17 julio 2010

Encantada con las brujas-Última entrega

Comenzamos hablando de las brujas, y seguimos intentando entender su fenómeno en el divague de anteayer, dirigidos por un antropólogo americano que ya murió, Marvin Harris ("Vacas, cerdos, guerras y brujas. Los enigmas de la cultura"). Nos quedamos en que, tras el oscurantismo medieval vino el "Enlightment", que prometía a la razón como la gran panacea. Pero, se cumplieron estas promesas?

La brujería, hoy transformada en ocultismos varios como la astrología y el zen, pasando por la meditación y el Hare Krishna y el Ching, han dejado de ser vistos como mera superstición. Antes se las tenía como incompatibles con la expansión de la tecnología y la ciencia, pero hoy las se asocia al desarrollo de un estilo de vida conocido como “contracultura”.

Qué es la contracultura
Se trata de una especie de filosofía que desconfía profundamente de la lógica, la racionalidad, y el análisis. La contracultura prima los sentimientos, la espontaneidad, la imaginación en oposición a la ciencia y la objetividad, que son vistos como negativos.

Contracultura y conciencia
La contracultura cree que la conciencia controla la historia. La gente es lo que acontece en sus mentes; para que algo mejore, sólo hay que "pensarlo mejor". Las condiciones objetivas cuentan poco.

Sus miembros pueden estimular a la conciencia para que se aperciba de sus potencialidades inexplotadas con marihuana, LSD, u hongos. La contracultura celebra la vida supuestamente natural de los pueblos primitivos y algunos de sus miembros llevan collares, cintas en la cabeza y se visten con ropas andrajosas llenas de color.

Innovadora, la contracultura?
Pero estas ideas de la "revolución mediante la conciencia" no son ni nuevas ni revolucionarias: el cristianismo ha intentado realizar una revolución mediante la conciencia durante dos mil años. ¿Quién negará que la conciencia cristiana pudo haber cambiado el mundo? Sin embargo, fue el mundo quien cambió la conciencia cristiana. Si todos adoptáramos un estilo de vida no competitivo, generoso, pacífico y lleno de amor, podríamos tener algo mejor que la contracultura, podríamos tener el Reino de Dios.

Contracultura & Política
La política concebida según la contracultura también se realiza en la mente, no en los actos. La conveniencia de este tipo de política para los que ya poseen riqueza y poder es evidente. La reflexión filosófica de que la pobreza es, después de todo, un estado mental siempre ha sido fuente de confort para los que no son pobres.

La contracultura repite en una forma algo modificada el desprecio tradicional que los teóricos cristianos expresan por los bienes de este mundo. Cree que destruirá el Estado corporativo “sin violencia, sin apoderarse del poder político, sin derrocar ningún grupo existente de personas”. La contracultura jura atacar las mentes, no los beneficios del capital. Pero una política de la "pura conciencia" debe llamarse política o brujería/superstición?

Contracultura & Clase
Por definición, la contracultura es el estilo de vida de la juventud de clase media educada en la universidad. Están excluidos específicamente los que continúan velando las cenizas de la revolución proletaria y los jóvenes de color militantes.
Tecnología y ciencia
La contracultura no se opone a utilizar los productos tecnológicos de la investigación científica “objetiva”: teléfonos, aviones, píldoras anticonceptivas, etc, todo lo que mantenga el estilo de vida.

Pero hay unas formas de la ciencia totalmente aborrecidas: las que buscan aplicar los modelos de laboratorio al estudio de la historia y los estilos de vida, las ciencias sociales. Estudios que ayuden a
la gente a comprender las causas de su existencia social, los modos de producción e intercambio injustos, y aprender de la historia... son peligrosos.

Conclusión
Formas sucesivas de mesianismo en Palestina, Europa y Melanesia canalizaron enormes impulsos revolucionarios que pretendían una distribución más justa de la riqueza y el poder. La Iglesia y el Estado renacentistas utilizaron la locura de las brujas para encantar y confundir a los partidarios radicales de la comunidad. La contracultura es un estilo de vida cuya función social es disolver y fragmentar, ya que donde "cada uno va por libre haciendo lo que le venga en gana" es incompatible con "hacer una revolución" del orden que sea. La contracultura pospone el desarrollo de un conjunto racional de compromisos políticos y ésta es la razón por la que es tan popular entre los grupos más opulentos de nuestra sociedad.

De nuevo, divide y vencerás.

