Aquello sí que era un super plan.
Una semana en verano en Ibiza viviendo en un velero. Ibamos con su hermano y dos o tres amigotes. Yo sólo la conocía a ella. Recuerdo que en la zona de control de billetes del avión en nuestro equipaje de mano sólo se oía el entrechocar de las botellas de alcohol. Fue una semana inolvidable: por la noche disco Ibiza (yo flipé con lo que allí corría) y durante el día dormíamos la mona mientras un marinero nos sacaba de paseo. Despertábamos en Cabrera por ejemplo, comíamos lo que su hermano había preparado, dos chapuzones en aguas cristalinas y a tomar el sol. Regreso a puerto y otra vez de juerga. ¡A tutiplén!.
Fue mi primer contacto con el mar. Recuerdo navegar inclinados arrullados por las olas, recuerdo las maniobras, el olor del mar, la paz, la sensación de libertad… Para ser mi primera experiencia marítima fue muy positiva, inolvidable. No tengo ni una foto por cierto….
Hace unos 5 años fuimos con pollito a Menorca. Estuvimos en un buen hotel, no tanto por las instalaciones como por el precio. Yo hice números, la verdad es que un poco sesgados, resultando que por el precio del hotel, podríamos haber estado en un barquito. Con ese pensamiento regresé a tierra firme. Curioseando por la web, descubrí que la terra ferma, había una Academia donde te podías sacar el “carnet” de barco y no me lo pensé. Tuve un profesor increíblemente majo y había mucho cachondeo con los compañeros de clase ¡Qué bien me lo pasé! Por fin, descubrí la diferencia entre babor y estribor y aprendí cosas muy interesantes, tanto que no me contenté con ser “Patrona de embarcaciones de recreo” y me aventuré a ir un poco más lejos consiguiendo el título de “Patrona de yate”. Mi entusiasmo fue tanto que hasta Consuerte se tituló. Fue muy interesante, las cartas náuticas, los rumbos, las derivas…. En serio, me encantó. Nos encantó.
Nuestro propósito no era tener un barco (aunque seguimos jugando a la primitiva), sino tener la opción de navegar cuando queramos. En estos años no lo hemos hecho nunca, siempre hemos estado en dique seco, pero quizá nos hagamos a la mar un día de estos. Quien sabe.
Por cierto, si un día veis un velero, de unos 12 metros de eslora llamado “NO SURRENDER”, es mío. Barco no tendré, pero el nombre lo tengo claro.
y el barco de Chanquete, no te servirá?
ResponderEliminaren cuanto al titulo no será de esa trama de falsos titulos de embarcacion deportiva que acaban de descubrir?
http://www.factual.es/noticia/una-red-vendia-titulos-falsos-de-patron-de-yate-por-1800-euros/?noticia=826
K, ... boga, boga, mariñelak.¡¡¡¡¡
Uno, como animal de secano, no quiere un barco, ni nada que sea mojerse en la mar. La única vez que vi la muerte bien de cerca fue nadando desde un barco hasta la costa, en el Delta. Por culpa de unos tíos que aposytaron a ver quién llegaba el primero. No sé qué pasó, pero yo no sólo no me acercaba sino que cada vez estaba más lejos de la playa y del barquito de los cojones.
ResponderEliminarLo estoy escribiendo y me falta la respiración...
¡No a los barcos!
Me encanta navegar PERO: o a motor o de pasajero. lo de los barcos de vela es muy bonito, muy bucólico...MUY CANSADO. Es una currada que si ponte aqui, aclarame ese cabo, vamos a orzar...Un deporte vamos.
ResponderEliminarY eso no.
No surrender...¿ cómo la canción de Springsteen??
ResponderEliminarK,
ResponderEliminarQue sepas que yo estudié dos años y encima tuve la suerte que me encantó. Ahora, es cierto que recuerdo más bien poco. Lo que pero se me daba era lo de la climatología.
Algún día, algún día me echaré a la mar...
La verdad es que aunque no suelen ocurrir grandes percances, la cosa tiene su miga. Yo ese tipo de apuestas no las hago nunca Suso.
ResponderEliminarTienes razón Gonzalo, hay que currar. Pero no oyes nada más que las olas cuando se navega.
ResponderEliminarVamos que si al final me compro el velero no cuento contigo, no?
Sí Moli, como la canción del Boss. Me parece un nombre fantástico para un barco. Lo tengo pensado desde mis 17 añitos.
ResponderEliminarEs un nombre de barco perfecto.
ResponderEliminarMe das mucha envidia con esas vacaciones a los 17. Yo también estuve en Ibiza con las amigas, pero en tierra firme!
ResponderEliminarConocí a uno q, un día, se cansó de correr en la rueda, y se compró un barco. En verano lleva a grupos por las Baleares. En invierno, viaje (le conocimos en Patagonia). Es uno de mis naúfragos.
"No surrender" fue un grito de resistencia en el sitio de Derry, Irlanda, me cuenta la wiki. Me gusta, pero aún más este otro, q es bien parecido: "No pasarán".
Hola Di,
ResponderEliminarYa no he tenido vacaciones de esas desde entonces. Estuvo bien la verdad.
Me sigue gustando más el inglés. Ya sabes que todo lo que suena extranjero en España es más cool.
Gracias Teresa . Eso pensé yo.
ResponderEliminarAlgunas noches cierro los ojos y me acuerdo del ruido del windsurf sobre las olas...
ResponderEliminarMe ha quedado una miaja blandengue...este blog ultimamente me transmite brivaciones mimosinas... Why???
chic, me parece a mi que este inicio de verano nos pilla a toso un pelín sensiblotes...
ResponderEliminar¿Y tu eres uno de esos "amigotes" que cita Gonzalo?