21 septiembre 2024

Festival de la casualidad: Mr F. y "Balcón en Hanoi"

Ya lo decía Ernesto Sábato "las casualidades no existen", y anteayer fue un día de ellas: dos. 

Hacia las 4, entraba con Mini en casa cuando veo justo enfrente a un hombre en el suelo: se ha caído de la bici. Se agarra una mano, claramente tiene mucho dolor. Hay tres personas que le están ayudando: una corredora que viene de hacerle la foto al coche que le ha tirado (como compa ciclista, estas cosas me afectan mucho) y se ha ido (no sabemos si a la fuga o porque no se ha enterado) y una pareja de australianos. Nos acercamos, le pregunto el "are you all-right?", cuando es más que obvio que no, y el hombre -unos treintayalgo, con barba, licra- mirando al suelo dice algo como que cree que se ha roto la muñeca. Levanta la vista y entonces dice: "Mini, what the hell!", a lo que Mini responde: "Mr. Fitzgerald!". Los tres atendientes y yo nos miramos y Mini aclara con cara de terror: "Mr. Fitzgerald era mi profesor de económicas el año pasado".

Luego todo ocurre muy deprisa, desestimamos llamar una ambulancia porque le costará tres semanas (empiezo a tener flashbacks de cuando el Peda se rompió el fémur en una caída de bici provocada por otro coche el año pasado: la ambulancia tardó una hora).  Los australianos ayudan a meter la bici en mi casa, le cuentan a Mini que acaban de aterrizar de las antípodas. Tocaba Sabina en el Royal Albert Hall, era el 19 de mayo de 2023, el día del Peda. Le pido a Mini que baje agua. Mr. F dice que se marea, que siente que se desmaya y nos pide chocolate o barritas energéticas [Mini se ríe por la noche: "iluso, en esta casa, le iba a decir -no chocolate, but can I interest you in some nuts?"]. Le bajamos lo que encontramos: unas barritas de fruta comprimida sin aniadidos que dejan mucho que desear y variedad de nueces. No pudimos ir al concierto, claro: más tristes que un torero, al otro lado del telón de acero. Voy a por el coche, le ayudan a subir, ni el cinturón se puede atar. Vamos al hospital de St. George. Allí también llevaron al Peda. La calle principal lleva de obras nosecuánto tiempo, me desespero. Le doy paracetamol. A ratos grita de dolor. No se desmaya. El Peda estaba en una camilla dentro de la ambulancia cuando llegué: según cuenta, nunca en la vida se había alegrado tanto de verme. Le voy hablando a Mr F: es irlandés. Tiene dos niños pequenios. Ya no trabaja en el cole de Mini. Se fueron a vivir a la campiña hace un tiempo pero no les gustó y volvieron. El imán que es Londinium. Mini ha tenido buena nota en económicas, me dice. Al Peda le dieron ketamina y le encajaron el hueso ahí mismo: yo me salí de la ambulancia ese momento - soy impresionable. Y otra barrita. Llama a su mujer que dice que viene a urgencias: suena muy tranquila, casi seca. Yo soy una drama queen, me recuerdo corriendo por las calles.  Tengo el depósito en rojo, la raya está en la línea. Me chorrea la adrenalina. Viene una ambulancia de frente, me tengo que retirar a un lado, marcha atrás. Mr. F.: muy agradecido. Nunca se había roto nada antes. Quiere las nueces. Por fin: urgencias, se lo dejo a su mujer. Las horas que pasé en esas urgencias, presionando a enfermería para más analgesia. Me vuelvo por otras calles para evitar el atasco, me persiguen las imágenes del 19 de mayo de hace un año. Voy en piloto automático y me pierdo. Si lo que quieres es vivir cien años, no vivas como vivo yo, canta Sabina. Doy unas cuantas vueltas, me llama Fashion e incide de la importancia de que ponga gasolina YA. Llego a casa. Prueba conseguida. Mini, que se ha quedado en casa porque haber venido hubiera sido "awkward" y considera inaceptable que le haya tenido que meter el paracetamol y las barritas en la boca a Mr. F. Y que esto es una señal del destino: cómo ha podido Mr. F caerse en la puerta de mi propia casa, se pregunta. Me confiesa que ella se ha bloqueado ante la situación y sobre todo, ha sufrido la verguenza de que fuera su profe: adolescentes. Qué historia. 

Por la noche, qué bien, por fin este momento de paz para escribir el blog. Estoy en Hanoi, voy al ordenador grande a buscar alguna foto. Antes, bajo unos archivos del g-drive de Mini al disco duro para que pese menos y entonces, espera, qué es este documento titulado "Balcón en Hanoi". Lo abro: es un poema de una escritora que no conozco, Alison Jesson, y que Mini analizó en literatura, por lo visto, el curso pasado. Qué probabilidad hay que yo me encuentre este poema justo hoy, el día que estoy escribiendo sobre la ciudad? Qué historia, de nuevo.

El poema resume muy bien lo que estoy tratando de describir cuando hablo de Hanoi -menos poéticamente y con la ayuda de fotos- en estos últimos divagues: espero que os guste. Debajo del poema está el análisis de Mini y como un blog es un diario, lo voy a incluir también. Las traducciones al final. 

Mr. F y el balcón en Hanoi el 19 de septiembre: las casualidades no existen. 

