Ignoro como lo haréis el resto de mortales que tenéis pollitos en plena efervescencia piscinera. Nosotros en estas fechas, apuntamos a los pollitos a campus deportivos, estades, colonias, ludotecas y demás que los mantenga ocupados unas horas. Es ese momento del año en que te planteas que lo que de verdad deberías haber sido es profesora. Sí, eso tendría que haber hecho. No para compartir el tiempo con los pollitos, no, sino para que mientras ellos están de campus, estar tumbada a la bartola o leyendo en la piscina o lo que sea.
Sunday trippers. Domingueros. En eso nos convertimos durante el mes de julio y parte de agosto, sin olvidarnos de los primeros días de septiembre. Hasta que nos lleguen las vacaciones (que también me estresan desde el punto de vista logístico ya que soy la organizadora de todo el sarao), pues hasta ese momento decía, nos convertimos en domingueros, con un par. Y digo esto porque ser dominguero, a pesar de lo folclórico del tema, es también ser osado.
Nosotros somos domingueros improvisados. La cosa surge cuando un sábado o un domingo, fracasamos en nuestro intento de ocupar a los pollitos en temas que nos permitan relajarnos. Generalmente a eso de las 11 de la mañana nos damos por vencidos y hay que preparar rápidamente un plan B ante el horror de lo que se puede avecinar: 40º C encerrados en casa los 4. Ni pensarlo.
Así que hemos de elegir un destino, cercano, que sea atractivo para los pollitos, en el que se lo pasen bien y estén entretenidos. Si además coincide con que nos gusta a nosotros ya es la repera.
Entonces, preparamos avituallamiento: bocatas, bebidas, toallas, bañadores, crema solar, cepillo del pelo, gafas de bucear, antimosquitos, post mosquitos, una muda por si acaso... y ponemos rumbo a nuestro destino dominguero. No somos nada originales con nuestras elecciones y a veces nos las encontramos repletas de otros Sunday trippers y por supuesto muchos pollitos desfogándose.
Os dejo una instantánea de nuestro destino de ayer: río, agua fría (un placer), un paisaje genial y muuuuuchos domingueros.
Y que rábia da cuando piensas que has elegido un destino original y cuando llegas te das cuenta que muchos otros domingueros como tu han tenido la misma idea original!!!! Qué rabia!!!!
ResponderEliminarDiva, por alguna razón leí "Sunday strippers".
ResponderEliminarNo analicen, please.
Hola Valle,
ResponderEliminarBienvenida al blog!!
Tienes razón, o no somos tan originales como nos creemos o no hay tantos sitios susceptibles de ser usado en domingo. Internet y los GPS, han hecho mucho daño...
Di,
ResponderEliminarPues algo de razón tienes. Cuanto más vieja me hago, más paso de todo. Allí estaba Diva poniéndose el bañador en medio del río ajena a las lujuriosas ¿? miradas.
En mi juventud o me hubiera cambiado en el coche o me hubiera ido lejos en la montaña. Ahora ya me da igual.
No ibas mal desencaminada....
Totalmente Diva, lo q se han de comer los gusanos... :) yo soy ma sde expresion corporal dentro dle agua...:))))))
ResponderEliminarA mí me mola ser dominguera, sin pollitos ni nada lo hago voluntariamente. Pero a sitios un poquito menos concurridos XD.
ResponderEliminarSi pero...¿y cuando encuantras un campamento para que se vayan los dos 10 dias 10 y te quedes de novios en tu ciudad pudiendo hacer todo lo que no pudisteis en invierno?
ResponderEliminarRabia, rabiña...
Todo llegará Gonzalo, todo llegara....
ResponderEliminarEstimada Anchovie,
ResponderEliminarEso hacía yo años ha. Ya ni me acuerdo.
Strippers, strippers al aire libre y gratis!!! Habrá que volver a los ríos, parece que pintan bien.
ResponderEliminarQue poza más maja me recuerda a una que esta en el roncal y que frecuentamos de vez en cuando.
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