17 comentarios:

  1. Como análisis, es excesivamente simplificador. Y tendencioso. No creo que pueda atribuirse un carácter deliberado a procesos como la caza de brujas, en razón de que satisfaga los intereses de las capas dominantes de la sociedad. Es una típica hipótesis paranoico-conspirativa, de evidentes resonancias marxistas. El análisis del opio del pueblo, en términos de buenos --la clase baja, víctima de la manipulación-- y malos --nobleza, clero y burguesía emergente, beneficiarios del engaño al disipar tendencias revolucionarias.
    De este modo, reducimos los fenómenos culturales (aceptando el término implícitamente asumido en la palabra contracultura) a meros epifenómenos que camuflan las corrientes profundas y hondas de la historia, la lucha de clases como motor secreto de lo que pasa y de las falsas ideaciones que lo recubren y deturpan todo, que suceden en la superestructura.
    Aquí se echa de ver la naturaleza heraclitiana del pensamiento marxista, o incluso del marxiano, que denuncian la falsedad del sueño en el que viven los más, arrogándose la capacidad de segregar un pensamiento que no solo despierta la conciencia y explica lo oculto, sino que deviene inexorablemente en transformador de la Historia. En esto ya Marx no se muestra heraclitiano, sino más bien enlaza con el profetismo y el mesianismo clarísimamente inscritos en la médula de su sistema. En efecto, Heráclito no prevé un cambio ni mucho menos piensa en propiciarlo, sino que claramente asume que solo una minoría exigua está llamada a entender lo real, que gusta de ocultarse.
    Quizá es, si no la mejor, la más realista de las visiones. Denunciar la disipación de las conciencias, sus voluntarias dormiciones en el seno de pensamientos fabulatorios y engañosos no conduce, a la larga, a otra cosa que a la melancolía y el escepticismo. No es lo malo que la gente sueñe, unamuniana o heraclitianamente, es que en realidad siempre ha sido así y siempre será de ese modo. La historia no se divide en explotados drogados y explotadores maléficos. Unos se necesitan a los otros, siempre. La sociedad, de un modo u otro, siempre cuaja en modelos de aparente injusticia, de reparto desigual y es imperfectible por esencia. No quiere eso decir que debamos renunciar a mejorar las cosas, pero cualquier ensoñación utopista no deja de surgir de un grave, y hasta culpable, iluminismo y redentorismo patológicamente exacerbados.
    En suma, el marxismo y sus hijos bastardillos, feminismo, homosexualismo, ecologismo, etc., constituyen con toda evidencia otras clases de pensamientos fabulatorios, simplistas y autosatisfechos, que se recuecen constantemente en la frustración revolucionaria resentida y estéril, cuando no terriblemente destructiva.
    Así que menos condenar las supersticiones brujeriles y religiosas, o contraculturales, para acabar produciendo remedos simplones y vacuos, igualmente dañinos e inútiles.

    ResponderEliminar
  2. Yo leí el libro de vacas... hace tiempo. Recuerdo que me pareció muy intresante, pero no le dí tantas vueltas como tú.

    Es que ya se sabe que donde no hay mata, no hay patata.

    De todas formas, yo no estoy muy de acuerdo en que la revolución sea buena. La revolución trae mucho daño e injusticias y no siempre a los más fuertes.

    ResponderEliminar
  3. Todos estos temas me superan. Yo hay conceptos de los que huyo, no los veo reales. Quizás porque hace tiempo me sostuve con palabras y un día ví que eran espejismos en los que una sociedad, la mía y yo misma, nos mirábamos. Se utiliza la historia para validar una opción en el presente y yo tengo que solucionar mi ahora y esto es por dónde voy.

    Los análisis de épocas pasadas siempre tienen el beneficio de ver cómo ha acabado el tema. Es, a toro pasado. Tiene el beneficio del hindsight bias. Y se comenta la jugada distinta si eres holandés, pongamos, que si eres español, o sí realmente lo interesante es el árbitro (no era el cachas policía en año sabático?) Es más, no estoy segura ni de lo que está pasando ahora.

    Mi crítica a la contracultura (me gusta su no adherencia a una racionalidad que está siempre inmersa y depende de una cultura específica) y a la no contracultura, sería que uno tiende a justificar lo que quiere, le gusta o necesita (en academia, publica o mueres); Si hay algo que uno percibe como bueno, encuentra la manera de justificar que es suyo: Hubo un islote que se levantó del suelo marino enfrente de Sicilia en el 1800, la llamaron Fernandina?, bueno, tres paises afirmaban, por supuesto, que era suya, se volvió a hundir y hasta hoy ;-)

    Bergamín decía:
    "Las cosas no tienen nombre cuando no se lo hemos puesto,
    por eso las cosas no hacen
    los nombres que les ponemos"

