"The sellout" fue un regalo de cumpleaños de un compañero de trabajo indio, que piensa que debo leer más literatura sobre el tema racial. El otro día obligué (le acabó gustando) a Mini a ver "Hidden Figures", sobre las matemáticas negras que trabajaban en la NASA en la época de la carrera espacial. Hace no mucho divagué sobre "Americanah" de Chimamanda Ngozi Adichie, o sobre lo (pen)último de Zadie Smith: en ambas autoras este suele ser uno de los grandes temas. Vale: me queda mucho aún, y así acepto el regalo, sin puntualizar a mi amigo que él aún no ha leído "Pasaje a la India", una obra imprescindible si te interesa el tema racismo y colonización, y que tal vez me toque devolverle el regalo. "Pasaje a la India" lo leí embarazada de Mini, y tristemente, aún no había divlog-me gustaría leer el divague que seguro hice solo en mi cabeza-así que no lo puedo enlazar.
Paul Beatty |
"El vendido" es la quinta novela de Paul Beatty, un californiano que ha ganado el Man Booker Price 2016-el primer americano que lo hace. He leído que Malpaso la va a publicar en castellano un día de estos. La contratapa está llena de elogios a su sentido del humor cáustico, a su inteligencia, a lo arriesgado de su apuesta. Así empieza:
"This may be hard to believe, coming from a black man, but I've never stolen anything" ("Puede ser difícil de creer, viniendo de un negro, pero nunca he robado nada").
Se puede hacer el divagante una idea de por dónde va: y cáustico se queda corto. Beatty ha dicho que es un libro "difícil, y difícil de leer", y lo corroboro. Sobre todo al principio, cuando hay cierta confusión: el protagonista es arrestado y durante unas páginas intentas entender porqué a un negro acaba en la High Court por racismo.
“Dumbfounded, I stood before the court, trying to figure out if there was a state of being between “guilty” and “innocent.” Why were those my only alternatives? I thought. Why couldn’t I be “neither” or “both”?”
Resulta que ha intentado boicotear situaciones de la vida diaria: segrega un colegio de secundaria, pone el siguiente cartel en los autobuses urbanos: "Personas mayores, Incapacitadas y Gueros (blancos) tienen prioridad de asiento", o al final, de una manera accidental, tiene un esclavo, Homini, que pasa de hacer lo que le manda.
El uso del inglés también exige atención, pero enseguida el esfuerzo se ve recompensado, para mí, con reflexiones interesantes, y frases para subrayar.
"That’s the problem with history, we like to think it’s a book—that we can turn the page and move the fuck on. But history isn’t the paper it’s printed on. It’s memory, and memory is time, emotions, and song. History is the things that stay with you.”
“Silence can be either protest or consent, but most times it’s fear.”
"Two hundred kids quieted instantly and turned their attention deficit disorders towards me".
"The key to doing boring tasks is to think about not so much what you're doing but the importance of why you're doing it"
“The real question is not where do ideas come from but where do they go.”
"All employees must wask their hands and their minds before returning to their lives"
"When it's your blood running through your fingers, the amount can only be described as "copious"
La novela ocurre en Los Angeles ("This whole city's a Freudian slip of the tongue, a concrete hard-on for America's deeds and misdeeds"), en concreto un barrio marginal llamado Dickens que yo imaginaba siempre como aquella excursión a las Watts Towers, donde me encontré con el tercer mundo. Si has paseado un domingo por la tarde por los suburbios de LA entiendes fácilmente lo que ha pasado con Dickens, y porqué el prota coge un bote de pintura blanco y se dedica a pintar un límite, para dejar claro que existe, y que resiste. A las inmobiliarias, a ser ignorada, a todo. Resistencia.
“If New York is the City That Never Sleeps, then Los Angeles is the City That’s Always Passed Out on the Couch.”
“LA is about space and here one’s self-worth comes from how one chooses to navigate that space.”
Desde su arresto, el prota mira para atrás y nos cuenta cómo ha terminado esposado y juzgado por racismo-un negro de un barrio marginal, no olvidemos. Comienza con su infancia y la enorme figura de su padre. Siempre tenemos la imagen del "padre negro ausente". Son las mujeres las que sacan adelante a un montón de niños, ellas solas. Pero en "The sellout", la ausente es la madre y el padre es todo un carácter, que de hecho tiene gran influencia en el protagonista. Es un científico social de cierto renombre, fundador y único practicante de la "Psicología de la Liberación", y todo estaba relacionado con su profesión: la casa era la "caja de Skinner", el prota fue educado por él en casa siguiendo la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget, no se le daba de comer sino que se le "presentaban estímulos apetitosos", no se le castigaba, sino que se le aplicaban refuerzos negativos... y así todo.
