02 agosto 2017

"El cuento de la criada" de Margaret Atwood: No dejes que los cabrones te machaquen

(*) Antes de nada, Nota de la Traductora: Sé que en castellano el título ha sido traducido como "El cuento de la criada". Objeto: handmaid se traduce como sirvienta según Collins, pero quien haya leído la novela estará de acuerdo que la ambigua "doncella"-que también tiene una acepción de sirvienta-le hace mucho más justicia que "criada". Como siempre, traduttores, traditores! Así que me referiré así, con mi propia traducción,en el resto del divague. 

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Hace unas noches terminé "The handmaid's tale", la novela de 1985 de Margaret Atwood y aún estoy en estado de shock.  

Su adaptación a serie se estrenó en el Reino Unido en la primavera y ha recibido muy buenas críticas. Como resultado, la novela ha incrementado sus ventas un 880%. Yo no he visto la serie pero me compré la novela por alguna alusión que leí/oí por ahí sobre  su relación con la maternidad subrogada (tema apasionante, sobre esto, siguiente divague). 

Ya había leído un par de novelas de Atwood que sí, me habían gustado, pero tampoco como para leerme toda su obra. "The blind assassin" (El asesino ciego) que ya la divagué aquí y "The edible woman", (La mujer comestible) en la diprehistoria. Así que la brutalidad de "El cuento de la doncella"  (el título homenajea a "Los cuentos de Canterbury" de Chaucer)  no me ha sorprendido, porque lo salvaje que puede narrar Atwood (y el adjetivo lo uso positivamente) ya me lo conozco. Y no me extrania que los telespectadores se hayan quejado de quedar "traumatizados" tras algunas escenas del serial. 

Yo no sé si cuando Atwood la escribió, precisamente en un anio tan significativo para las distopías como 1984, daba tanto miedo. Ahora es simplemente terrorífica.  Porque, como dice la autora, esto no es "ciencia ficción" sino "ficción especulativa". No hay marcianos en platillos, ni gente transmutandose, ni Estrella de la Muerte.  Todo de lo que se narra en la novela ha pasado, o está pasando.  

En "El cuento de la doncella" se describe una distopía a la que se llega porque la fertilidad ha descendido dramáticamente. Las razones se sugieren medioambientales -Atwood es una defensora ferviente del planeta y tiene mérito porque hace más de 30 anios, vale ya existía Greenpeace, pero la concienciación social era mucho menor- y que a las mujeres se les estaban dejando "demasiadas libertades". Así que un sistema totalitario teocrático militarizado (Gilean) toma el poder (la manera insidiosa cómo esto comienza también preocupa, cuando una piensa cómo poco a poco van cambiando ideas, vamos retrocediendo claramente en libertades y derechos que se lograron hace décadas) y lo primero que hace es despojar a las mujeres de los derechos más básicos, por ejemplo leer.  Las sociedad está dividida en grupos (al mejor estilo huxleysiano) según su función, y en particular la división de las mujeres más bien parece un "divide y vencerás", todas contra todas: desde las "Esposas", privilegiadas casadas con los "commanders", hasta las "Econoesposas" (clase baja), pasando por las "Tías" (que indoctrinan) y las fértiles (las doncellas o criadas) que tenían en el pasado una vida "disipada" (por ejemplo, separadas, que habían cohabitado, en segundos matrimonios, etc) que pasan a ser propiedad de las pareja de privilegiados sin hijos, o infértiles. 