    La racionalidad que el hombre puede aplicar me recuerda a una manta pequeña que siempre deja algo y alguien fuera incluso dentro de un mismo grupo, pero esa racionalidad da seguridad por lo que se afirma cómo realidad a pesar de que se vé que no funciona. De cómo se llega a afirmar, en un colmo de contradicción, que las excepciones no cuestionan una teoría, la afirman!!!!!. Cuando si hay una excepción es que la teoría no sirve. Tiene que haber teoría que explique, no sólo lo que tú quieres, sino todos los casos. Creo que era Unamuno que decía que las ideas sirven para pasar por la vida. No tenemos teorías, todo son hipótesis, y si lo supierámos todo menos una cosa, tendríamos sólo una hipótesis. Pero con todos los diplomas en las paredes, queda un poco mal.

    Por lo que sea, está todo construído sobre una escasez, quizás porque todo sea un equilibrio, y nunca sabes si lo vas a tener mañana, y uno se chifla, y quiere más y más, para qué? para tener seguridad y para autoafirmarse uno mismo y sus ideas en el mundo creado: Yo tengo. Otra vez seguridad.

    El hombre vive atrapado entre un cuerpo que no controla y una realidad que tampoco. Sabe que su cuerpo un día lo matará. Mientras tanto tiene que llenar necesidades vitales para subsistir. Más vale que sepa qué necesidades son las suyas de verdad, porque todo no se puede tener y si es por la sociedad de mercado, compará y comprará hasta morir. Y más vale que calme su inseguridad en vez de comprando, dando, porque así hace que la presión de inseguridad psicológica se le baje. Uno intenta ser bueno por cálculo ;-)

    Inseguridad para mí es el nombre del juego.


    Otro tema: Que la vida se alimenta de vida! Por qué? Por qué? Por qué uno tiene que comer cosas que tengan vida en ellas? Uno no puede comer ensalada podrida, o fruta pasada, tiene que tener la estructura de vida en ell@s para que uno no enferme y entonces el cristianismo cuadra: Comed y bebed este es mi cuerpo, sangre.
    Lo que está en un campo físico se traslada al mental/espiritual.

    ResponderEliminar
  4. Gracias Anónimo por tu comentario. Sobre su contenido sólo anotaré un par de cosas, porque lo que de verdad me ha parecido interesante es el continente.

    Es evidente que Harris viene de unas posiciones cercanas al marxismo, y que no va a resonar en gente que tenga asumidas unas realidades como estáticas, ignorando procesos que muestran lo contrario en la historia reciente. Asumidas, y disfrutadas, diría yo, porque lo que sigue siendo evidente es q hay tantos ahora a los q les molesta que se reparta la tarta como en el pasado.

    Pero como decía, lo verdaderamente fascinante del comentario es su aspecto formal. Cuando recurrimos a jerga académica o profesional en un medio que no es ni académico ni profesional, estamos en realidad dando mucha más información sobre nuestras vulnerabilidades personales y no transmitiendo el mesanje que supuestamente queríamos. Comunicación quiere también decir saber cambiar de registro, y quien no sabe cambiarlo cuando es oportuno, no comunica. Un punto aquí para Harris que logró el registro adecuado para que gente lejana a la academia leyera antropología. Si sus libros de divulgacion hubieran sólo sido escritos con la jerga de las ciencias sociales, sus lectores hubieran pensado que es en el mejor caso, un vanidoso, y en el peor, un inseguro.

    ResponderEliminar
  5. Ninio, tampoco es que yo me ponga todas las noches de rodillas al pie de la cama con los libros de Marvin. Lo leí, y como a tí, me pareció interesante. Seguí leyendo otras cosas, y después de los anios me sigue pareciendo una visión interesante. Por eso he releído un par de capítulos, los he pasado por mi licuadora, y al blog. Nada es opinión mía, no me pongo estrellitas: todo es suyo.

    ResponderEliminar
  6. Corageous, veo que tú tienes tu presente, y es el aquí y el ahora lo que te importa, como todos. Pero otros ademas miramos atrás alguna vez para intentar entender algunas cosas, ver errores, ver aciertos. Pero no "a toro pasado", sino para aplicarlo a tu nueva tesitura que no esta pasada en absoluto.

    Sobre q tendemos a buscar justificaciones q avalen nuestras ideas, creencias, etc, ya lo hablamos en el diavgue de Karl Popper. Me parece un tema muy interesante. Al ser humano le cuesta mucho cambiar de opinión.

