Miércoles, 27 de Julio de 2022: Rodas - Londinium (CT & D20)
Vuelta a casa: RHO-LGW |
Hace un par de días terminé una selección de relatos de John Cheevers (de la que escribiré en breve, ahora que termina esta serie), pero en otro sitio leí una cita suya que decía así:
"the powerful eroticism of travel (...) one travels with a hard-on"
...o sea...
"el poderoso erotismo del viaje (...) uno viaja empalmado"
Me hace sonreír Cheevers... y me hizo recordar una frase de un amigo de un amigo cuando yo tenía como 20 años. El debía tener como 25, había viajado algo y me dijo: "Italia es romántica, Grecia es erótica". A este chico le perdí la pista y no recuerdo ni su nombre, solo esta frase- que seguro he contado ya alguna vez aquí. Por aquel entonces yo no había estado en ninguno de los dos países ni tenía particular interés -y es normal a los 20 pensar que Europa se te queda pequeña, y que ya harás eso "cuando te jubiles" (yo aún pienso así de España). En el fondo es verdad: haz Bolivia y la India cuando eres joven, porque luego van a ser mucho más duras, y déjate el Mediterráneo para cuando tengas hijos, que siempre estará allí, esperándote.
Así empecé yo con Grecia, hace ahora 14 años, con una Mini de 4 meses. Y algo me pasó que definitivamente tuvo que ver con el erotismo. Si tomamos las dos acepciones del diccionario, dejemos de un lado la primera que este es un blog familiar (1. m. Lo que excita el placer sexual) y nos centramos en la segunda (2. m. Cualidad de ciertos hechos y situaciones que estimulan la sensualidad): bingo, eso es.
Así que sí, amigo de mi amigo al que perdí la pista: ahora entiendo por qué Grecia es erótica y espero haber podido transmitir aunque sea una fracción de lo que es aquí. Otra escritora mejor hubiera logrado pararse en los colores, los sabores, los sonidos, los olores, las texturas... si alguien ha leído habrá echado de menos esas descripciones y en su lugar encontrado aventuretas de la persona atolondrada que a menudo soy, observaciones socioculturales que tal vez solo a mí interesan. Da igual: me quedan muchos viajes para mejorar.
Me supongo que el amigo Jonh será portador de potente gancho texano... nada como eso para ligar el erotismo con la excitación sexual (cuanto más intensa mejor).. como si la fase previa... la preparación del viaje y el propio viaje fuese pecata minuta...
ResponderEliminarYo me quedo con el Kavafis (?) que sabe disfrutar del “arribe a la bahía” mucho antes de bañarse en ella... y con el aliciente de “ser nunca antes vista”... el consabido viaje hasta La Ítaca, antes que la Ítaca misma...
Bicos viajeros...
Bueno, claro, MV, uno siempre se queda con Kavafis: no temas, detente, aprende, no apresures, agredece, comprende... qué más se le puede pedir a un poema.
Eliminar