08 abril 2017

De Londinium a Moscú (Rusia 1)

Sábado, 8 de Abril 2017



De cómo empezó todo

Nunca había viajado con mi familia al completo. Hace muchos años fuimos el Peda y yo con mis padres a Egipto. Crecí oyendo decir a mi padre que su sueño era ver las pirámides y ya en mi infancia más tierna aseguré que un día iríamos juntos. Así que allá a finales del 2005 nos aventuramos a la tierra del Nilo. En aquella ocasión, mi hermana y su novio no se unieron. 

Hace un tiempo mi padre se destapó con que él "siempre quiso ir a Rusia" y, claro, cómo no, la niña que queda en mí tuvo que asegurarle que eso estaba hecho (el Peda sospecha que mi padre va a arrancarse con un deseo de estos "de toda la vida" cada par de años: veremos).  Esta vez mi hermana y su novio,se apuntaron, aunque a la primera no le atraía demasiado el destino (ya solo gusta del exotismo). A los pobres les pareció imposible desmarcarse, tras las innumerables anécdotas, fotos y montajes (con música árabe de fondo, obra de un primo tirando a geek) y no ser parte del siguiente paquete de anécdotas a revisitar en cenas, comidas, bautizos y quedadas varias. Todas las familias tienen esas anécdotas, seguro... pero, para parar un tren? Las de este grupo podrían llenar un blog con derecho propio: que si la Abeja Maya de Tiovin, que si el taxista de El Cairo que se le averió el taxi y chupó gasolina por un tubo de plástico, que si cuando les hice comer dos pasteles para tres. 

Pero antes de comenzar esta serie, merece la pena presentar a los actores de la misma, por si hay algún divagante despistado.

Dramatis Personae

Fashion, hermana legendaria de Di, 9 años menor y por ello, juvenil y dinámica. Entre sus aficiones: dormir la siesta. Odia: los gérmenes, y más cosas, su objetivo es convertirse en hater profesional. 

JAL (Joven Artista Local), novio de Fashion, al que nos referiremos con distintos nombres (frialdad del acrónimo): Parras y Kuñao. Le gusta: urgar en los contendedores para encontrar algo viejo que reparar. Es: un cuñao en la máxima expresión de la palabra, lo encuentra todo más barato, hace el mejor arroz, arregla lo que le eches (no solo ordenadores), y sabe poner cara de cuñao en las fotos. 

Sori (mi Siri particular, soluciona problemas): mi madre. Le gusta: la limpieza y lo dulce, por ese orden. Odia: la suciedad y las olivas, que no ha probado nunca.

Lisi: mi padre. Este era el nombre que yo le llamaba de pequeña, es muy mono. Le gusta: hablar sin parar y lo salado. Odia: el Madrid. 

Mini: la hija, que pronto cumplirá 9 años. Ultimamente le gusta: niñas en Youtube que cuentan sus (estúpidas) rutinas diarias. Ultimamente sueña con: ser una de esas petardas youtubers. 

El Peda: tiene hasta etiqueta en este blog, ahí les refiero.

Durante el viaje, como es natural, se forman algunos subgrupos:
  • Los jekes: Fashion y Parras. Este es el nombre con el que nos referimos a ellos el resto del año. Lo creó el Peda a costa de "los jóvenes que están empezando".
  • Els nens: Parras + Peda. 
  • Las cigueñas (nuevo cuño, hasta ahora éramos los "silvánicos", o por supuesto los Pedalistas): Peda + Di

Pero antes de todo esto: los visados
La idea de viajar a Rusia de manera independiente da pavor por el tema visados. En la mayoría de los países que he viajado, te hacen el visado de turista al entrar. Nota: ehem, hay que admitir que la relación de los Pedalistas con los visados no ha sido siempre fácil. A la India nos íbamos con una mano delante de otra, hasta que fuimos detenidos en facturación. Importunados, intentamos volar "a algún otro sitio donde no se requiere visa" (tranquis, no fue posible). La segunda fue en México donde nos hicieron, por lo visto, una visa de duración un mes, al entrar en el aeropuerto. Cuando llevábamos 6 semanas viajando al Peda se le ocurrió mirar el pasaporte y las escenas que tuvieron lugar en la comisaría de Oaxaca fueron de reír-por -no-llorar. Todo esto lo conté aquí: "Estresada por las vacaciones".