    Sobre "el mundo de las ideas", sigo pensando q nos retratamos en lo que HACEMOS, no en lo que soniamos. Si alguien está deprimido, no pienses q le vas a ayudar aconsejándole q "piense distinto". Puedes ayudarle a reconocer ciertos errores de pensamiento (absolutos, filtros, etc) q haya heredado de sus educadores, etc, pero al final, lo q le hará torcer la esquina es la praxis: hacer cosas q le hagan sentir bien, experimentar q es alguien válido. Aristóteles lo decía mucho mejor:

    "Dímelo y lo olvidaré,
    enséniamelo y lo recordaré
    ayúdame a hacerlo y lo entenderé".

    ResponderEliminar
  7. Anónimo, conforme te iba leyendo iba pensando que Harris es mucho más convincente que tú, sin duda, pero ya cuando he llegado al final, a ese párrafo de tu cosecha sobre los bastardillos, te has caído con todo el equipo.

    Haces exactamente lo que le criticas a Harris... El tuyo es un "análisis simplificador. Y tendencioso", lleno de "pensamientos fabulatorios, simplistas y autosatisfechos", "para acabar produciendo remedos simplones y vacuos, igualmente dañinos e inútiles."

    Háztelo mirar, te deslizas peligrosamente por la pendiente del marxismo...

    ¡Qué nivel Maribel!

    ResponderEliminar
  8. No hace falta decir que no hay casi ni un solo argumento en las réplicas. Tan solo, un amago: reivindicas el marxismo en la medida en que consideras sus profecías al menos parcialmente cumplidas, gota a gota, en lo que podríamos llamar, con cierta retranca, el "capitalismo de rostro humano", o la socialdemocracia tibia (y ahora en desmantelamiento, por cierto, en toda Europa, que ya no puede competir con las sociedades de Oriente y América y su dumping laboral. A eso se le llama crisis financiera internacional, en voluntarioso eufemismo). Es lo que creo percibir en tu metáfora de la tarta que se reparte. Interesante la idea: una tarta sugiere una riqueza estática, festiva, caída como del cielo, que debe repartirse igualitariamente, en un banquete de hermanos. Típica imagen de simplismo socialista y cristiano, en origen, en el más ingenuo de los sentidos... Claro que el socialismo es heredero del utopismo cristiano, no hace falta ser Nietzsche para darse cuenta.

    Pero esos no son los hechos. Lo que los seres humanos se disputan en el mercado no es algo que ya existe y debe hacerse pedacitos cumpleañeros, sino la capacidad de producir, consquistar con arreglo a normas y entregar los réditos a quien mejor le parezca. Libertad de mercado, capricho de legado. Propiedad y herencia, en una sociedad que es igual en las normas y derechos, pero desigual radicalmente en las ganancias y la capacidad de retener riqueza a través de los sucesores, familiares o no.

    Siemprehan existido mecanismos correctores y de redistribución en la comunidad de los beneficios privados. Beneficencia privada e impuestos, caridad y tributos estatales, no es nada nuevo lo que ahora vemos deshacerse por momentos como un muñeco de nieve en las reformas que invaden Europa... Es como si el estado del bienestar necesitara adelgazar para no sucumbir aplastado por la competencia de economías cuasi esclavistas, herederas de los imperios rojos del pasado.

    Las paradojas son infinitas...
    Por eso digo que hablas desde simplismos. Usar una u otra jerga poco importa, se trata de ir a los hechos. La brujería medieval no es un gran engaño de distracción y desactivación de revoluciones campesinas. Puede que acabe cumliendo esa función en parte. Pero eso no explica ni agota sus orígenes ni su evolución y consecuencias. Por eso digo que el marxismo o marxianismo es siimplista. Di insatisfactorio, si lo prefieres.

    No creo que acusar de inseguro o vulnerable al que contraargumenta nos dé un plus de razón. Ya que citas a Aristóteles con agrado, sabrás que eso es una falacia de las que la lógica llama ad hominem, que nada demuestran. Es verdad que deliberadamente uso un tono algo capullo e insultante en la polémica, al hablar de hijos bastardillos y otras melonadas, pero nunca refiriéndome a quien sustenta esas ideas, sino a la solvencia de dichos sistemas de pensamiento, más supersticiosos que científicos, más enraizados en creencias que en ideas, en fe que en razón.

    No sé si ahora el registro también es merecedor de un análisis psicológico, o por el contrario facilita el intercambio de ideas. Espero que más bien lo segundo, porque la verdad es que las descalificaciones personales son enormemente aburridas y sin fruto alguno.