Pero nótese que en Gilean solo las mujeres son infértiles, los hombres son intocables en todos los aspectos. Aunque sean viejos y hasta sus mismas esposas lo sospechen e intenten arreglar que las doncellas tengan sexo con otros más jóvenes dentro de las castas creadas por el nuevo estado. Gilean probablemente haría oídos sordos a las últimas investigaciones que senialan que el recuento de espermatozoides en los hombres occidentales se ha reducido a la mitad en los últimos 40 anios. O que los hijos de los padres mayores de 45 tienen más riesgo de enfermedad mental y pobres logros académicos, más riesgo de transmitir mutaciones relacionadas con el autismo, y lo que te rondaré morena. El problema de la infertilidad masculina, que antes solo salía en novelas distópicas como  "Children of men" (PD James, 1992), o en esta misma, ya no está solo en las novelas. Ya no solo somos nosotras, Mick Jaggers del mundo, os vais a tener que poner las pilas, porque cada vez menos pavas 30 anios menores van a cargar con vosotros. Oh, esperen divagantes... antes de que alguien me acuse de alegrarme del mal ajeno. Yo ya llevo diciendo bastante tiempo que, cuanto menos gente traigamos al mundo, mejor, que esta progresión geométrica no se sostiene, y, bueno, en el fondo este estudio habla de los países occidentales. Claro que, como Atwood sospecho que gran parte de la razón por la que los pequenios renacuajos están cada vez más alelados en esto del nadar es por toda la mierda que echamos a la tierra donde cultivamos, que inyectamos a los animales que comemos, al mar donde nadan los pececitos que ídem y al aire que respiramos.  Así que en mi afán minimalista (no quieras, no consumas), también me apunto a lo de no sufrir por la limitación de la progenie

Pero divago: estábamos en que las mujeres decentes que no pueden tener hijos (recordemos, ellas, no los higos secos que tienen por maridos) cogen a una doncella con la que intentarán hacer llegar un bebito al hogar. La ceremonia mensual del intento de fertilización es descrita con detalle, y es dolorosa: la esposa está presente, agarrando de las manos a la doncella mientras el marido eyacula en ella. "Somos meros receptáculos",  dice la narradora Offred. Las mujeres son vasijas, tinajas, todo su valor es el de su vientre. Cuando hayan cumplido con su misión, serán enviadas a otra pareja, así hasta que no sirvan al sistema, y entonces, fuera. Esto suena vagamente a las "granjas" de mujeres en la India donde ricos occidentales van a contratar un útero? 

La narración está llena de símbolos, desde la ropa de los distintos grupos (azul para las decentes esposas; rojo menstruación-parto de las doncellas; marrón de las Tías), hasta las contraposiciones Virgen, puta, opresora, madre. Pero a la madre se la amputa de su maternidad nada más nacer el ninio, reduciéndola a un útero. Todas ellas viven para y por los hombres, aunque una de las mejores frases del libro es un personaje que dice "un hombre es simplemente la estrategia de una mujer para crear otra mujer". Ojalá. Hombres que, en esto no cambia esta sociedad enloquecida de la presente, tienen a la Virgen como decente esposa, pero en el fondo acaban requiriendo que la doncella baje a hablar con ellos por la noche, porque la esposa aburre.  

Como en toda sociedad represiva, surge una resistencia a la que es muy difícil acceder porque, dentro de los oprimidos (las más bestialmente las doncellas, pero casi todos lo están), hay muchas que están convencidas, cuyo cerebro han lavado, y que te delatarán si intentas hacer alianzas. Porque está claro que lo único que en la historia nos ha ayudado a la gente de a pie es la unión. Aquí no sabes si el que te tiende la mano como presunto disidente es un creyente, con lo cual la paranoia y la ansiedad lo impregnan todo.  El suicidio es la única salida para muchas, y por ello está todo controlado para que no ocurra, como en una planta psiquiátrica. Algunas dejan seniales antes de tener éxito colgándose, y nuestra narradora encuentra un mensaje de la anterior doncella "Nolite te bastardes carborundorum" (latín macarrónico: "No dejes que los cabrones te machaquen").  El régimen es brutal con sus detractores, y esas partes de la novela asustan. Pero sobre todo porque Atwood se ha inspirado en linchamientos, torturas y todo tipo de atrocidades que hemos cometido, o seguimos cometiendo. La realidad supera a la ficción. 