Pero divago. Yo quería hablar del visado ruso, que es un rollo. Primero tienes que reservar alojamiento, tener claro dónde vas a estar (asesinato de la improvisación!), y recibir una "carta de invitación" del hotel (que hay que pagarla). Luego hay que reunir un grupo de documentos que anda que no (extractos bancarios, factura del agua), tus pasaportes, y un certificado de aptitud por la academia internacional de patinaje artístico, con video de una pirueta nivel 3. Vale, esto último no: solo nivel 2. 

A mí esto del visado me estresó sobremanera, porque tenemos un amigo al que se lo han denegado dos veces, sin dar razones (es espía, vale). En serio: te lo pueden denegar y te quedas con tu reserva, compuesta y sin viaje. Así que reservamos dos apartamentos de esos que en teoría te devuelven el dinero si cancelas, y los vuelos no los compramos hasta que nos llegaron las visas. 

Que por cierto: qué chulas!!! Ocupan dos páginas del pasaporte, con tu foto (yo parezco verdaderamente la espía que os amó) y tu nombre en ruso: excelso. Eso sí, hay que ir a buscarla en persona, y en la sala ya empiezas a sentir cierto ambiente (afabilidad) ruso. Más de esto, sin duda, durante esta serie.

Y entremos en el lío

Antes de partir para la estepa, Sori y Lisi llevaban ya una semana en Londinium porque Mini estaba en sus eternas vacaciones de Semana Tonta. Yo me paso casi todo el viernes por la tarde y sábado por la mañana en el proceso de empacar. Y es que cada vez odio más hacer maletas: se me da fatal, siempre echo cosas que no uso y viceversa. Y sí, tengo una lista en excel que es La Madre de Todas Las Listas, que tal vez debería comercializar, pero ni con esas. Además, en este viaje, contamos con otro nivel de complejidad empacatoria:


El Frío


CHAN-CHAN-CHAN



Spoiler: Foto nuestra, días después
No: este año no me iban a pillar, no me iban a engañar con el amour, la primavera, los almendros en flor y su Tía Sisebuta. Este año yo iba a ir preparada para Siberia, y llevando solo equipaje de mano, esto conlleva una complejidad. 

Por fin, tras pasar la mañana "yendo sin rumbo de un sitio para otro del piso" (esta era tambien la técnica empacatoria de la Yaya) y comer lo poco que queda en la nevera, viene el taxi que nos lleva a Clapham Junction, donde cogemos el tren a Gatwick. El tren, como siempre, va hasta arriba y Lisi y el Peda no se consiguen sentar. Yo llevo enfrente a un par de borrachos ya de buen mediodía que hablan y ríen, y al lado una mujer que debe ser azafata de vuelos transcontinentales, y narra a otro su vida: qué sueño, me da horror. 


En Gatwick tenemos que pasar por ventanilla, porque la facturación online era solo desde Heathrow (dato que no dan a la compra de vuelo, y dato que persisten en ocultar cuando intentas facturar: "Fallo técnico"). Punto negativo para Aeroflot, con la que nunca había volado y de la que no tenía buenas referencias, sin embargo, oh destino! Aeroflot es lo más. Asientos de cuero (o lo que sea), un montón de espacio-puedes estirar las piernas, cena deliciosa, azafatas de uniforme ultraglam (incluye hoz y martillo dorados en los puños)... en fin, para viajeros /sufridores frecuentes de la Ranier, Aeroflot es lujo asiático. 


Aterrizamos en Mockba
Como volamos a las 17:10, el vuelo son 4 horas, y en Moscú (pero qué bonito es Mockba) son dos horas más allá, llegamos a las mil quinientas. Poner el pie en la escalerilla (no hay finger, maldición!) es sacarlo a un frigorífico (nótese que no digo congelador, que eso vendría más tarde), y me tranquilizo de haber "presionado suavemente" (~sugerido) al Peda para que se cogiera una gabardina corta (no aspiraba a abrigo, prenda que no usa) pero algo más que con lo que salía de casa: camisa, jersey y un hoodie. Al final aceptó a regañadientes, y mientras esperamos que se llene el bus a la terminal me planteo que ojalá le pueda oír quejarse todas las vacaciones de "cargar con este trasto": significará que no hace frío. 