    ResponderEliminar
  9. Gracias de nuevo, Anónimo, por tu tiempo. En primer lugar, disculpas por lo q ha sonado a "análisis psicológico". No era mi intención: sinceramente si comenté tu presentación formal es porque me parecía tan evidente el mar de fondo que corría que era como no hablar del elefante en la habitación. También siento q lo vieras como "descalificación personal", q estoy de acuerdo no conduce a nada. Como tú cuando utilizas el "tono capullo" dices que te refieres a las ideas de l@s feministas/ecologistas/istas varios, y no a ell@s personalmente, mi tono tambien hacía referencia a la actitud, no a la persona que se presenta con esa actitud en un determinado debate, y que a saber de qué pie cojea en la vida o en muchos otros debates. La actitud de cubrirse de jerga en el foro inadecuado suele indicar inseguridad y éste no es un blog técnico. Pero sólo la actitud. Para terminar con esto, decir que el análisis formal de los eventos/incidentes es sumamente interesante. Muchas veces nos perdemos en discusiones rituales sobre X e Y, y al final lo que estamos es jugando a un juego que se llama de otra manera (esto lo comentamos con otro divagante hace unos días). No tenía ganas de jugar el juego que pensaba tú querías jugar, ya somos mayorcitos. Pero creo que me equivoqué, ahora me explico. Te quejas sobre la pobre argumentación, pero creo que desde el principio ya dije que no iba a entrar en el contenido de tu mensaje. Por lo de arriba, no pensaba q estabas por ninguna conversación, sino por un monólogo desde una tarima, por no usar el púlpito: ya que hablas del mesianismo de la izquierda -no te falta razón-, pero no miremos sólo la pajita en ojo ajeno. Las conversaciones de este orden que he tenido con gente que parte de posiciones más liberales me lleva a pensar que realmente es como en el tema religioso: debates/discusiones que discurren como rectas paralelas, tendiendo a dos infinitos diferentes y que nunca se tocarán. Sin embargo, me has sorprendido y valoro que lo sigas intentando, que inviertas un rato en intentar que esas dos paralelas se inclinen un poco. No fue esa mi impresión en tu primera entrada.

    Sigo en otra entrada con el contenido...

    ResponderEliminar
  10. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  11. Sigamos con el contenido, Anónimo. Bueno, si quieres que entremos a los argumentos, a lo que tu llamas "hechos" pero que a mí me suenan a opiniones, entramos:

    .-Primero, Harris es un teórico marxista por muchas razones, pero una de ellas no es, desde luego, su hipótesis paranoico-conspirativa de la caza de brujas. Intentar unir paranoia con marxismo es simplificador, tendencioso?

    .-Que la cultura es un epifenómeno de otras cosas es una base del marxismo, como bien sabes, pero la forma en la que tú redactas tu comentario tiene connotaciones negativas que ni explicas ni argumentas. Es decir, “¿mero epifenómeno?”, sí, ¿y qué?

    .-De acuerdo contigo en que la crítica marxista es la más realista de las visiones, aunque no sé si realmente es lo que piensas por la forma en que te expresas. No he leído casi nada a Marx directamente, pero su visión de la economía, su crítica del capitalismo, me parece que tiene, hoy, con la que está cayendo, más validez que nunca. Que este sistema se ha salvado por la acción del Estado, y que el capitalismo tiende a la autodestrucción son verdades más válidas hoy que hace 200 años.

    .-Vuelvo a lo mismo con tu redacción sobre “modelos de aparente injusticia”. ¿Tengo que concluir que las sociedades de un modo u otro cuajan en modelos justos? ¿En serio?

    .-El que las ensoñaciones utopistas surjan del iluminismo culpable, etc, no deja de ser una opinión tuya. Tan válida como la contraria. Las interpretaciones históricas tienen eso, que todo depende dónde pongas el acento. A mí, particularmente, me importa un bledo de dónde nazca el deseo de cambio siempre que la lucha por ese cambio sea real, y las consecuencias evidentes, aunque también es verdad que ciertos motores pueden llegar más lejos que otros.

    .-Jamás he mantenido el homosexualismo como teoría política per se, con lo que no veo porqué iba a tener que dar un argumento favorable al respecto. Pero decir que el homosexualismo, el feminismo y el ecologismo son remedos simplones de supersticiones brujeriles y religiosas es poner un trapo al que no voy a entrar ahora. Después de todo, es una forma de darme la razón. En cuanto a que sean dañinos e inútiles… ¿hay que concluir que el heterosexualismo y el machismo es benigno? Ya sé que no te gustan los argumentos ad hominem, pero…

    .-Con respecto a la metáfora pastelera: te la he puesto en bandeja para que hagas metáforas que sustenten tu argumento. Podía haber puesto habichuelas, que es lo que deben comer aquellos que se quedan a medias y no llegan a la meta. Porque los que llegan, lo hacen siempre con el sudor de su frente, lo ganan a pulso, pues no se han quedado en las cunetas a echar la siesta, como los otros, vagos o ineptos redomados. Luego quieren los laureles, cuando no los merecen. Y las normas de la carrera, además, quién las controla? Buf, ya paro, q si no, yo tb me dejo llevar por la metáfora...

