Me llama A. desde Madrid y me habla, entre otras cosas, de sus amigos colombianos tan simpáticos que viven en Londinium y a los que tenemos que conocer. Son una pareja que trabajan ambos en una multinacional y ella, diez años mayor que él (buen punto, piensa la Di feminista, ley del péndulo y esas cosas) está embarazadísima. Vienen de una familia de esas que aquí se llaman "old money": o sea, la casita de Chelsea no es que la tengan por cualquiera de sus sueldazos, sino que la cosa viene de generaciones. Y entonces A. añade: "ah, y como todos los colombianos de posibles, van a tener una enfermera 24 horas al día que cuidará del bebé". Esta "enfermera" lo llevará al regazo materno cada tres horas para la lactancia (antiguamente las "amas de crianza" también los amamantaban), le hará el eructito, se limpiará el pequeño vómito del hombro, tendrá ojeras a la mañana siguiente si el niño es de los pesados, se enfrentará al meconio, primero, y luego a las siguientes versiones de pañales, cantará nanas en su lengua materna, mirará que no se le escurra mientras lo bañe. Esas cosas. Los padres, al día siguiente, estarán frescos y guapos y sonrosados y odiosos para las visitas y el Bugaboo. Pero, Di, baja, me dicen: esto no queda limitado a Colombia, en la península también sucede. Lo de meter a alguien en casa para que haga la parte escatológica-y-trabajos-forzados del cuidado del bebé está a la orden del día entre la gente bien. Ah, sí, todo este mundo de cómo-está-el-servicio una ya lo conoce, pero al principio choca en gente que a primera vista parecen inocentes profesionales de nuestra edad.
Pero yo, ya puestos, nada de enfermera, opto por la versión "monjita de compañía". Este concepto lo he sacado - las casualidades no existen - precisamente del libro que estoy leyendo, "El olvido que seremos" una especie de novela de tono periodístico autobiográfica de Héctor Abad Faciolince, cuyo padre, epidemiólogo progresista de Medellín, fue asesinado por ser precisamente tan progre. Por supuesto, venían de familia de pasta de toda la vida (si no, de qué va a hacer medicina en Colombia), pero aún así creía en eso d ela "medicina social". Su mamá (ay, da gusto oir el acento mientras lees) era sobrina de un arzobispo.
La figura de "la monja de compañía" era un lujo que sólo se podían permitir las familas más ricas de Medellín -y estos no lo eran tanto- pero como el arzobispo había ayudado a la congregación de las Hermanitas de la Anunciación, la Madre Superiora enviaba a una monjita a su casa "de balde", que se cuidaba de él y sus hermanas. La Superiora tambien "imponía las manos a su mamá" para luchar contra sus jaquecas, y el pobre niño Héctor tuvo que crecer entre imposiciones rituales por un lado, y el racionalismo epidemiológico por el otro.
Pero divago: y es que la figura de "la monja de compañía" para el bebé y niño me parece indispensable. Señoras de posibles: ?quién les dice que una de esas enfermeras no les sale a lo Elle Driver (Daryl Hannah en Kill Bill de Tarantino)? Acaso quedaría usted tranquila en las excursiones nocturnas de su marido al baño o a beber agua mientras por la casa pulula ELLA (Elle, je)? Lo dicho: reivindiquemos a la monja.
Por lo menos hasta que la descubra Tarantino.
Sí, yo conozco algún caso en la península y efectivamente hasta que lo supe nunca lo habría pensado.
ResponderEliminarA mí me parecería bien si puedes permitírtelo, te apetece y luego libra el resto del día. Lo que me parece terrible es que la tengan de esclava las veinticuatro horas del día. Por la noche para no levantarte tú de la cama y por el día para lo demás. Eso es lo que me parece mal, que no respeten sus derechos laborales (y humanos).
Desde un punto de vista económico, pensando en riesgos e inversiones, ¡no estoy de acuerdo, Di!
ResponderEliminarEn tiempos no tan lejanos, y poniendo como ejemplo una pequeña ciudad de provincias, la población era pequeña y los conventos rebosaban de monjas. Si a esa población, la dividimos en un 90% sin posibles (que ni de coña les iba a cuidar por la noche en caso de enfermedad) y un 10% con posibles, la relación población monjil versus población con posibles que tenían un enfermo al que cuidar por las noches, estaba bastante apañá.