Cuando he dicho que "todo de lo que se narra en la novela ha pasado, o está pasando", no hará falta que de muchos ejemplos: no hay más que leer el Antiguo Testamento, o más cercanamente, intentar siquiera asumir regímenes como el de Ceaușescu en Rumanía, donde en 1967 el Decreto 770 fue instaurado porque había descendido tanto la natalidad (producto de la miseria y ley del aborto) y con él  se abolió el aborto y los anticonceptivos (la ganadora de Cannes de 2007 "4 meses, 3 semanas y 2 días" lo cuenta muy bien) además de perseguir a las mujeres mensualmente a ver si estaban embarazadas, y demás horrores. Miles de ninios nacieron producto de esta barbarie, ninios no queridos o bien imposibles de mantener por la población paupérrima, que terminaron en los infames orfanatos rumanos, verdaderas casas de los horrores donde los ninios sufrían las mayores negligencias y abusos. Sin ir tan lejos, escándalos de ninios robados en Espania hasta hace nada por monjas y respetables ginecólogos, y vendidos a "familias cristianas de bien" (la similitud es terrorífica). Hoy en día asistimos a encarcelación de las mujeres en los burkas, no en destinos lejanos que podamos mirar para otro lado, sino en nuestras mismas ciudades. Ninias mutiladas genitalmente a diario, ninias a las que se les hace casar a los 12 anios,  ninias a las que no se les deja acceso a la educación. Las letras de ciertas canciones, por ejemplo el reggaeton, los bailes y las pintas de idolos musicales femeninas, donde la disponibilidad sexual es todo lo que se transmite. La actitud de dependencia de muchas adolescentes, nada que ver con la determinada independencia de mi generación. Y suma y sigue.  

"El cuento de la doncella" es una novela sobre el poder, y el control ejercido durante la historia sobre los cuerpos de las mujeres; aún sobre él algunos intentan ganar batallas electorales. Es una novela sobre lo que ha pasado, lo que está pasando, y lo que insidiosamente puede comenzar a pasar . Es una novela que crea ansiedad y perplejidad a la vez. Y si el feminismo es ante todo sororidad, debería ser una llamada de atención a todas nosotras para jamás dejar que nos dividan. Rosa Luxemburgo dijo "Quien no se mueve, no siente las cadenas". Incluso las más pasivas notarán cierta molestia al leer esta novela, y a que empecemos tod@s a sentir las cadenas se trata. Como siempre. 





16 comentarios:

  1. ¿Seguro que no habías escrito un divague sobre la serie? Yo juraba que me lo habías contado tú y la historia me parecía tan horrorosa que no estaba muy segura de si me apetecía verla...Igual fue Snoid...se lo preguntaré cuando me llame desde su kingdom by the sea (le odio)

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  2. Cesi, no he visto la serie, así q debió ser Snoid... Qué hace ese hombre en su kingdom by the sea? to'fresco y viendo pelis en blanco y negro?! q se manifieste!

    beso

    di

    PS: la historia es horrorosa... Fashion me dijo ayer q hasta el divague la dejó con mal cuerpo...

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  3. La historia es lo que es, yo escuché un párrafo sobre el acoplamiento en un podcast de una radio feminista, y el ritmo de las palabras era hipnótico, lo veías (la narradora tuvo mucho mérito en esto, también es verdad).
    El libro plantea muchos temas, la esterilidad es uno de ellos, pero también es importante preguntarnos por qué la maternidad se hace tan poco atractiva para muchos (para mi fue un dilema horrible, y no tengo reparos en decir que no me gustan ni me van a gustar nunca los bebés). Como individua yo encontré mis por qués, pero importan los de la sociedad.

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  4. IRE, Atwood dice q el tema es el control... la esterilidad es un punto de partida, pero al final es quien controla el cuerpo (y la sexualidad) de las mujeres. Ella plantea el tema ocn extrema crudeza, pero en el fondo, la intromisión con nuestro cuerpo pasa continuamente.