    .-Y los hechos, los hechos. Desconfío por lo general de los que habláis de los hechos, los hechos, los hechos y la verdad, la verdad, la verdad. ¿De verdad crees que las sociedades son iguales en las normas y derechos? No me extraña que toda visión crítica del orden establecido te parezca simplista, brujeril, o religioso. O que la injusticia social sea “aparente”.

    .-Lo mejor de todo es que un par de veces acabas dándole la razón a Harris. No existe ninguna teoría epistemológica científica que explique la realidad en su totalidad, ¿qué sentido tiene hacer esa crítica a Harris y a tu idea del marxismo en general?

    Las teorías políticas, las interpretaciones históricas, son por definición simplistas, reduccionistas y generalistas. Las marxistas también. Al final, me quedo con la duda de si el desmantelamiento de la socialdemocracia (tibia, vale) lo ves como una evolución natural deseable, o como un retroceso. Se verán en el futuro estos anios como un abceso extranio en la historia, que hicimos bien en extirpar?

    ResponderEliminar
  12. Quizá una de las claves es esa: Marx habla de la alienación, es la base de su teoría económica (que por cierto queda reducida a pensamiento precientífico en la consideración de los economistas actuales, pero...¿es realmente la economía una ciencia, con la que está cayendo? ¿lo era la teología, el saber superior de las universidades medievales?, pero divago).

    Cambiemos el sentido a alienación: ¿no es alienarse adoptar la causa de los más pobres como si fueran víctimas de la injusticia en bloque? Habrá unos que sí, habrá otros que solamente sean vagos, cigarras que cosechan los frutos de su inoperancia. ¿Por qué luchar por víctimas y vagos indiscriminadamente, por débiles y parásitos? Quizá, también, el fracaso del socialismo se explique en parte precisamente porque destruyendo la motivación de la ganancia y la ventaja obtenida acaba igualando las naturalezas humanas en el estado inercial del superviviente profesional que da lo mínimo, salvo excepciones heroicas.

    Sin embargo, la fe en el estado socialdemócrata está muchas veces sustentada por los cleros que el estado genera. Médicos y enseñantes públicos acaban profetizando toda suerte de males si sus sectores funcionarizados se liberalizan y comienza a poder distinguir el mercado --con las limitaciones y correcciones que se quiera-- entre facultativos y matasanos, entre maestros y zotes entarimados de por vida. Luchan por mantener una opacidad en la que medran los mediocres, cuando no los chupópteros, en un ciego corporativismo que quizá acabe arrastrando en la caída las virtudes de los sistemas públicos de protección social. Alienación de nuevo, de los profesionales competentes que acaban defendiendo a falaces compañeros.

    Otra forma de alienación: creer que la visión del futuro será más exacta que la nuestra de nuestro propio tiempo. ¿Por qué entregamos mayor fiabilidad a los que nos juzguen desde fuera cuando ya no existamos? ¿Qué tipo de pensamiento alienante de uno mismo nos hace renunciar a la capacidad de dar valor y entender lo que nos pasa y la sociedad en la que vivimos desde nuestros propios criterios, en lo posible liberados de obediencias y ortodoxias, sean estas liberales, marxistas, feministas o del cariz que se quiera?

    Lo cierto es que la historia es una construcción, un relato proyectivo y selectivo perfectamente arbitrario. No digo yo que la superstición o el engaño estén moralmente justificados, ni niego que no hayan rendido servicios enormes de control social. Lo que quiero decir es que probablemente la mayor parte de la gente necesita relatos prefabricados, sean religiosos o políticos, claves ideológicas estrictas para vivir la existencia en una sensación de triunfo o derrota, de enaltecimiento o resentimiento.

    Sigo aún...

