Imperdonable: a mi (avanzada) edad, hasta hace una semana aún no había visto ni la versión teatral ni la película que titula el divague: "¿Quién teme a Virgina Woolf?" Por fin, hace unos días me pasó por encima ("ver" no es exactamente el verbo) la peli, dirigida en 1966 por Mike Nichols y protagonizada por Elizabeth Taylor y Richard Burton. Aún me estoy recuperando.
Basada en la obra teatral de Edward Albee, los temas son muchos y no dejan al espectador indiferente. Se palpa que es un guión teatral, desde casi la primera escena. La obra recibió varios premios de la época, pero no consiguió el Pulitzer de teatro, debido a sus obscenidades y procacidad. Evidentemente, esto no es lo que deja k.o. al espectador de hoy en día, pero sigue habiendo mucho tomate.
Elizabeth Taylor y Richard Burton, pareja conocida por su relación tempestuosa, y un par de matrimonios fallidos, representan en escena precisamente eso: una pareja con una relación tsunami ("tempestad" no hace justicia a lo que se lidia en esa plaza). La película comienza con la pareja, regresando a casa de una fiesta -más bien hundidos que tocados por el "alcohol de 96 grados" (como dice él luego: "Martha, para ti lo de siempre, alcohol de 96?"). Y continúa con la conversación que se desencadena cuando, al entrar en casa, ella cita a Bette Davis en cierta escena de película, y él no lo pilla, o no lo quiere pillar. Esta primera parte de la peli, en la que están solos, el diálogo es inteligente, ingenioso, despiadado, humillador. Se odian, se aman, se necesitan, se repelen pero, sobre todo, hacen esgrima dialéctica. Es tan buena y tan ácida la ironía, los ataques, la falta de piedad de cada uno con el otro, que en esos momentos no hay quien no piense que tal vez sea mejor vivir en ese continuo límite con un contrincante como aquel/aquella, que en una relación balsa de aceite donde una ameba vegeta al otro lado del sofá.
Martha: Oh-ho, you pig.
George: Oink, oink.
Martha: Fix me another drink… lover.
George: My God, you can swill it down, can't you?
Martha: Well, I'm thirsty.
George: Oh, Jesus.
Martha: Look, sweetheart, I can drink you under any goddamn table you want, so don't worry about me.
George: I gave you the prize years ago, Martha. There isn't an abomination award going that you haven't won.
Martha: I swear to God George, if you even existed I'd divorce you.
Si existieras, me divorciaría de tí. Tal vez esta frase la podría decir una mujer de hoy en día, con una vida propia que no sea la de "señora de". Si existieras, o más bien, si yo existiera, me divorciaría de ti. Y es que uno de los problemas-pantalla, que esconde otros muchos más terribles, es que él no ha cumplido profesionalmente como ella ambicionaba (se ha quedado en Catedrático asistente, siendo el padre de ella rector). Si le exige tanto, es también una sublimación de otro de los temas mar-de-fondo que recorren la obra? Martha debía cumplir como esposa y florero. Pero, ha cumplido?
Tras el primer acto, y como buena tragedia griega que tal vez no tenga coro pero sí necesita un público ante el que representar el drama, aparece la pareja de recién casados que acaban de llegar a ese endogámico mundo universitario. No saben que, aceptando la invitación de este par en la fiesta anterior de pasarse para tomar la última copa, están metiéndose en un lodazal de los peores: aquellos en los que el barro del otro va a acabar salpicándote, y hasta qué punto. Esta pareja inocente, pero al final también con su propia mochila (quién no la tiene), acaba siendo pasto del dúo George-Martha, analistas, pacientes, artistas o basureros. Su catarsis, gentileza de dos leones, no es exactamente lo que se dice un final de fiesta con fuegos artificiales. O tal vez sí. Personalmente, prefiero la primera parte de la peli. Tal vez en medio haya alguna escena de la que prescindiría, pero el final de esta la tragedia en tres actos, es de los que te dejan mirando a los créditos, sin moverte de la butaca. Ah, esas pelis son las mejores, sea la razón que sea la que te impide moverte y salir a la luz.
Por último, unas líneas sobre “el duelo interpretativo”, y disculpen el lugar común. Dicen que, durante mucho tiempo, se comparó la relación Burton-Taylor con la de George y Martha. Taylor está impresionante, pero no sé porque, una acaba pensando que ese papel de alcohólica borderline no es interpretado. Sin haber leído prácticamente nada de ella, la Taylor me parecía así en la vida real. Burton es otra cosa: hijo de mineros galeses, actor sin formación famoso por su Hamlet, y con un físico espectacular, en mi opinión lo borda. Contenido y en ebullición, sobrio y ebrio, humillante y flagelado... impresionante. Y qué voz…
No para los pusilánimes. Pero esos no leen este blog.
No he visto la peli, de entrada no me atrae, pero tengo que decir que Richard es empotrador total!