    No sé si la maternidad se hace poco atractiva para muchas... igual es por el mundo q me rodeo ahora (por MIni) pero yo lo q veo es q la gente quiere reproducirse y cuanto más, mejor. Conozco algunas parejas q han decidido no tener hijos, eso sí. A mí lo q me agobia en este momento es donde vamos, la humanidad, el planeta... me da pánico el mundo q estamos dejando para los q son ninios ahora... así q, visto así, no hay muchas razones para reproducirse q no sea, siempre lo he sostenido, el egoísmo individual de cada uno. Por eso se tienen los hijos. El otro dia lei un articulo en el q una mujer decia "dejad de preguntarme si tengo "familia"" (refiriendose a hijos)... mi familia es mi pareja, y dejad d e mirarme con pena/ por encima del hombro cuando os digo q no tengo hijos. La gente los tiene tb por eso, pq es tabú no ternelos. O pq los tiene la cuniada. O porque es lo q toca. O yoquesé. Para mí fue un dilema horrible pq no me quería transformar en una "familia con hijos" viendo lo q había alrededor. Ninguna me parecía un modelo a seguir, muchas rayaban el horror...

    Hugs y graniza

    di

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  5. Por aquí calor furioso :/.
    Pues hay varios asuntos que me vienen a la cabeza a partir del libro de Atwood. el primero, el que repiten todos los enlaces que he visto al buscarlo, asusta porque se ve como algo posible. Y lateralmente a esto, de toda la vida me he preguntado por qué la sociedad necesita establecer válvulas de escape violentas, por qué los hombres tienen que aprender que son superiores a las mujeres para reforzar su autoestima y por qué la caza y los toros despiertan tanto entusiasmo. La violencia contenida es lo que me provoca curiosidad, la sociedad le ha dado válvulas de escape porque existe. Cómo acabar con esa violencia contenida?.

    Como ajena al feminismo por muchos años pienso que es importante que la historia del feminismo se explique en primaria. Que se den al menos las líneas básicas para que los chicos sepan que no es un movimiento de ahora, ni homogéneo, que tiene una historia larga y compleja, que -cosa que me ha llamado muchísimo la atención- la declaración de los derechos del hombre era exactamente eso, para el hombre no para la mujer.

    Para que sintamos esa idea de que las mujeres somos capaces de hacer historia tenemos que conocer nuestra historia, no la imágen distorsionada que nos dan los libros de texto recortados ni mucho menos las redes o los medios de comunicación.
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    Sobre el asunto de la reproducción, pues depende de qué modelo social ha aprendido cada uno. Lo cierto es que la natalidad ha descendido en el último siglo. Pero lo cierto es que necesitamos cierto nivel de natalidad, y a pesar de que yo tengo una visión mucho más positiva que tú sobre la reproducción después de los 35, pues mucha gente no encuentra el momento porque no encuentra la estabilidad.

    Y sobre reproducciones tardías, no te imaginas cuando se registró el mayor aumento de madres añosas. No fue ahora, no. Fue tras la segunda guerra mundial.

    En fin, a pesar de todos los escalofríos que me dan las asociaciones entre natalidad y mujeres (he estudiado agronomía, como ejemplo de cómo nos persiguen con la reproducción te diré que fertilidad, prolificidad son conceptos relacionados con las hembras no con los machos -y siempre me ha provocado miedo-), debemos plantearnos la natalidad como protagonistas de nuestra sociedad, no sólo como sufridoras.

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  6. ¿Por qué?, se preguntaba repetidamente; pero no podía encontrar una respuesta adecuada. Nada, ni la biología, ni el materialismo, ni el psicoanálisis, podían explicarle a satisfacción por qué la mujer se había convertido en subordinada permanente del hombre. Por fin llegó a la conclusión de que la respuesta yacía en la índole "imperialista" de la conciencia humana, que anhelaba subordinación. Siempre y en cualquier lado que pudiera, creaba al "Otro" para oprimirlo.

