Hay cosas que no se enseñan en el colegio y que desde mi punto de vista deberían estar incluídas dentro de alguna asignatura. Podrían estar dentro de "educación para la ciudadanía" por ejemplo y creo que resultarían de provecho para todos.
Una de ellas es Primeros Auxilios. Enseñar a un niño a hacer una respiración asistida, un torniquete, curar una herida, inmovilizar a una persona... me parecen tareas importantes que muchos de nosotros no sólo no sabemos hacer si no que además nos da miedo imaginar una situación en la que tuviéramos que intervenir. No es que sea la panacea pero creo que es más importante que muchas otras chorradas.
La otra de ellas es la Prevención de abuso infantil. Esto viene a cuento de que mis hijos se van los dos de campamento (con monitores de diferentes países) y tengo una hermana que es como pepito Grillo y me preguntó si les había comentado algo acerca de como hay gente que se le va la olla o está enferma y le gusta hacer cosas a niños que no deberían y bla, bla...
Como madre paranoica que soy pregunté a los organizadores del campamento si tenían algún protocolo para evitar abusos a menores (como evitar que los monitores estén a solas con un menor en su habitación y cosas por el estilo) y si pedían los antecedentes penales de la gente que iba a estar en contacto con los niños. Me contestaron que sí, pero no me quedé convencida con la respuesta, así que me puse a bucear en la red y encontré cosas muy interesantes en una página de la Asociación RANA (Red de ayuda a niños abusados). Esta tarea de prevención que realizaré yo a nivel particular la podrían hacer en el colegio a todos los niños de entre 4 a 10 años y seguro que detectaban o ayudaban a alguno de ellos. Debería formar parte de una rutina, como las vacunas. Parece una exageración, pero si leéis el
los 7 pasos para proteger a nuestros niños que publica la asociación, os daréis cuenta de que no es tan poco común como pueda parecer. Las cifras ponen los pelos de punta. Y esto es como todo: lo normal es que no pase nada, pero al que le toca le toca y te joroban para siempre.
Dentro de la asociación, hablan de un libro. "¡Estela, grita muy fuerte!" de Isabel Olid. Es un cuento de apenas 10 hojas, muy bien ilustrado y que tras varios intentos fallidos por parte de las librerías locales, he comprado por internet en la Casa del libro (junto con el de las langostas Niño!). Me parece un libro genial y totalmente recomendable. Sencillo, con un mensaje muy claro y fácil de entender: Si algo de lo que te hacen no te gusta, di que paren y si no paran, grita muy fuerte.
Puede parecer una chorrada, pero ¿acaso no estamos siempre enseñando a nuestros hijos a que obedezcan a los mayores, por el simple hecho de que son mayores? ¿por qué no lo van a hacer esa vez, máxime cuando en muchos casos además sufren chantajes o les amenazan?
El libro puede ser completado con una serie de ejercicios, preguntas y respuestas, para trabajar con tus hijos que se pueden encontrar
aquí en la misma página de la asociación RANA. Para mi lo más interesante entre las páginas 18 y 30. Me parecen muy bien pensados y fáciles de poner en práctica.
Tiene además una dedicatoria muy bonita que transcribo:
A mis hijos, para que aprendan a gritar cuando lo necesiten.
A mi madre, para que aprenda a escucharme cuando grito.