso a mi..ya no me parece normá).
Besis
A mí nunca me han interesado mucho. Será porque en mi ciudad siempre han sido bastante garrafón.
ResponderEliminarBuena entrada, Di.
Y sí, soy yo con 'nuevo look' por obra y gracia de C. Fuera tulipanes!!
ResponderEliminarAAAAAHHHHHGGGGGGGG No sale lo que escribo?!!!!!!
ResponderEliminarSoy poligonera. Mi polígono pertenecía al cinturón rojo obrero que rodeaba a la capital del Reino y la gente sólo se juntaba para poner barricadas en la carretera nacional. Y como además iba a un colegio laico experimental, crecí sin tener ni idea de qué era una procesión. En plena adolescencia nos trasladamos a vivir al interior del Reino y ahí ví por primera vez una procesión. No entendí nada. Me producían la misma sensación que cuando veía imágenes de la celebración de la Ashura por los chiíes. Además, era un incordio porque teníamos que apagar las luces del bar y la música cuando pasaba la procesión.
Años más tarde conocí las maravillas del barroco español. Y aquí sí descubrí el verdadero valor que para mí tienen las procesiones. Son eso, una más de las manifestaciones barrocas de exaltación de los sentidos, una teatralización de los sentimientos. Imagino cómo podían impactar estos actos en la población no instruida de la época. Ese recuerdo barroco de entender el espacio público como un gran teatro sigue perdurando a través de manifestaciones como esta, donde se exhiben verdaderas obras de arte y, depende de en qué ciudad estés, sirven para que veas (lucirse) y para ser visto (lucirte). Con lo que a la exposición de arte en sí misma se une otra exposición, la del público que asiste.
Me fascina la diferente forma de expresión entre el barroco castellano y el andaluz. Mi preferido es el cristo yacente de Gregorio Fernández, el que está en el Museo Nacional de Escultura en Valladolid. Su visita es toda una experiencia que no deja indiferente a nadie, por la musealización de la pieza (está sola, en una sala exprofeso, con una iluminación fantástica...) y puede apreciarse el estudio anatómico en detalle, un alarde del maestro Fernández. Junto a todos los postizos y la policromía, llegan a convencerte de la realidad humana del postrado.
Anecdota: en el pueblo interior de la capital del Reino al que me trasladé a vivir, por esas fechas aún se velaba una escultura del cuerpo de Cristo muerto en la principal iglesia de la villa. Los encargados de hacerlo eran los quintos de cada año. La cosa fue degenerando y tradición tan arraigada terminó el día en que el cura apareció de imprevisto en la iglesia y se encontró a los quintos "de marcha" con el Cristo por toda la iglesia. Estaban todos borrachos, bailando con la figura del Cristo en volandas. El escándalo quedó anotado en los anales de la villa y sigue perdurando en la tradición oral.
Anniehall, mucho mejor asi!! ;)
ResponderEliminarY los caballos, que resbalaban en las calles muy estrechas y se te venían encima, ¡qué acojone, ¿no?!, de esos que en las ferias compras tíckets para notar ese sustito. Pero sin comprarlos. Y estar muy de noche en la calle con 6 o 7 años. Y al día siguiente, ¡playa!
ResponderEliminarLa verdad es que es una religión la mas de divertida en sus fiestas. En la vida cotidiana no festiva, no soy quién para opinar.
Hola a tod@s!
ResponderEliminarNO, tienes razón, se me ha olvidado decir q sale el Jueves Santo. Bueno, pues te apunto en el istado de penitentes-con-peligro para otro anio.
ANI, me encanta: C te ha sacado hasta con flequillo!!!! Menuda artista tenéis en casa!
VAGANTE, menudo nivel para una poligonera! Me gusta todo lo q dices y siento no haber estado en valaldolid para ver la escultura de Fdz... lo anoto para cuando haga las espanias. Elanio pasaod estuve en una exposición aqui de arte espaniol del Siglo XVII
en la National Gallery, y recuerdo la iluminacion tambien como muy dramática. Wow, en aquella época sabía hacer divague sucintos, q involución...
NAN, no se si les hará gracia q digamos q es una religion "divertida" en sus fiestas.. ellos lo ven sin mucho sentido del humor, me pregunto q pensarían con estas comparaciones con tarantino y Lady gaga...
Creo que no he visto una procesión en mi vida. Donde esté un buen Barça-Madrid donde ganen los merengues que se quite todo...
ResponderEliminaruffff que partido más tenso el de ayer...todo sea porque ganó el madrid ;)
ResponderEliminar(se vió el partido en 160 paises...¿se nos estará yendo la olla con el fútbol?)
Ja Ja BASAJA, tú hurga en la herida...
ResponderEliminarNO: no puede ser q estes abducida al madridismo!!! no pot ser, no está passant!!! Esas malas companias!!!
jajaja no Di, no te preocupes, ni me gusta ni me disguta; puedo ver un partido que me resulte interesante tranquilamente con unas cervecitas y disfrtutar del encuentro (me gusta en general ver deporte en la tele atletismo, fútbol, tenis etc.., menos carreras de coches y ciclismo, que es lo más aburrimiento del mundo..) y puedo estar sin enterarme de nada durante meses...de hecho, no me suena ni la cara de la mitad de los jugadores que están jugando en el Madrid hoy día.
ResponderEliminarPero el partido de ayer tenía interés y es que no fue un partido de fútbol.. fue una lucha perra de titanes..
Besis ;)
Me declaro pro-cesión de la riqueza en manos de un 10% de la población al 90% restante.
ResponderEliminarPreferiría que la transferencia se hiciera sin violencia.
Pero como no soy un egoísta egocéntrico, tampoco me voy a enfadar si no se hace según mis preferencias.
Nunca he sido muy seguidor de las procesiones, pero reconozco que algunas de Salamanca por desarrollarse en lugares preciosos ejercen una atracción especial año tras año ( La entrada de la Veracruz, el paso por el puente romano, la esquina de la Clerecía y la Casa de las Conchas)
ResponderEliminarPor cierto, todo esta parafernalia, ¿se paga con los 6.000 millones de Euros, o 998.316 millones de pesetas si preferís, que pagan los españoles de sus impuestos a la Igleisa (impuesto revolucionario creo que le llaman), o esto se paga aparte?
ResponderEliminarNo, no se paga aparte, se paga con ese pastón...aunque me imagino que la Iglesia aprovechará el filón para sacar todo lo que pueda de los devotos. Es la mejor de las multinacionales con todas las exencíones fiscales de las que goza..que es de verguenza..
ResponderEliminarY que aún haya gente que en la declaración de la renta marca la casilla de la Iglesia en lugar de la de Servicios Sociales Públicos...uff...no comment.. en 2009 la Iglesia se envolsó 252 millones de euros de la declaración del irpf por la asignación a favor de esta institución... y a eso hay que añadir la asignación, como bien dices Basajaun, a la Iglesia por parte del Estado todos los años.
Ojalá y no se cuando pasará...esto se terminara, porque sería la mejor lección de humildad cristiana en el propio seno de quien la predica; que para predicar lo que se predica...hay que hacerlo en sandalias...y sin BMW.
¡¡¡Ya basta!!!
Es verdad Di, la Piedad sale el jueves santo(mi programación de Semana Santa está equivocada..:(
ResponderEliminarLa hemos visto hoy desde el palco privilegiado, salir de la iglesia del Santo Sepulcro.