    Cita de http://www.letraslibres.com/mexico/el-segundo-sexo-los-cincuenta-simone-beauvoir, hablando del libro el Segundo Sexode Simone de Beauvoir.

    Pues me ha reconfortado y asustado a la vez que a Beauvoir viera algo que veo yo, esa agresividad contenida, esa necesidad de demostrar superioridad ritualizada por la sociedad.
    Yo me pregunto hasta qué punto, y cómo, es posible una sociedad en la que los humanos nos liberemos de esta carga.

    Pero bueno, estoy con el libro Feminismo para principiantes de Nuria Varela, y el siguiente -sin duda ninguna- va a ser el de Simone.
    Intento asumirme como protagonista de la sociedad, ahora que me han hecho ver -jodidas escritoras- que siempre me he visto como consecuencia y subordinada a la misma...pero cuesta, cuesta mucho. Alguien venga a decirme que soy una niña buena, por favor... :).

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  7. Acudí a este libro animado y expectante por las buenas críticas y también, aunque no la he visto, por el éxito de la serie de televisión. Pero lo que pasa con las expectativas, a veces las carga el díablo, ciertamente el libro me decepcionó. No me sedujo en ningún momento. Todo cuanto expones en el post es ciertamente así. El transfondo (y mensaje?) de la distopía de Atwood apunta sin duda alguna a la injusta historia (Historia?) y a la inaceptable realidad de sometimiento cruel e indigno de las mujeres en este mundo nuestro. Pero la narración, la estructura, la trama?, el desarrollo de los personajes... En fin el libro... a mí me costó terminar. Siento disentir. Un gran post. Como siempre.

    Saludos

    Mikel

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    1. Hola Mikel! Bienve al blog! No sientas disentir... esa es la gracia de esto, q cada uno tenga su ángulo. A mí me parece q está bien contada la narración, para mí mantuvo mucho interés, pero a la vez puedo entender q no sea para todo el mundo. A mí con Atwood me pasa una cosa: subrayo mucho (frases q me interesan, me mueven, estoy de acuerdo, o no, etc), pero ninguna es "lapidaria"... no sé si porque subrayo tantas... Otra cosa q te quería preguntar: qué te pareció el final? A mí, redondo. Tal y como venía desarrollándose la narración creo q no lo podía haber cerrado mejor.

      Un abrazo

      di

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  8. IRE!

    LO q comentas de q "se ve como posible", he escrito un diavgue sobre la subrogación... en el fondo está aquí. Sin las imágenes tan "floridas" de la novela, pero el mismo concepto.

    Habría q enseniar la historia del feminismo, y de la lucha por los derechos sociales en general... pero hay gente a la q esto le da salpullido. Mejor seguir enseniando religión y esoterismos. Es la sociedad q no da miedo. Y la q ve la telerealidad.

    Ya me contarás q tal "feminismo para principiantes"... menudo salto de principiante a Simone! No he leido "el segundo sexo", pero sí algún otro como "La mujer rota". te preguntas porqué nos planteamos todo en plan "sufridoras".... estos titulos lo dicen todo.

