Si no las escribo, las cosas no han llegado a término, solo las he vivido (A Ernaux)
La vida real no está a la altura de escribir sobre ella (J Eugenides)
Lo que me interesan son los errores, fruto de la pasión, los errores que se cometen arriesgando (G Steiner)
En la calle, codo a codo, somos mucho más que dos (M Benedetti)
Escribir es persuadir a un extraño de que se quede (R Cusk)
El camino del exceso conduce a la sabiduría (W Blake)
30 octubre 2010
Re-volver
Ayer fuimos con Consuerte a ver el especáculo "Re-volver" de Los Morancos en el teatro Principal de Lleida. Nos reímos un montón. Estuvieron unas dos horas en el escenario haciendo "de reír" y la verdad es que lo hicieron fenomenal. Valió la pena.
Del grupo de las Grandes Parejas del humor español. Y hay que verlas en un teatro, sin trucos de televisión, para disfrutarlas y ver que pasan la prueba del 9.
No quería, Señora Comisaria, se lo juro que no quería y que esta mañana había jurado que en poniendo el comentario corto de “me gustan los Morancos” no volvía a entrar, y menos con uno de esos comentarios de elefante que parece que tenga una orquitis del verbo. Que voy a tirarme un pedo y me voy por las patas abajo, vamos. Que estas señoras, las associates, van a decir, ricura, ¿por qué no te haces posts en tu blog? y les tendría que decir que porque no me da la gana, que me he pasado la vida escribiendo en todos los muros de propedad ajena, y me van a poner una regla de outlook, pero a lo blogspot, para que mis comentarios vayan directamente al limbo. Yo lo haría, ¡vamos que si lo haría!
Pero es que, ¿sabe usted?, esto del humor, su negación y su afirmación, es una herida que me viene de lejos. Pues resulta que con mi hijo mantengo 4 conversaciones cainitas que vienen de muy lejos y se reeditan, ya sin la violencia feroz de la primera vez, pero están. Y una es la del humor. Se me encabrita el joven, ¿sabe?, con su canto al humor, y yo dale que te pego con que el humor es reaccionario. Es decir, que es una válvula de escape para quedarse a gustito y que todo siga. Y le pongo de ejemplo, y lo meto en un brete, con lo de que la cadena de TV más facha, la Fox, prodigue las series de dibujos más bestias, como los Simpsons, y le digo ¿pero te crees tú, chaval, imberbe, indocumentado, que esos del Tea Party, que son los Partyteasanos de lo negro, son tontos? ¿Te crees que si el humor cambiara algo esos señores iban a poner como marca de la casa el humor bestiaizquierdoso? Pero esa es la teoría, bien contraatacada con otros bretes en los que me enfango, desde hace quince años, por lo menos. En la práctica, concedo excepciones, siempre que no sea de ese humor hecho para cazoletas vacías de derechas ni para que los de izquierdas digan ¡Qué finura intelectual, pero como soy muy inteligente he pillado el chiste! Y las excepciones me crecen como enanos, pero eso no se lo digo al chaval, dándole ventajas; eso lo digo aquí, delante de su Potencia, Comisaria, porque con las manos esposadas a la espalda si me dicen explícate, vamos para largo, que me conozco y las esposas me ponen. Por cierto, con eso de las limitaciones de los comentarios, en uno solo no me va a caber, así que mejor hacemos un segundo interrogatorio y de paso que me lleve este policía al urinario para hacer pis y le dé permiso para desesposarme, para que no tenga que maniobrar él. Luego, le cuento mi amor por las cuatro grandes parejas del humor español y contraataco a mis queridos concomentaristas sin necesidad de escribir tres tomazos titulados Las personas que no amaban a los Morancos.
Ya me he aliviado, muchas gracias, pero si llego a saber que me acompañaría la de la coleta rubia colgándole bajo la gorrilla, de qué pido yo que me desesposen. El humor, quería decirle, no debe ser nada más que un revulsivo de personas para personas, y no tiene que tener finalidades subversivas (izquierdosas) ni reaccionarias (fachosas, aludiendo a los bajos instintos), que con eso se descalifica. Porque personas somos todos.