Ahora bien, con lo de inversiones y riesgos me refería a lo siguiente: nada es gratis. Durante toda la vida, los posibileros sanos ayudaban en la parroquia en lo que fuera menester (moviendo hilos desde los despachos para favorecer la causa, aportando en la cesta los domingos sin que se oyera el tintineo de monedas... En fin, ¡ya os podéis imaginar!
Era una inversión cara, pero segura. La relación posibileros versus monjas trasnochadoras se mantenía estable.
Ahora ya no es así, y no por mengua de los posibileros sino por la casi desaparición física de la población monjil. ¡Años de aportaciones a la causa echados a la cesta de las acciones dotcom fallidas!
¡Pero que nadie se alarme! Por cada monja inexistente han brotado miles de sudacas verdaderamente amables y maternales (lo que no estaba asegurado en el caso de las monjas) que, por un poco más de una mierda pinchada en un palo cuidan de los enfermos la noche entera.
Ventajas: no es una inversión larga y costosa, sino un coste temporal. Es decir, nada de riesgos a futuro. En todo caso, antes de irse se pueden tomar un desayuino de aquí te espero; lo que puede arreglarse fácilmente poniendo un candado en el armarito de las galletas.
¡Una solución feliz para todos, sin compromisos agobiantes!
Lo que me pregunto, por puro curiosón, es si todo esto es casualidad o la existencia de los old money, que tienen puestazos en multinacionales, chalet en Chelsea y contratan enfermeras, y las miles de sudacas extendidas por el mundo buscan cómo ganarse unos cuanto euros del modo que sea.
A lo mejor no hay relación y son dos elementos casuales.
Atención, corrección.
ResponderEliminarEn el penúltimo párrafo, donde decía "cómo ganarse unos cuanto euros del modo que sea", debe decir "cómo ganarse unos cuanto euros del modo que sea están relacionados".
Me encanta como escribe Hector Abad!!!! hasta ahora solo he leido cuentos, historias y artículos periodisticos pero tengo comprados y mirandome con ojos fatales dos de sus libros...
ResponderEliminarme dan miedo, el miedo adolescente de saber que alguien te gusta y que si lo conoces más te puede defraudar!!!
Te enlazo a un cuento (subidito de tono con permiso del Peda) que publicó este verano en el Pais.
http://bit.ly/cXcpPQ
Pruebo si el bit.ly sirve aqui si no te lo pego bien.
No es de extrañar que en ese tipo de familias tengan un montón de hijos, cuando crezcan les pondrán profesores particulares varios, eso si no les envían a un internado hiperexclusivo. Eso sí, heredero ya tenemos( que no quiero decir yo que no los quieran, pero de un modo muy diferente al mío)
ResponderEliminarNo conocia ese concepto, aunque a mi si me parece mal... , tienes un blogg muy interesante, un abrazo y echale un ojo al mio http://eva-conflictingdesires.blogspot.com/,sigue escribiendo porque quiero seguir leyendo :D!!
ResponderEliminarHola a tod@s.. yo no se pq no os ha gustado la monja de compania (ANI et NAN), menudos remilgad@s: q si derechos laborales y humanos, que si ya no hay monjas... no tenéis en cuenta el factor importante de q la enfermera te puede salir como Salma Hayek (si hablamos de "sudacas", pero me cuentan q lo más son "filipas", siempre sonrientes, en este caso Lucy Liu o como se llame la de Kill BIll) y los riesgos. Una buena monja con bien de testosterona, una monja hirsuta vestida la antigua, eso es lo q mola. Ah, y que sea monja, un monje no vale... quien sabe porque un tío se podría interesar en estas labores...
ResponderEliminarHéctor Abad... buf, no habia pensado hacer crónica crónica del libro, pero igual si me lo pones así la hago (Txelos). Es, por cierto, y ya q estamos de name-dropping, amigo de mis amigos (A q me llamaba desde Madrid) y le voy a pedir q me lo dedique. Leere lo tuyo esta noche, tras pedirle permiso al Peda, claro. El libro lo he calificado de "novela periodística" pq formalemnte no me parece lo más. El contenido... un ninio desastre de una d elas familias privilegiadas de Colombia de tod ala vida cuenta cómo el amor incondicional de su padre lo hizo lo q es (emociona, de verdad) y habla d etoda la ideología de su padre, y ahora suya. Si eres progre, pues un masaje: anticlerical, rojo, y todos los sopechosos habituales. Ahora, en plan identificaciones... bueno, no sigo, q me sale un divague. Si lo lees, lo hacemos a medias.