“Dumbfounded, I stood before the court, trying to figure out if there was a state of being between “guilty” and “innocent.” Why were those my only alternatives? I thought. Why couldn’t I be “neither” or “both”?”
Resulta que ha intentado boicotear situaciones de la vida diaria: segrega un colegio de secundaria, pone el siguiente cartel en los autobuses urbanos: "Personas mayores, Incapacitadas y Gueros (blancos) tienen prioridad de asiento", o al final, de una manera accidental, tiene un esclavo, Homini, que pasa de hacer lo que le manda.
El uso del inglés también exige atención, pero enseguida el esfuerzo se ve recompensado, para mí, con reflexiones interesantes, y frases para subrayar.
"That’s the problem with history, we like to think it’s a book—that we can turn the page and move the fuck on. But history isn’t the paper it’s printed on. It’s memory, and memory is time, emotions, and song. History is the things that stay with you.”
“Silence can be either protest or consent, but most times it’s fear.”
"Two hundred kids quieted instantly and turned their attention deficit disorders towards me".
"The key to doing boring tasks is to think about not so much what you're doing but the importance of why you're doing it"
“The real question is not where do ideas come from but where do they go.”
"All employees must wask their hands and their minds before returning to their lives"
"When it's your blood running through your fingers, the amount can only be described as "copious"
La novela ocurre en Los Angeles ("This whole city's a Freudian slip of the tongue, a concrete hard-on for America's deeds and misdeeds"), en concreto un barrio marginal llamado Dickens que yo imaginaba siempre como aquella excursión a las Watts Towers, donde me encontré con el tercer mundo. Si has paseado un domingo por la tarde por los suburbios de LA entiendes fácilmente lo que ha pasado con Dickens, y porqué el prota coge un bote de pintura blanco y se dedica a pintar un límite, para dejar claro que existe, y que resiste. A las inmobiliarias, a ser ignorada, a todo. Resistencia.
“If New York is the City That Never Sleeps, then Los Angeles is the City That’s Always Passed Out on the Couch.”
“LA is about space and here one’s self-worth comes from how one chooses to navigate that space.”
Desde su arresto, el prota mira para atrás y nos cuenta cómo ha terminado esposado y juzgado por racismo-un negro de un barrio marginal, no olvidemos. Comienza con su infancia y la enorme figura de su padre. Siempre tenemos la imagen del "padre negro ausente". Son las mujeres las que sacan adelante a un montón de niños, ellas solas. Pero en "The sellout", la ausente es la madre y el padre es todo un carácter, que de hecho tiene gran influencia en el protagonista. Es un científico social de cierto renombre, fundador y único practicante de la "Psicología de la Liberación", y todo estaba relacionado con su profesión: la casa era la "caja de Skinner", el prota fue educado por él en casa siguiendo la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget, no se le daba de comer sino que se le "presentaban estímulos apetitosos", no se le castigaba, sino que se le aplicaban refuerzos negativos... y así todo.
“I wasn’t fed; I was presented with lukewarm appetitive stimuli. I wasn’t punished, but broken of my unconditioned reflexes. I wasn’t loved, but brought up in an atmosphere of calculated intimacy and intense levels of commitment.”
“Sometimes I wish Darth Vader had been my father. I'd have been better off. I wouldn't have a right hand, but I definitely wouldn't have the burden of being black and constantly having to decide when and if I gave a shit about it. Plus, I'm left-handed.”
"All the lines of ad infinitum bullshit my father shoveled down my throat, until his dreams became my dreams".
“My father had a theory that poor people are the best drivers because they can’t afford to carry car insurance and have to drive like they live, defensively.”
Hay muchas reflexiones psicológicas, a tenor del padre, y una de mis favoritas es esta. El famoso concepto de "closure" (cerrar algo negativo, una herida). Los negros nunca hablan de necesitar "closure", sino venganza, distancia, perdón, un buen abogado tal vez.
“Daddy never believed in closure. He said it was a false psychological concept. Something invented by therapists to assuage white Western guilt. In all his years of study and practice, he’d never heard a patient of color talk of needing “closure.” They needed revenge. They needed distance. Forgiveness and a good lawyer maybe, but never closure. He said people mistake suicide, murder, lap band surgery, interracial marriage, and overtipping for closure, when in reality what they’ve achieved is erasure.”