Balcony in Hanoi
Whether it is the slap-slap of sandalled feet
of women who bear baskets of dragon fruit,

or the creak of bicycles carrying bundles
of greens and limes to market,

the road outside my window never sleeps.
Pale apricot sun diffuses morning mist

as motor cycles weave through blaring horns,
laden with chickens or pigs, dried fish or fridges.

Rickshaw-drivers lounge, waiting to pedal
tourists down other dusty streets.

In noon heat, a dog pants in the shadows
and laughing schoolgirls ride past like slender storks.

At dusk, families gather round pavement cook pots,
share noodle soup, and talk

of dollars, Hondas, mobile phones,
farmers who sell paddy fields for factories.

by Alison Jesson

Balcón en Hanoi
Ya sea el clap-clap de las sandalias
de las mujeres que llevan en sus cestas Fruta del dragón,

o el pedaleo de bicicletas con fardos
de verduras y lima  hacia el mercado,

la calle al otro lado de mi ventana nunca duerme.
Un sol pálido de albaricoque difumina la niebla matutina

mientras las motos se entrelazan entre bocinas gritonas,
cargadas con gallinas o cerdos, pescado seco o neveras.

Los de los rickshaw descansan, esperando 
al siguiente turista que llevar por las calles polvorientas.

En el calor del mediodía, un perro jadea en las sombras
y por ahí pasan, como cigueñas. niñas risueñas de uniforme.

Al atardecer, las familias se reúnen en las aceras alrededor de ollas,
comparten sopa de noodles, y hablan

de dólares, Hondas, teléfonos móviles,
y campesinos que venden sus campos de arroz para fábricas.


~~
Y el análisis de Mini:
"Alison Jesson uses enjambment throughout this poem frequently. She uses this technique to show the movement of the busy day in the street, from morning until night. In stanza two, when Jesson describes the street with bicycles ‘carrying bundles of greens and limes to the market’, enjambment is applied in the middle of this sentence to convey the motion of the bicycles making their way through the bustling street. Another effective use of enjambment is close to the end of the poem, when families gather together and ‘share noodle soup, and talk of dollars, Hondas, mobile phones…’. I believe the use of enjambment is to communicate to the reader that conversation is also movement, and it is showing the discussion between families in the city of Hanoi.

Additionally, I believe Jesson utilizes onomatopoeia admirably as the words she has chosen create a loud atmosphere, to try to transport the reader to the manic street. Immediately in the poem you get the sound of ‘slap-slap’ which instantly reminds you of a holiday, as it is common to use flip flops or any other kinds of sandal during hot weather. The letter ‘S’ and ‘P’ almost has quite an aggressive tone to it which could be Jesson attempting to display the intensity of the loud street. In the 6th stanza, the use of the word ‘pants’ can make the reader feel quite exasperated, as it almost feel as if your panting as you are saying the world aloud".

Y así lo tradujo la IA:
"Alison Jesson utiliza el encabalgamiento frecuentemente a lo largo de este poema. Emplea esta técnica para mostrar el movimiento del ajetreado día en la calle, desde la mañana hasta la noche. En la segunda estrofa, cuando Jesson describe la calle con bicicletas que ‘llevan fardos de verduras y limones al mercado’, el encabalgamiento se aplica en medio de esta oración para transmitir el movimiento de las bicicletas atravesando la bulliciosa calle. Otro uso efectivo del encabalgamiento se encuentra cerca del final del poema, cuando las familias se reúnen y ‘comparten sopa de fideos, y hablan de dólares, Hondas, teléfonos móviles...’. Creo que el uso del encabalgamiento tiene como propósito comunicar al lector que la conversación también es movimiento, y está mostrando la discusión entre las familias en la ciudad de Hanói.

Además, creo que Jesson utiliza la onomatopeya de manera admirable, ya que las palabras que ha elegido crean una atmósfera ruidosa, tratando de transportar al lector a la frenética calle. Desde el comienzo del poema, se escucha el sonido de ‘clap-clap’, que instantáneamente te recuerda a unas vacaciones, ya que es común usar chanclas u otros tipos de sandalias en los climas cálidos. Las letras ‘S’ y ‘P’ casi tienen un tono agresivo, lo que podría ser un intento de Jesson por mostrar la intensidad del jaleo de la calle. En la sexta estrofa, el uso de la palabra ‘jadea’ del perro puede hacer que el lector se sienta exasperado, como si casi estuviera jadeando al pronunciar la palabra en voz alta".

3 comentarios:

  1. La fotos son palabras enmarcadas y lo estás haciendo chachi... de hecho el espíritu oriental no resulta fácilmente aprehensible mediante las palabras ordinarias... y el análisis de Mini (traducido) tiene pinta de sobresaliente. Supongo que si lo relee ahora, con base en el Hanoi "liberado" en su mente... lo sentirá mucho más cercano.

    Bicos balconeros... cuántos se me escaparon hace muchos años!!!
    .

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    1. MUchas gracias MV... spr digo q es complicado presentar bien las fotos en blogger... antes me preocupaba en intentar encajarlas y demás, pero luego depende del formato se ven de una manera u otra, así q ya he tirado la toalla.

      Mini no se acordaba del poema... encontré otro q había escrito ella (supongo q les dieron como tarea q escribieran algo similar de otra ciudad): "Balcony in Barcelona"...

      Lo de los bicos balconeros no sé si interpretarlo á la Cyrano de B.

      :) xx

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  2. Por favor con Mini y su verguenza social. Es que no te ha podido salir más british, la veo en una nueva versión de Downtown Abbey

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