    ResponderEliminar
  13. Lo que vemos actualmente es un mundo fragmentado. Las sociedades ya no se mueven en un solo idioma, una sola religión, ni siquiera una sola oposición al sistema. Es que en realidad no hay tal sistema. Hay idiomas, identidades múltiples nacionales o religiosas, lealtades simbólicas deportivas, oenegeras, nichos de edades que se presentan casi como clases sociales y que ven sus derechos privativos reconocidos en constituciones y leyes... El ser humano, la célula del estado liberal democrático, ya no es tal. Ahora quedamos todos enmarcados en grupos, segmentos, que nos enmascaran nuestra libertad personal y nos invitan a cultivar la fidelidad a esos nuevos clanes: joven, mujer, tercera edad, del Madrid, antitaurino, transexual... Quizá por eso el descrédito de la política tradicional, aún dependiente de un relato de conflicto de clases más o menos pacificado por el curso de la llamada historia.

    Pero divago. Mucho. En realidad, uno ya no sabe qué es el marxismo ni la izquierda. Críticamente, podían tener sus razones. Históricamente, fueron un enorme fracaso. El capitalismo es también un fantasma. Nunca ha existido puro. Ni la derecha tampoco. Hay como un juego de equilibrios incesante, que desafía y arruina, probablemente, cualquier afán teórico. Uno acaba por abandonar todo pensamiento con apetencia de sistema. Y refugiándose en un debate de blog, que no deja de ser un modo simpático de proceder.

    Quizá solo nos queda cultivar el jardín. O comer chuletas en... cómo se llamaba el lugar... ¿Calamocha?, como complemento dietético. Buf. Fin. Por el momento...

    ResponderEliminar
  14. Anónimo de las brujas, aquí estamos de nuevo. Cuando hablas del fracaso del socialismo por falta de reinfuerzos positivos estoy parcialmente de acuerdo. No puedo evitar retroceder a las fuentes, al conductismo, teoría de aprendizaje y todo eso. Si quieres q un comportaminento se repita, prémialo (q aparezca comida cuando la rata le da a la palanca), si quieres que pare, ignóralo (q no salga nada) o castígalo (dale un shock). Estos principios, como sabes, se aplican a humanos y son las bases de cualquier programa de "parenting" que se precie. Por consiguiente, tu premisa sigue en q si a un individuo está obteniendo los reinfuerzos (paro, benefits, como lo quieras llamar) con un determinado comportamiento (no dar palo al agua), por que debería cambiarlo? Así explicado, cierto, nadie va a dar mas de los exigido si no obtiene su reinfuerzo a no ser que sea "heroico". Calificas de "heroicos" a los q asumen responsabilidad y hacen su trabajo, independientemente de la zanahoria. Yo los calificaría de "no tan frecuentes", pero esa gente definitivamente existe y son muchos más q simplemente los héroes. Mucha de esta gente, precisamente trabaja en el sector sanidad/educación ("el clero del estado socialdemócrata") que parece tiene como único objetivo perpetuar un sistema fallido con plena conciencia de ello. No tengo estudios al respecto (no sé si los tendrás tú del lado opuesto), pero mi opinión personal (por lo q he vivido, trabajo en uno de esos sectores) es que mucha gente de la que acaba eligiendo ese tipo de carrera profesional quiere intentar ayudar/mejorar/llámalo h. Que luego haya desencanto, y algunos acaben sin la motivación del principio, es posible, pero en mi experiencia, la gente en esto mete muchas más horas de las q están contratados y te lo dicen: "no lo haría gratis para q se enriqueciera una empresa, pero sí por la Seguridad Social, o el Sistema Educativo". Tal vez te resulte increíble y pienses q es producto de la alienación, visionarismo, misionerismo, etc, pero mi análisis es que la mayoría lo hace por una mezcla de gratitud y empatía. Esta es la explicación de su alienación, el que tal vez no crean que la mayor parte de los problemas de cierta franja de la población sea la falta de respuesta si no hay reinfuerzo de por medio, porque ellos mismos podrían haber sido uno de esos vagos que describes. Gracias a que hubo gente en el pasado haciendo estas cosas ellos sienten que están aquí, teniendo un trabajo privilegiado que da muchas satisfacciones (y no precisamente económicas en comparación con los sueldos q tienen aquí otro tipo de profesionales). Creen que la falta de éxito de los "vagos" en la vida no se puede explicar simplemente en términos conductistas. Como dices, habrá algunos que sí (y me sorprende q pienses q la mayor parte de las clases acomodadas están como están por su iniciativa y trabajo) pero en la mayoría de los casos hemos de tomar la cámara que les esta haciendo el primer plano y elevarla para ver el bosque que los circunda. Se necesita una aproximación sistémica para entender la complejidad del comportamiento humano, algunos somos un poco mas complicados que las ratas (sólo un poco). También para entender los mecanismos de acumulación y mantenimiento de riqueza de los pudientes.

    (sigo...)