El padre había fundado "The Dum Dum Donut intelectuals" (Los intelectuales del Donut Dum Dum), un grupo que se reunía de vez en cuando en una cafetería de donuts ("any organisation that holds lectures about the dangers of diabetes in a donut shop, you can keep") para hablar de problemas raciales. Cuando hacían presentaciones usaban "Empowerpoint" (aún me estoy riendo con el juego de palabras, "empower" se traduce como empoderar), un software afroamericano. También me identifico con Beatty en lo largas que se le hacen las reuniones, ya que a veces le resulta difícil decir qué es más interminable, si el prejuicio y la discriminación, o las malditas reuniones.
"One of the many sad ironies of African-American life is that every banal dysfunctional social gathering is called a “function. And black functions never start on time, so it's impossible to gauge how to arrive fashionably late without taking a chance of missing the veent altogether”
En esas reuniones se habla fundamentalmente de la opresión racial, y en la novela, es obviamente el gran tema. Pero está contado con tal sentido del humor y auto-deprecación que es fácil empatizar y entender. Y, muy importante, querer pasar más tiempo con sus personajes, que no son todos necesariamente positivos por ser negros ("a snobby Negro who covered up his self-hatred with libertarianism", "If you were a black male, then no one, including other black males sat next to you, unless they had to".)
“I'm so fucking tired of black women always being described by their skin tones! Honey-colored this! Dark-chocolate that! My paternal grandmother was mocha-tinged, café-au-lait, graham-fucking-cracker brown! How come they never describe the white characters in relation to foodstuffs and hot liquids? Why aren't there any yogurt-colored, egg-shell-toned, string-cheese-skinned, low-fat-milk white protagonists in these racist, no-third-act-having books? That's why black literature sucks!”
“It’s illegal to yell ‘Fire!’ in a crowded theater, right?” “It is.” “Well, I’ve whispered ‘Racism’ in a post-racial world.”
"The vast majority of slave revolts took place on Wednesdays because traditionally Thursday was whippin' day"
"Felt like Asians being asked "No, where are you from originally? Like Latinos being asked for proof of reidency and big-chested women being asked "So are those real?""
“I understand now that the only time black people don't feel guilty is when we've actually done something wrong, because that relieves us of the cognitive dissonance of being black and innocent, and in a way the prospect of going to jail becomes a relief.”
Beatty también reconoce que no todo es siempre necesariamente racismo ("You are far too smart not to know that it isnt race that's the problem but class") y la novela es también eminentemente social. El autor está enfadado (quién puede no estarlo?) por las injusticias que pasan no solo con los negros, sino con los pobres. Como dice, puedes darte cuenta de que las cosas están mal cuando ves a chicos blancos lavando coches y cuando las estrellas del porno están cada vez más buenas:
"Be it ancient Rome or modern day America, you're either citizen or slave".
"People too poor to afford cable and too stupid to know that they aren't missing anything"
"You stupid overmedicated bitch (...) I'm going to punch you in your anti-aging-cold-cream face and permanently reverse 500 years of white privilege and 500,000 dolars of plastic surgery".
"Things are getting worse. Because "poverty" has disappeared from the vernacular and our conciousness. Because there's white boys working at the car wash. Because the women in porn are better-looking than ever
He encontrado una nota feminista (no más, pero igual se me ha pasado), hubiera querido más:
“The face that feigns acknowledgment that the better man got the promotion, even though deep down you and they both know that you really are the better man and that the best man is the woman on the second floor.”
También hay una pequeña historia de amor, totalmente no al uso. El prota cultiva fruta y verdura en su jardín, fuma marihuana, y está enamorado de Marpessa, de toda la vida, que conduce autobuses urbanos y que está casada y con hijos. Esta es una relación muy mona ("Most couples have songs they call their own. We had books."), porque él sigue queriéndola y ella es una de esas negras abrasivas con las que seguro te ríes mucho. En un alarde autoflagelación, el prota nos cuenta bastantes veces que es "no imaginativo" en esto del sexo, así que parece que asume como el lógico curso de las cosas su relación con Marpressa, que a veces conduce el bus a la orilla de la playa ("She parallel-parked with the horizon"), y baja las escaleras, y los cuatro que quedan allí al atardecer se mojan los pies, como si fuera un chillout de esos de moda. Este tema sexual me ha dejado curiosa, porque también habla de "una manera particular de tener sexo" de los afrocaribeanos, que ahora ha sido copiado tras internet, y que consiste en lo que sea a los gritos del tío "Who owns this pussy?" (de quién es este coño?).
