19 agosto 2010

Películas "maletines"

Confesaré que este concepto se lo debo a la Fashion y al Joven Artista Local, aunque no leen el blog. Una peli "maletines" es aquella en la que hombres de mediana edad, todos parecidos (aunque siempre hay uno gordo que se seca el sudor) y trajeados hablan interrumpiéndose haciendo referencia a muchos nombres y lugares, y tiran portafolios (llenos de ídem) en plan efectista sobre la mesa para probar su punto. Una cámara situada donde la pantalla mostraría una sala de cine con cara de estar pensando mucho, y alguno dormido. Entonces llega el momento estelar (suben la música, alguno se despierta), que es cuando alguien deja un maletín en un aeropuerto, y un tercero (seguro que uno de los mil antes mencionados cuando el portafolio pero al que sólo se le ve un guante, negro claro) coge el maletín, y unos zapatos granates que ya se habían visto en una escena en los banios de un museo caminan por un pasillo con mucho eco y entonces un nuevo maletín aparece en una especie de búnker, que parece el mismo, pero no lo es, pero ni los reanimados ni los despiertos ya se enteran. Y es entonces cuando, en una estación de tren, dos guantes granates (o eran los zapatos?) se intercambian los maletines y tú, sentada siempre en las primeras filas de la sala, decides hacer lo que Amelie (Jean-Pierre Jeunet, 2001): mirar para atrás a ver si aún queda alguien, y si están tomando notas o qué.

Por esto y por muchas cosas más, ver las pelis en salas de cine, cuanto más grandes mejor, es impagable. Para mí sigue siendo una experiencia emocionante, sobre todo los momentos cuando se acaban los anuncios y comienza la introducción generalmente grandilocuente de la XXth Century Fox, la Paramount, Universal o similar. Salto en mi butaca en esos instantes: está a punto de empezar una peli, qué mas puedo pedir?



Tengo muchos recuerdos de los lugares donde vi películas por primera vez, por ejemplo el estreno de E.T. en el Teatro Fleta de Vetusta, un espacio inmenso, con las máscaras de la tragedia y la comedia a los lados de la pantalla gigante. También vi allí por primera vez (y no cuando la estrenaron!) "Lo que el viento se llevó" con la Yaya, y a la salida decidí ser Escarlata. Era la época en la que no había vídeo. El Teatro Fleta ya no existe.

Si estás en una peli "maletines" en tu casa, probablemente la apagues y te vayas a ver qué se cuece en la blogosfera. Si estás en una sala, es una experiencia comunitaria, y puedes sentir la desesperación del resto de la sala, e incluso acabar comentándola en el bar de la esquina, donde va todo el mundo cuando acaba. Echo muchísimo de menos ver pelis en el cine semanalmente, como antes de tener a Mini. Cuando vamos a las Vetustas, nos damos sobredosis si la cartelera lo permite. Aquí, las vemos en el ordenador. Pero llevo unos días que estoy que no vivo. O que vivo sin vivir en mí. Por una peli.


Me ha pasado muchas veces antes: un estreno que no puedo ver inmediatamente, del que leo mil críticas, escucho cien podcasts y soporto a unos cuantos amigos diciéndome lo maravillosa que es. Soy impaciente, mucho. Y resulta que el día 16 estrenaron una cinta de la que mis críticos hablan maravillas, una peli a lo grande que no es la frecuente tontería que son los blockbusters que cuestan mucha pasta, una peli de un director que ya rodó, por ejemplo, la genial "Memento".

Y, como toda buena peli, no es "maletines". Una película que sólo entiende su guionista y una panda de freaks, que pierde a los espectadores, o que tiene personajes que van explicándose la trama entre ellos para, en realidad explicársela al que la ve, no es una buena peli. La Fashion, creadora del concepto dictamina de ésta: "no es maletines".