ResponderEliminarUna de mis favoritas. ¿Te imaginas, en esa España en la que ni existía el divorcio y por esas casas de Dios veías tantas cosas con un silencio que era un grito?
ResponderEliminarAniche leí en la ama unos versos de Anne Michaels (en español, lo siento), que pueden acompañar esa situación, pero como un guante puesto del revés (Modi es, claro, Modigliani):
Hay dos clases de biografías del alma:
Modi atiborrando la suya de vida.
La mía hambrienta de tanto protegerla.
Bueno, bueno, Diva, por una vez estamos de acuerdo...:)
ResponderEliminarNáN, lo del "silencio q era un grito" me ha encantado... y te voy a poner a escribir 100 veces los versos esos en inglés, con disculparse no basta.
Muxus para los dos
di
Yo la vi hace bastantes años y me impactó muchísimo. No sé, era como mirar a través de una pared. Por otra parte en muchos momentos parecían estar interpretándose a sí mismos, por grandísimos actores y por su relación sentimental en la vida real y su alcoholismo (al menos el de Burton, que era público y notorio). Una película y unos diálogos de los que no se olvidan. Tu post me ha dado ganas de verla de nuevo, la voy a buscar.
ResponderEliminarJESÚS: me alegro mucho de q te hayan entrado ganas de verla de nuevo. Ya me contarás porque esto de las "segundas lecturas" según el momento vital es interesante. El verbo es el q utilizas: impactar. Y tú que sabes el desenlace (q no contaré por eso de los spoilers), imagina cómo a gente q haya vivido esto en primera persona les tiene q dejar. Es bestial.
ResponderEliminarSaludos al Segre,
di
Es cine del que hay que ver...yo llevo un chute de clásicos que no he visto que me tiene alucinado por los guiones, interpretaciones y calidad.
ResponderEliminar¡Más cine y menos televisión!
Esta tarde vi "gato negro gato blanco" de Kusturica y he pasado un buen rato con esos gitanos desquiciados.
En fin,yo veo el cine con ojos de canijo, elucinado a ver qué me ponen.
SUSO, eso es lo q tienen los clásicos: no decepcionan. Lo mismo en la literatura, con la q me arriesgo poco: tengo tantas lagunas de libros y libros q han inspirado a la humanidad q no me puedo permitir andar repizcando con la actualidad (a no ser con algún autor/a q particularmente ya sé q me gustan). Con el cine es más fácil esto del flirteo con el aquí-y-ahora, son dos horas. Y a la mayoría se las ve venir: Jennifer Aniston y un perro, pues a a ser q NO.
ResponderEliminarPues yo tampoco la he visto y me han entrado ganas.
ResponderEliminarSobre el 'duelo interpretativo' no hay un pelín de prejuicios en tu opinion? Parece que el hecho de sus orígenes ya haga creíble la interpretación de Burton. Me temo que alcohólicos eran los dos. Las causas del de él las ignoro, las de ella me temo (obviamente tampoco las sé) que los abusos de la industria holliwoodiense con las estrellas infantiles. Otra forma de esclavitud infantil solo que con 'glamour'...
ANI: tienes razón, tal como lo he expresado parece q a él le eximo de beberse el Pacífico por ser hijo de mineros. No quería decir eso:me explico. Dos cosas:
ResponderEliminar1.Para decir la verdad, no tengo ni idea de la vida personal de ninguno de los dos, pero en la peli, dentro de los excesos,el papel de ella es aún más desaforado. Creo q la identificación-al menos inicial- del la mayoría del público está con él. Y la imagen pública de Liz Taylor, o lo q ha llegado a mí, q será un 0.0001% es algún rasgo q otro de personalidad límite, por eso digo q a mí me parecía q era ella misma. Pero seguro q me equivoco.
2. Tal vez Burton fuera un borracho, pero ya sabes q a mí, particularmente, me toca más q alguien q viene de una familia pobre llegue alto q lo haga alguien de casa bien. Supongo q eso es algo q se llama "valores" y q cada uno tiene los suyos.
Gracias por la aclaración. Suponía que era más tu forma de expresarte aunque algo de ello también haya.
ResponderEliminarDe ella tampoco sé sus orígenes pero yo tengo la misma apreciación que tú sobre su 'personailidad'. Creo que la diferencia es que ella se plegó más a la industria, parecía más 'estrella' (cuanta comilla, por Dios).
Y por supuesto, alguien de orígenes humildes (casi) siempre tendrá que hacer muchos más esfuerzos y superar muchas más zancadillas para llegar. Pero el que es bueno es bueno y el que es malo es malo. Quiero decir la interpretación será buena o mala y además en él (asumiendo que ella fuera 'bien') será admirable haber conseguido llegar a dedicarse a eso a pesar de sus dificultades. Esto último aunque fuera un horror como actor.
¿Eso son valores o sentido común?
Ah! y sí, empotrador total.
