Fashion, tras su aventura inglesa de casi dos años, ha regresado a la península. En contra de lo que le pasa a todo el mundo, a ella le dieron un trabajo mejor allí abajo con una consultora del Reino Unido. Esa es mi hermana!
Cuando me enteré que volaba a su entrevista, puse en marcha todos mis elementos de santería (incluído lo que dijimos en el río, altas horas), pero nada funcionó. Intenté llamar a la de Recursos Humanos respirando fuerte: me colgaron. Había dejado una alerta peligrosa en el aeropuerto: no me tomaron en serio. Incluso insistí en que se llevara un sandwich al que le eché aquello convenido: la tía lo debió tirar a la papelera. Total que, pudo poco pudo mucho, le ofrecieron el curro.
Una vez que volvió, me decanté por métodos más infalibles. La llevamos a comer Honest Burgers a Brixton Village-nótese mi carita de ovejita degollada con manta en una terraza. Nada. Le mentamos Brockwell Park, su parque favorito del mundo sidereal, y los beneficios que aporta a la agilidad de Nara. Rien. Le recordé la diligencia del NHS, las palomitas del Discount Arcade, los marcos del TKMax. Impasible. Le dejamos secretamente pastas de animal, salchichas Richmond, walnut cake. Pasando. Ya solo me quedaba el llanto y agarrarme a la pierna. Tampoco.
Usé a mi hija, lo hice. Que servicios sociales no me lean: la hice pretender el lloro, que me costó porque le pobre Mini aún recuerda el tener que repetir los spellings del dictado diez veces cuando fallaba palabras sencillitas como "shrimp". Cuántos psicólogos infantiles necesitaremos para intentar sacar ese trauma o el de comerse sus conejito de chocolate! Mini tendrá por fin una infancia functional, ahora que su tía nos abandona.
Total que Cal Brixton cerrará en un par de meses (lease en tono taciturno, casi gallego), cuando JAL la siga en su viaje de vuelta. Queda la esperanza de que la echen en un mes, y en eso estamos divagantes-cualquier sugerencia bienvenida. Aunque cabe que nuestra intervención no sea necesaria y lo logre ella sola: confiemos en Fashion que ha comprado billetes a Australia cuando era Austria! (o similar). Fallando todo esto, la única alternativa es que se asiente y se haga la Faraona del Poderío Fashion, y lo venga a introducir a UK (nos descubrieron, por fin nos descubrieron!).
Mientras tanto, volveré a colgar más fotos de este monstruo que es Londinium (pero que lo será menos a partir de ahora) para que quieras volver...