Antes de acabar, otro detalle que una ya sospechaba y que el autor comenta- otra cosa con la estoy totalmente de acuerdo con Beatty (aparte de que, como a él, gustarme el azul claro de una piscina iluminada por la noche) cuando habla de que un negro en pantalla, siempre robará la escena a un blanco. Da igual que sea Matt Damon, o Periko de los Palotes: todos los ojos irán a él. Yo esto lo tengo claro: la superioridad física de los negros y las negras es siempre brutal. Michelle Obama. Magic Johnson. Naomi Campbell. Idris Elba. Sydney Poitier. Ponles cualquier modelo blanco al lado, da igual: se nos comen.
"Felt like Asians being asked "No, where are you from originally? Like Latinos being asked for proof of reidency and big-chested women being asked "So are those real?""
“I understand now that the only time black people don't feel guilty is when we've actually done something wrong, because that relieves us of the cognitive dissonance of being black and innocent, and in a way the prospect of going to jail becomes a relief.”
Beatty también reconoce que no todo es siempre necesariamente racismo ("You are far too smart not to know that it isnt race that's the problem but class") y la novela es también eminentemente social. El autor está enfadado (quién puede no estarlo?) por las injusticias que pasan no solo con los negros, sino con los pobres. Como dice, puedes darte cuenta de que las cosas están mal cuando ves a chicos blancos lavando coches y cuando las estrellas del porno están cada vez más buenas:
"Be it ancient Rome or modern day America, you're either citizen or slave".
"People too poor to afford cable and too stupid to know that they aren't missing anything"
"You stupid overmedicated bitch (...) I'm going to punch you in your anti-aging-cold-cream face and permanently reverse 500 years of white privilege and 500,000 dolars of plastic surgery".
"Things are getting worse. Because "poverty" has disappeared from the vernacular and our conciousness. Because there's white boys working at the car wash. Because the women in porn are better-looking than ever
“The face that feigns acknowledgment that the better man got the promotion, even though deep down you and they both know that you really are the better man and that the best man is the woman on the second floor.”
También hay una pequeña historia de amor, totalmente no al uso. El prota cultiva fruta y verdura en su jardín, fuma marihuana, y está enamorado de Marpessa, de toda la vida, que conduce autobuses urbanos y que está casada y con hijos. Esta es una relación muy mona ("Most couples have songs they call their own. We had books."), porque él sigue queriéndola y ella es una de esas negras abrasivas con las que seguro te ríes mucho. En un alarde autoflagelación, el prota nos cuenta bastantes veces que es "no imaginativo" en esto del sexo, así que parece que asume como el lógico curso de las cosas su relación con Marpressa, que a veces conduce el bus a la orilla de la playa ("She parallel-parked with the horizon"), y baja las escaleras, y los cuatro que quedan allí al atardecer se mojan los pies, como si fuera un chillout de esos de moda. Este tema sexual me ha dejado curiosa, porque también habla de "una manera particular de tener sexo" de los afrocaribeanos, que ahora ha sido copiado tras internet, y que consiste en lo que sea a los gritos del tío "Who owns this pussy?" (de quién es este coño?).
Antes de acabar, otro detalle que una ya sospechaba y que el autor comenta- otra cosa con la estoy totalmente de acuerdo con Beatty (aparte de que, como a él, gustarme el azul claro de una piscina iluminada por la noche) cuando habla de que un negro en pantalla, siempre robará la escena a un blanco. Da igual que sea Matt Damon, o Periko de los Palotes: todos los ojos irán a él. Yo esto lo tengo claro: la superioridad física de los negros y las negras es siempre brutal. Michelle Obama. Magic Johnson. Naomi Campbell. Idris Elba. Sydney Poitier. Ponles cualquier modelo blanco al lado, da igual: se nos comen.
"Black people pop. "Pop" being Hollywood slang for having a dynamic camera presence, for being almost too photogenic (...) this is why they rarely shoot black and white buddy movies anymore; the bigger stars get whashed out (...) it becomes a screen test to see who's really the Invisible Man. And has there ever been a buddy movie featuring a black woman and anyone?"
"The sellout" es una novela para zambullirse en la otra L.A., para meterse en la piel de otros, para seguir cultivando la rabia. Es un libro para reír, para preocuparse, para aprender y, sobre todo, para pensar. Paul Beatty: sigo atenta a lo que escribas.