Di, saludaré al Segre de tu parte cuando cualquier día de estos, probablemente después del verano, recorra los treinta y cinco kilómetros que me separan de Lérida...
ResponderEliminarQué chulo, Jesús... el Segre es el río de mi infancia (o sea, mi río), de mis veranos con la Yaya en Bellver. Un verano de estos volveré.
ResponderEliminar¡Di, que mi anterior comentario era o pretendía ser absolutamente irónico, que a mí el Segre ni me va ni me viene, que no vivo en Lérida, que vivo en Binéfar donde, por cierto, no pasa ningún río, sólo el canal de Zaidín, y a cierta distancia!
ResponderEliminar(Dicho esto, todos mis respetos al río de tu infancia. Eso son palabras mayores.)
:):):) Vaya, y de dónde me había sacado yo q tú vivías cerca del Segre? :) Mis cables...
ResponderEliminarJoerr...no he visto esta peli...pinta bien eh? que ganas me han entrado de pillarla...
ResponderEliminarEl Segre tambien es el rio de mi infancia ;)
Y ahora es más que aceptable verlo pasar por Lérida con las riberas cuidadas...hace unas décadas daba penita..
Beseteeeeeee
ANI, que ayer no ví tu mesnsaje, perdona! Me gusta lo de "valores" y "sentido común"... :) a mí me parece q todos mis valores son de sentido común, claro :)
ResponderEliminarTb me interesa lo de q "quien es bueno es bueno, quien es malo, es malo", pero me pregunto ese verbo SER q usas si lo haces como sinónimo de genética. Porque lo q no es "nature" es "nurture", y ahí es donde un pobre se diferencia d eun rico. Un día de estos hago un divague sobre los 4 coles ingleses q llevan juntos a más alumnos a Cambridge-Oxforfd q otros 2000 juntos...
Ah, y le he hecho un wiki a ella... su madre era actriz y su padre art dealer. El se quedó huerfáno de madre de bebé y nunca fue a escuela de interpretación... pero no sé, ingual tenéis razón y mi deblidad por él es por lo de empotrador total...:):):)
NO: el verano q viene "subida gastronómica del Segre", hace?
Besos guapas
La duda ofende Di!! me refería por supuesto a sus dotes interpretativas. El que es buen(o) actor es bueno y el que es mal actor es malo.
ResponderEliminarNo creo que nadie sea bueno por sus orígenes. Ni el de familia rica ni tampoco el de familia humilde o pobre. Ni tampoco que el malo es malo por sus orígenes. Hechos, me fijo (o lo intento) en sus obras.
Mira, yo al final no les hice el wiki a ninguno y eso que este rollo de las vidas de los actores me va mucho. Ella fue una desgraciada víctima (como ya te dije) de los estudios en la época 'dorada' de los estudios de Hollywood. Él, a pesar de su alcoholismo, tiene pinta de haber disfrutado mucho más de la vida (a saber, también, lo de su alcoholismo que los anglosajones a cualquier cosa le llaman alcoholismo, y no han visto a los que por aquí se desayunan un carajillo y a media mañana se toman un bocata con media botella de vino).
Por cierto, ayer le vimos en una peli que ponían por la tele con un pelucón rubio terrible y se le quitó de un plumazo (nunca mejor dicho) toda la pinta de empotrador :((
Normalmente, en las pelis y en las novelas el escenario base es una relación (o relaciones) guía a la que sacude una crisis, casi siempre en el primer tercio, y los otros dos tercios de peli es la resolución de esa crisis. Pues bien, en esta peli la crisis es continua, empieza en el primer fotograma y no para hasta casi el final, y hay tortas para todos. Espectacular.
ResponderEliminarANI,
ResponderEliminarUN par de aclaraciones. Con lo de "ser" y la genética me refería a si lo q llamas "ser bueno o malo" (en lo q sea, en este caso interpretación) lo equiparas a un "don natural" (o sea, genético, naces cn él), o es algo q es el producto de la interacción de ese "don" y tu ambiente (nature y nurture). A veces no me explico...:)
Otra cosa: estamos de acuerdo en q nadie es bueno o malo por sus orígenes. En lo q diferimos es q yo le doy más valor al q ha llegado lejos si viene de un origen pobre q a uno q lo ha tenido más fácil, y pata tí eso (el venir de la nada) no le añade valor. Y quiero decir q me parece perfecto, sólo digo q son dos maneras de ver la vida.
Sobre Taylor, no sé si has visto la versión del año catapún con orson Welles de "Jane Eyre". Liz taylor hace d ela amiga de Jane q muere... y es una niña, verdaderamente. Me gustó tu refleción sobre "otra fomra de abuso infantil".
BASAJA, no se me courren muchos ejemplos de lo q dices, pero sí q e sverdad q aquí la revelación final es... potente. Algo imaginas, pero yo no lo ví venir tal como era.
Muxus
di