    ResponderEliminar
  15. Habiendo dicho esto, estoy de acuerdo con que de todas formas estos reinfuerzos se apliquen lo más posible, pq una tambien se va desencantando con el género humano. No entiendo por ej, el sistema de funcionariado en Espania: un puesto de por vida! En UK no es así. Si un médico, maestro etc no rinde, no sigue. Pero lo q no creo es q una sociedad pudiera funcionar como sociedad (sí como selva) sin esos mesianismos protectores de "los debiles". Hoy leía un artículo de la salud mental (o falta de ellla) en los ninios soldados. O las ninias q se anuncian en los periódicos como prostitutas. O los adolescentes q acaban en bandas porque vienen de familias desestructuradas (mas vagos) y q enseguida se pondrán a formar otra no-familia violenta, abusiva, dependiente el estado. Porque en UK no es que se hable de la "clase baja" sólo: aquí tambien existe la "underclass", que son los "unemployed and unemployable". Gente sin futuro, totalmente perdidos, pero... deberíamos intentar parar esa rueda encontrando a tiempo a sus hijos? Más mesianismo: encontrando y rescatando, pero es que tienes alguna otra solución? Si la hay, por favor, házmela saber. Crreo que mas de uno de los q crees están en el sistema con el único fín de autoperpetuarlo estarían agradecidos por estas ideas.

    Me ha gustado tu parte final: el mundo fragmentado, a la vez q algunos siguen ansiando la pertenencia a un grupo, como identidad. Como sabes, diferimos en la valoración de los logros de la lucha de clases, y creo q otro gallo nos cantaría si esta identidad se mantuviera (pero batalla perdida). Así q realmente han ganado los de siempre, las multinacionales, las corporaciones... y cada uno piezas del puzzle mirándonos al ombligo, escribiendo blogs más o menos ególatras (para qué?) y tratando de no pensar demasiado, esperando q "no vengan a por nosotros, o será demasiado tarde". Volvió la bruja, q no te gusta.

    Sólo una última nota. No sé si habras leído "Straw dogs" de John Gray. Es una crítica demoledora del humanismo liberal. Al leerte, me recordaba algún punto de ese libro (no serás John Gray? :)), quizás infundadamente-hace timepo que lo leí. De lo q estoy segura es q este debate se haría mejor en Calamocha!...

    ResponderEliminar
  16. Un debate francamente interesante. Y he buscado referencias de John Gray, que no solo critica despiadadamente el humanismo liberal, sino cualquier doctrina utopizante, de manera descarnada (http://www.elpais.com/articulo/semana/Descredito/profecia/elpepuculbab/20090502elpbabese_7/Tes). Creo que da cuerpo y sentido trágico a mis intuiciones, que siempre hago lo posible por mantener a salvo de buenismos de cualquier clase... Te agradezco la referencia, sinceramente.
    No creo que militemos en bandos opuestos. Creo que simplemente no militamos. Por más que te identifiques con posiciones de izquierda, las flexibilizas usando en el fondo de un concepto del ser humano mucho más realista que el que subyace a cualquier relato salvífico. Y el liberalismo del que parto no me impide reconocer que en realidad es necesario, una y otra vez, recomenzar esa redención diaria de los débiles. No poseídos por la esperanza en un final dulcísimo, sino espoleados por esa locura emocional que nos contagia la fe en este o el otro ser humano concreto, más allá del balance general que las personas ofrecemos como especie.
    Y en esa fe sin base, endemoniadamente angélica, es la confianza en la libertad, en la voluntad, en el esfuerzo, en la dignidad lo que trato de sembrar en otros. Sin saber, en realidad, muy bien por qué ni confiar en exceso.
    Gracias por tu intensidad, por tu paciencia, por tu inmensa fe. Creo que más allá de teorías y creencias, de ideas y logomaquias, se trata de eso. Gracias, pues.

    ResponderEliminar
  17. Anónimo, muchas gracias a ti, por supuesto. Me alegro de q vayas a leer a Gray... de hecho este debate me va a llevar a releerlo. Siempre lo asocio (sólo pq los leí en la misma época) con Theodore Zeldin, del q hablé en un divague <A HREF="http://divagandodivagando.blogspot.com/2010/06/maneras-de-vivir>previo</A>.

    Zeldin es cualquier héroe diurno mientras que Gray es Batman. No sé si te gustaría...

    También creo q no estamos en posiciones opuestas, de hecho me daba cuenta cuando te leía sin prejuicios.

    Esperamos seguir viéndote por aquí.

    ResponderEliminar

Comenten bajo su propio riesgo, sin moderación. Puede ser divertido.