    muxus

    di

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  9. Si ya sé que somos sufridoras. En mi propia piel lo he sufrido, de muchas formas. Igual que todas, estén en donde estén en la escala social.
    Pero a mi el feminismo me vino como un paquete sorpresa de la carnicería. Por aquí una hamburguesa, por allí alguna chuleta, y entre medias lo que el carnicero juraba que eran filetes de solomillo y que si no lo entendía era porque yo era idiota, pero resultaron ser cartones comprimidos en los que alguien había escrito "solomillo de verdad".
    Intentando recomponer este Frankestein me encontré con que no había uno, sino varios bichos encerrados, aka feminismos, y que cada uno tenía su historia y sus razones. Que lo que me habían intentado vender como la verdad era tan sólo aglomerados de nada que la publicidad quería que comprara como la esencia del/los bichos.
    Y me sentí estúpida, engañada y estafada. Me di cuenta que lo que yo entendía por feminismo no tenía mucho que ver con la historia de los mismos, que sólo me habían llegado consignas muy deformadas sin contextualizar y sobre todo, sobre todo, la propaganda que los medios que pueden decidir qué se imprime en libros de texto y decir en las noticias quería que me llegara.
    Así que en los tiempos de blogs y youtube...lo tengo fácil para investigar. Me han sorprendido las radicales, a quien no le caen simpáticas esa panda de locas -valientes- enseñando a tener orgasmos. Tengo que leer más sobre ellas. Pero de momento creo que el análisis frío de Simone es fundamental para diseccionar una sociedad que es muy parecida a la actual :).

    Pero...a pesar de todo, es necesario de que tomemos conciencia de que somos protagonistas, al menos las que tenemos la inmensa suerte de no tener que vestirnos de invisibles para salir a la calle, las que ya podemos votar, etc. Porque todo lo que me había llegado, tan distorsionado, sobre el feminismo parecía que enfatizaba las heridas inflingidas a las mujeres, una deuda social superior a la de la esclavitud. Pero esas locas llevaban más de 200 años diciéndoles a las mujeres que eran protagonistas...benditas locas :).

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    1. IRE, alguna vez me gustaría q nos contaras más de esto q explicas, tus investigaciones sobre la historia del feminismo y cómo contrasta con "lo q nos quieren vender". No he leído tanto como tú sobre el tema y supongo q para mí el feminismo no ha sido nunca tan académico, sino más una experiencia q ha ido creciendo y evolucionando desde q tengo memoria. Claro q he leído, y lo he ido adaptando a la vida. Tengo una particular predilección por "las clásicas" como Simone o Virginia.

      También creo q el feminismo no se puede separar de otras luchas políticas. Para mí, con lo importante q es, es secundario a la (dicen) pasada de moda "lucha de clases" (hoy llamémosla privilegiados-oprimidos si se quiere). Me interesa más la lucha de un minero chileno q la de una esposa de banquero en Londinium. Pero aún me interesa más la de la esposa del minero chileno... no sé si me explico. Me parece imposible ser feminista sin ser de izquierdas.

      No sé si te entiendo bien cuando hablas de "la panda de locas" y las q ensenian a tener orgasmos. A mí el "feminismo cosmopolitan" me interesa más bien poco.... me imagino q no te refieres a ellas. De las grescas entre feministas ya hablamos en aquel divague sobre el libro de Crispin "Por qué no soy feminista". SOlo con decir q eres feminista y llevar la camiseta, si sigues explotando a otras mujeres y manteniendo un sistema q las explota, no creo q se pueda llamar una a sí misma feminista.

      hugs

      di

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    2. La panda de locas de los orgasmos eran las radicales de los sesenta, Millet fue la que dijo lo de que lo personal es político, y así entendieron que tal como se enseñaba el sexo era un acto de dominaición. Ellas fueron las que investigaron la sexualidad femenina y hacían seminarios-coularios?- para enseñar a las mujeres a tener orgasmos. Imposible no sentir simpatía por estas locas a las que toda la propaganda y películas ha retratado como locas.

      Sobre como me ha llegado el feminismo, antes de interesarme por él, como ecos, en principio como alguna referencia que me decía que podía quejar por ciertas discriminaciones. Pero ecos muy lejanos, siempre enfatizando la queja y no la responsabilidad.

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    3. Luego, pues me decidí a leer sobre la historia del feminismo cuando me di cuenta de que no entendía nada cuando me hablaban de olas. Oficialmente se le reconoce historia desde la revolució francesa, cuando aquello de que la declaración de los derechos del hombre resulta que se ceñía al hombre y no a la mujer. Destacó Olympe de Gouges,una dramaturga que se atrveió la declaración de los derechos de la mujer, y murió acusada de traición a la revolución en 1791, guillotinada.