Pasar seguridad es una odisea en sí misma. Estamos muchísima gente (flashbacks de hangares en India o en USA) y se pasan muchísimo rato con cada uno, qué harán? Hay ventanillas solo para rusos, y otras para el resto, todas petadas. Los de nuestra fila parecen rusos y hablan ruso, de todas formas. Vemos algún que otro español en la fila, y luego veremos que tal vez el grupo más nutrido de turistas estos días eran precisamente españoles e italianos. Por qué no británicos, que están en todas partes? 

Me planteo que este es el futuro al que vamos: aquí seguridad no es como en Londinium, que te miran y está todo abierto. Aquí entras como por un pasadizo, te paras en medio donde está el funcionario, y la puerta de salida (o entrada, quién sabe), no se abre (meeekk!!! la activa el funcionario) hasta que has sido escrutinizado, identificado y aprobado. El proceso lleva un rato que se antoja eterno (qué debe ser un repaso por la KGB). Te miran, remiran, piden que te quites las gafas, piden que no sonrías (Parras dixit), en el cristal hay hasta líneas para medir a la gente!! Tienen una especie de lupa (cilindro diámetro de un ojo), que pega en el visado, supongo que para establecer no es una falsificación. En un punto ves tu pasaporte, con tu foto en la pantalla del ordenador de la funcionaria: socorro. 

Al salir tenemos un taxista que nos ha mandado el apartamento con un cartelito que dice: "Peda Vagando". A ver, quién no ha soñado con que un hombre con un cartelito te espere en un aeropuerto? A nosotros creo que solo nos ha pasado otra vez, en Creta. Yo le iba a hacer hasta una foto, pero el Peda, astuto zorro, se adelanta y cuando llegamos las rémoras ya ha recogido su cartel. Hay que sacar rublos en el aeropuerto, porque no se pueden cambiar fuera-o eso dice el Peda-, y luego meternos en la furgoneta de aquel hombre que solo habla ruso, luego no habla nada. 

No sé cuánto rato pasamos en la furgo, es noche cerrada, pero la autovía de 6 carriles desde el aeropuerto hasta la ciudad es tipo napolitana, parece que no hay rayas pintadas y que cada uno hace lo que puede. En un punto le pedimos si podría parar en un super para comprar agua (grifo vetado: atención mercurio!) y leche. Nos para en una calle y mientras el Peda entra, yo me quedo extasiada con lo que debe ser un edificio gigantesco, una mole negra, del que solo veo luces en sitios estratégicos (no en las ventanas) que lo perfilan, dándole aún más aire fantasmagórico. No sabía entonces que esos edificios mole de la era soviética iban a ser mi mejor recuerdo al dejar la ciudad. 

Por fin llegamos a nuestro apartamento, que más que apartamentos son un "proyecto": Mama Ro. Otra furgoneta con catalanes está en ese momento desembarcando también. Nuestros particulares catalanes (los jekes) han llegado hace una media hora y entonces nos encontramos, grandes abrazos y algarabía que hemos de contener porque la ciudad duerme. Ellos están en el "Estudio de Arte Callejero" y nosotros en el "Estudio de Piedra"... pero todo esto lo ampliaremos mañana. 

Para esta noche solo anotar que el Peda ha comprado unos 8 litros de agua... con gas. Primer encuentro con el precioso alfabeto ruso...

9 comentarios:

  1. ¿Y no os tomaron la temperatura? A Snoid cuando estuvo le pararon en una fila en la que un funcionario enorme con un termómetro en la mano le iba tomando la temperatura a la gente. Si dabas más de 37 te sacaban de la fila y nunca más se volvía a saber de tí. Aunque igual era una contramedida provisional, porque pasó cuando lo de la (falsa) epidemia de gripe A

    ResponderEliminar
  2. Las funcionarias de aduanas no os ofrecían dinero por vuestra occidental ropa interior ?
    Bah!, Moscú ya no es lo que era. la globalización se está cargando las peculiaridades locales.
    Para cuando un viaje familiar a Sevilla ? A los estudiosos del fenømeno " Moscú versus Sevilla", nos interesa vuestra opinión.
    Interesante reportaje, has logrado que arranque sola la calefacción en casa.