Pero lo que me tiene subiéndome por las paredes (es más, sonié con ello anoche) es la escena final. No sólo todo cuadra, sino que, que cuando lo hace, su último fotograma es impactante. Tanto es así que, según mi crítico, todo el cine "hizo el mismo ruido al unísono" en Londres. Le pregunté a la Fashion, y "Sí!!", lo mismo pasó en Madrid. La experiencia de estar con un montón de gente en una sala, y vibrar juntos se repite. Es como cuando vi "Karate kKid" con muy pocos anios en el Cine Mola, que todo el cine aplaudió con ilusiónn cuando el Karate Kid gana. El Cine Mola es ahora un bingo.

Es la primera crítica de cine que escribo sin haber visto la peli. Tal vez sea la pionera de este tipo de críticas. Tal vez debería patentarlo. Y no puedo esperar a verla. Es la última de Christopher Nolan, y se titula "Inception" (por ahí abajo "Origen").

11 comentarios:

  1. ¡Güenas!

    Tienes la crítica en el Barullo.

    A mi me gustó, pero de obra maestra nada de nada. La parte del castillo en la nieve es un pestiño que ya se ha visto en 007, y mejor hecha.
    El final es una trampa...¡toda la película es una trampa!...pero tá buena

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  2. Jo..al final tendré que ir a verla..todos habláis de ella.

    Momentos estelares en el cine: Irma la Dulce con exnovio en el Cine Bogart de Madrid, un cine antiguo y nadie en la sala.

    Con el ingeniero " Deseando amar", sesión de madrugada..solos en el cine.

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  3. Tienes razón, Moli, es tan emocionante tener una sala a tope (recuerdo cuando conseguimos unas entradas de refilón pq se acababan para "The Blair Witch Project", y estaba la sala petada, y todo el mundo ahí esperando con ganas de pasar miedo) como vacía. Escribí algo de "In the mood for love" (horror de traducción "deseando amar") hace un tiempo (a saber en qué divague, no tengo tu disco duro). Lo que sí recuerdo es q colgaba la música, q me parece hipnotizante. Así que os imagino a Molinos et Ingeniero envueltos en ese chelo (el otro txelo!) en una sala sin gente... mmmm

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  4. Gracias a mi Superdiva y su divuscador he encontrado la entrada con la música de "In the mood for love". Escuchen aquí, es preciosa

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  5. Por poner la nota discordante , mi "momento inolvidable" fue el ir el primer día del espectador tras el estreno a ver "Entrevista con el Vampiro". Mi amigo y yo éramos los únicos hombres y mayores de 16

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  6. Por fin una peli en condiciones que se puede ver este verano (al margen de Toy Story 3) Hubo un día que Consuerte y yo podíamos ir al cine, pero la cartelera nos quitó las ganas...

    No sé si la podremos ver, pero gracias por hacerla tan atractiva.

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  7. Di...¡totalmente de acuerdo contigo en esa magia que hay, al menos a mi también me sucede, cuando comienza la película y sale el león, o el chaval pescando en las nubes, o el planeta dando vueltas, o la...y pienso "¡cine!", y entro en ambiente. Casi es lo que más me gusta, es como estar en la pool position , calentando motores.

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  8. ja ja Peter...nosotros una vez ns equivocamos de sala, NOs sentamos y de repente vemos q estamos rodeados de quinceanieros. Nadie más. No recuerdo qué íbamos a ver, pero vamos, no les pegaba nada (lo pensamos luego en retrospectiva, en ese momento, pues ahí q nos quedamos). Comienza la peli y era una de esas q literalmente sólo se pueden aguantar a esa edad. Reaccionamos a tiempo.

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  9. Diva, como ves no la he visto! No se puede tener más desfachatez, hablo de oídas...

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  10. Suso, estoy por colgarlas todas un día... ahora hay una nueva (o es vieja y yo la q he empezado a ver pelis de Disney?) con un tren q pasa por encima de un río, y luego el castillo... ooooh

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