      Me llama mucho la atención la denominación de ola, parece una playa caribeña. Pero creo que sabes bñasicamente lo que fueron las olas.Primera ola, revolución francesa, las aplastaron y los derechos de la mujer se vieron aplastados en el código napoleónico.
      Segunda ola, americana principalmente en su inicio, las abolicionistas de la esclavitud reaccionaron ante la humillación de que no las escucharan por ser mujeres. Dieron lugar al sufragismo, que finalmente consiguió el voto para la mujer en uk en 1914 (la esclavitud se abolió en 1833). Nació el mito de la feminidad, las sufragistas eran unas amargadas, solteronas, desatendían maridos y casa.

      Tercera ola, de nuevo Usa -inspirada por el segundo sexo- las mujers se rebelaron contra la vida plácida de hogar con muchos niños que era lo que se esperaba de ellas tras la guerra. Devino en las feministas radicales de los sesenta/setenta. Radicales porque iban a la raiz. (Inciso, los apellidos de estos feminismos están elegidos para darnos un tiro en el pie. Radical, igualdad y diferencia plantean muchos problemas). El feminismo se escindió en feminismos, en principio el de la igualdad, pretendían la igualdad de aspiraciones con el hombre,yel de la diferencia que pretendía darle autoridad e imporatncia a la mujer por si misma, a la maternidad, a la unión entre mujeres.
      Reacción de la sociedad, quereis más que los hombres. En esas estamos aún.

      No estoy de acuerdo con feminismo izquierdas, a veces se solapan, vale, pero no olvides a la madre de Mary Poppins, la burguesía es importante en este moviemiento.

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    4. Hoy en día hay muchos feminismos. Una idea maravillosa es la de denunciar los micromachismos. Todos somos micromachistas, quién no ha usado la frase llorar como una niña, vestir los pantalones o decir que los hombres son más nobles. Quien diga que no, que no piense que no incurre en otras.

      Pero...el feminismo queer de la red...me cansa tanto...algún día continuaré con esto. Ya he dicho en otro comentario que no entiendo por qué es más ofensivo decir homosexual que mujer, y creo que lo he explicado.

      Feminismos e izquierdismos, entiendo lo que dices, pero he querido decirte que la izquierda puede ser tan machista como la derecha. En la segunda ola hubo destacadas pensadoras que reaccionaron contra el ninguneo de sus compañeros marxistas. En la tercera ola, las radicales no querían hombres en los grupos porque los hombres pensaban que su opinión pesaba más (lo explican Simone, Millet, Firestone (que con 25 años escribió que lo que oprime a la mujer es la maternidad ypedía el desarrollo de úteros artificiales -hem,hem-). Quiero decir que no veo esa unión entre feminismo eizquierdismo que ves tú.

      Pero todo esto es complejísimo...y en nuestro mundo hiperconectado todavía más.

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    5. Y todavía no he llegado a Judith butler y la teoría queer, pero mucho me temo que el feminismo queer internetario es una mala interpretación de lo que diga Butler.

      https://www.youtube.com/watch?v=Wva8XAX1GYY, min 52:31, Henry Miller le da un nuevo argumento a la sociedad, y sobre todo a los izquierdoguays, para sostener la inferioridad de la mujer, el varón follador y la mujer pasiva. (Ana de Miguel, la conferenciante habla sobre la obra de Kate Millet, la que dijo lo de que lo personal es político).

      Y hasta aquí he llegado :).

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  10. Coincido en que el nombre del titulo está mal traducido.
    Se trata del cuento de una doncella... nada que ver con criada o sirvienta jeje.
    Pero bueno, depende por el país donde se desarrolla la historia.

    saludos

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