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Oh oh oh.. qué grandes momentos me va a dar esta serie. Me encanta el tono de ironía cruel que has elegido.

    8 litros de agua con gas. Me parto, se lo voy a estar recordando a Peda cada vez que le vea. ¿Qué quieres tomar? ¿quizás un poco de agua... con gas? XDD

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  6. Suerte que las 8 botellas no fuerande vodka. La familia entera habría acabado dando alaridos por la ciudad, hasta que fueran detenidos. Menos Mini, que se habría desmayado al primer trago.

    ¡Muy bien, Peda! Siempre cumples con la esperpentización.

    ResponderEliminar
  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  8. La población de Madrid, de naturaleza salvaje e indomable, no está acostumbrada al agua mineral.
    Aquí se bebe el agua del Canal de Isabel II, buena para el tradicional cocido madrileño, fresca de temperatura y limpia por su origen serrano.
    Entre sus cualidades destaca un equilibrio mineral del catorce, una limpieza y transparencia que sólo Velåzquez supo expresar en sus lienzos y una capacidad para captar chorizos y encarcelaron Fulanos, que se alza sin temor y con una contumaz insistencia, bien sean ciudadanos anónimos o Presidentes de Comunidades Autónomas.
    La fuerza que tienen estas aguas.
    Arrastra a los chorizos, les impide navegar con libertad, para al final desembocarlos en presidio, para escarnio de éstas y de venideras generaciones.
    Aguas bravas éstas.

    ResponderEliminar
  9. Darlings!!!Y si os digo q, por fin, a los virus rusos les ha dado por la expresión corporal? Sí... desde q llegamos el martes por la noche Lisi et Sori han estado aquejados por un catarro descomunal, q a mí no se me manifestó hasta el sábado (timidilllo) y en su plena potencia el domingo, día q pasé, íntegro, durmiendo. Hoy no iba a trabajar, dado el trancazo de ayer, pero hoy me he despertado algo mejor y, medicada, he partido a salvar el mundo. Ahora q es momento de divagar (sé cómo os ponéis con las entregas de los viajes), pues me vuelve a poseer un suenio intolerable y me voy a dormir, aunque aquí son solo las 9 de la noche.

    Unas anotaciones: lo primero es q los 8 litros de agua con gas fueron una aproximación. Le acabo de preguntar al Peda y me dice q fueron "6 botellas" y, cuando pido aclaración sobre la capacidad de cAda una dice, remolón "no sé, litro y medio o dos". En serio: eran de esas alargadas... yo calculo q nos hicimos ocn 12 litros de agua con gas para 4 días en Moscú (agua q iba a ser usada, en su mayoría para hacer tés).

    DEjemos de lado este doloroso tema.

    CESI: No, temperatura no, (el Sr SNoid tendría los ojos brillantes a saber por qué maldades), ni tampoco nos ofrecieron cambiar vaqueros por abrigos de piel, DRIVER. Pienso q es una leyenda urbana... había gorros de piel pero era caros, y a fe mía NECESARIOS. Ya os contaré en detalle, pero el eslógan aquel de "antes desnuda q llevar pieles"... aquí es para repensarlo.

    MO, sí, le encantará la oferta, es más sigue diciendo "me gusta eo agua ocn gas". Y NAN, puag, pidieron vodka en un restaurante (os contaré) y...oh por los dioses!!! Yo q tomo "vodka ocn naranja" aquí de salida nocturna... os lo digo: nada q ver. Eso era Brummel.

    LUX... lo de La Revoltosa es genial, me d aigual si es leyenda urbana o te lo has inventado. Qué gran nombre... revoltosa... Sobre la Pelu del Peda... habéis visto el meme que circula por ahí buenísimo q dice "Ahora q ETA ha entregado las armas, pedimos a los peluquers vascos q entreguen sus instrumentos" (sobre la cara de una flequillo borroka)... ay qué risa... Tb me han gustado los "sospechosos caldos" de las piscinas...

    DRIVER, qué bonita metáfora... tristemente en esa península corre ese agua por ríos, canales, y pantanos.

    love!

    di

    ResponderEliminar

Comenten bajo su propio riesgo, sin moderación. Puede ser divertido.