PEQUE, las familias bien han usado siempre la distancia como el método para sobrellevar cualquier problema con los hijos (o incluso antes de q empeicen los probs). Las famosas boarding schools, por ej. Yo conozco el caso d euno de Vetusta q no podía acabar una carrera en la Univestusta (pública) y lo mandan a la Kapi a una universidad de esas nuevas privadas a hacer dos a la vez (ale!! venga títulos charanga!!!). Tb a otros (estos ingleses) q mandan a lla hija anoréxica a una unidad a Sudafrica. A la orden del día.
Gracias EVA! Animo con tu blog!
Muxus guap@s!
di
Yo conzco varios casos (incluso de mi familia) cn la "sudaca" en casa. Y digo en casa porque además no tiene papeles y no quiere salir para que no la pillen...
ResponderEliminarMe parece que sobre todo es malo para ellos, para los padres. Tener un hijo incluye la cara B. Y sin esa cara B hay muchas cosas que te pierdes.
He de reconocer que a veces al llegar a casa reventado decia "pagaba por tener chica como XXX y decir ahora: bañe a los niños y le da la cena" porque hay veces que estas muerto. Pero creo que superar eso también es ser padre.
Luego se dan situaciones grotescas, al irse de vacaciones no caben en el coche y la madre se va en avión y el padre con los niños y la mucama por el mundo adelante en coche...
Sinceramente yo preferiría una despampanante zorra de compañía.
ResponderEliminarBesos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYa veo por dónde vas Di, te refieres a la monja enana de Amarcord. ¡Esa sí que mola!
ResponderEliminarAsí que "filipas", que sonríen mucho. Pues oye, valor añadido; que las sonrisas siempre vienen bien.
Gonzalo, me parece a mí que a esa gente, la cara B se la pasan por donde tú y yo sabemos. Que lo importantes es estar fresocs y relucientes para las fiestuquis, que es por donde se practican las relaciones de las que va saliendo la pasta.
Pues yo tener a alguien en casa que te eche una mano lo veo genial, otra cosa es confiar a otra persona la educación de los pollitos.
ResponderEliminarReconozco que a veces me gustaría ser la infanta Cristina...
Gracias chico de la consuelo por encontrarme a faltar, pero es que la vida, que no la noche, me confunde! Os sigo leyendo.
ResponderEliminarSobre la "monja de compañía" "ayuda" etc. de los colombianos, diría a Di, quizás saliéndome del tiesto, que les dé una oportunidad auténtica, que no los filtre previamente, ni los juzgue rápido por algún detalle que vea pronto.
En fín, estaba mejor callada.
En mi experiencia el dolor embrutece, no aviva el seso. Deseo que la muela esté bajo control.
Curioso, VIVEIRO, q Abad cuenta en el libro cómo no cabían todo en el coche (tenía 5 hermanas), así q su madre las cogía y conducía hasta el desitno vacacional y él y su papá volaban...
ResponderEliminarEs curioso lo de la palabra "zorra", TORO, en inglés a "fox" es una tía buena (e.g. "she is a fox!"). Y "perra", "bitch" en inglés es una cabrona, pero no con la connotación castellana.. ah, el lenguaje!
NANO, cómo aprendo contigo.. no he visto "Amacord", pero seguro q me has entendido...:)
Ale, DIVA, no te digo... tú querrías ser la infanta por las espaldas del marido.. si no te conociera...
Venga, CORAGEOUS, enróllate, que dijimos q pasábamos de ponernos personales, q lo chulo es defender tu idea y ya está. No tenemos todos porque pensar igual... :) AH, y a los colombianos claro q les daré oprtunidad, si vieras mi agenda, se entendería q soy un auténtico camaleón...
Ha hecho un día precioso en Londinium, pero TAN TAN TAN bonito
Hugs :) q por un momento se me ha olvidado la muela, q ya va mejor, gracias. El viernes, dentista...
di
Uffff yo no dejo a una monja de compañia al cuidado de un familiar mio ni loca...ya están bastante para allá.. ;)
ResponderEliminarY eso que sor Ana (una monjita ecuatoriana) llama todas las semanas...que miedo me da...que solo por teléfono intenta mandarme de profesora con no se que congregación a Ecuador los veranos...sin preguntarme si me interesa o quiero (monjili´s tipical actitude); y otras veces que si hoy hay un rosario de no se que... deja deja...no me extraña que queden pocas, que plastas.
Y que manera de dar....(h)ostias frustradas...
Besis