Y hete aquí que en este país hemos tenido un humor de parejas que es un portento de bestia, de surrealista, de hacernos reír de nosotros mismos, que ahí es donde tiene el fin social del que se hablaba siempre en los cineclús universitarios. Si no había fin social, no había cine bueno. A saber:
Los creadores, Tip y Coll, que demuestran lo anterior porque Tip el alto, era un facha de órdago, mientras Coll, el bajito, era rojo bermellón, lo que no les impedía trabajar juntos, consumir muchas copas juntos, reírse el uno del otro hasta hacerse llorar de risa (ellos) y de nosotros hasta hacernos mear (a nosotros). Pongo como prueba uno, el episodio de las instrucciones para llenar un vaso de agua, que crearon sin haberse leído las instrucciones para subir una escalera, de Cortázar.
(Con los comentarios-testamentos-paranoide-politicos-del-nan).
Aquí solo se ha dicho "me gusta/no me gusta"... ¿Cómo se puede sacar tanto jugo y tanta mala hostia de algo tan inofensivo?
Fdo. Otra a la que tampoco le gustan los Morancos y no por eso se define políticamente, porque no ha lugar ni le importa a nadie ahora mismo, y menos al tal nan.
Oh-la-lá! Ayer subí 20 veces la segunda continuación, y no aparecía. Hasta que una vez apareció y me pude ir a adormir. Debe ser el tamaño, así que subdivido la segunda. Y digo: el que "alucino", de eso se trata, de que en el humor no haya más política que, si es caso, criticar a todos los poderes.
(segunda continuación)
No tendré que decirle quiénes fueron Martes y trece y las Empanadillas de Móstoles, con Josema Yuste y Millán Salcedo. Empezaban a exprimir absurda y ridículamente a un personaje público hasta que les quedaba una crema o puré con sabor a higadillos que estaba de muerte. Sobre todo para el personaje, cuando llegaban hasta la crueldad: que tire la primera piedra quien fue capaz de ver sin troncharse a Gabinete Caligari después del número Gabinete Cagalera.
Faemino y Cansado son para mí el no va más de los actuales (coincidencia de un 25% con Ababol). Hay que verlos en directo para saber lo que vale un peine. ¿Sabían que Faemino era el ayudante de la carnicería a la que iba Cansado, que se meaba de risa con las cosas que decía, y le dijo “chaval, vente para este lado de la vitrina que te voy a tener toda vida cortando carne con mejor sueldo”? Pues eso es lo que hace Faemino, y Cansado parece el cerebro, y hacen filetes con nuestros propios lomos, pero como estamos anestesiados con la risa, ni nos damos cuenta. Desde los “Qué va, qué va, si yo leo a Kierkegaad” hasta el “Óptico, reóptico y requeteóptico”, me curan los flujos hepáticos.
Los Morancos, con su mala leche a favor de las sufridas personas ante el poder, como en esta cacería de la GCT, hasta las bestialidades costumbristas que nos recuerdan, por elevación a la enésima potencia, quienes somos los del pueblo. No ofende a las mujeres que ese maricón se vista de tal, porque nadie representa como él lo que es el pueblo grosero al que no queremos mirar. Y para lo políticamente correcto, ya tenemos el BOE (por dios, qué digo, el BOE menos que nada).
He sido yo, masculino singular, quien ha dicho lo de "insoportables", luego esa perorata de Sra. Comisaria etc., etc no sé a quién va dirigida.
Me gustan otros muchos humoristas que nombras, pero creía que podía dar mi opinión sobre Los Morancos y decir lo que he dicho antes: para mí, insoportables. Y, desde luego, jamás llamaría maricón a un homosexual como lo has hecho tú refiriéndote a uno de ellos.
Anónimo del In-so-por-ta-bles: Mientras estoy de acuerdo contigo en el adjetivo q les das a este dúo, no puedo estar más en desacuerdo con tus acusaciones a NaN, un divagante q es un lujo para cualquier blog por el q se pasea.
Para entender lo de Comisaria, hay q tirar algo para atrás. Y para entender lo de "maricón" hay entender esto. A veces, llamando "maricón", o sea, usando un sintagma denigratorio para los homosexuales se pretende criticar (por medio de la forma, y no de la crítica directa) el pensamiento que define a los homosexuales como gente indeseable.
Exacto, Di. Hay un "maricón" que es denigratorio. Y dentro de los homosexuales (¿te puedes creer que más del 50% de mis amigos lo son, y que tuve un novio poeta y decidí que no quería ser homosexual?) hay dos corrientes, la políticamente correcta, con la que no suelo estar muy de acuerdo (soy de los que opinan que un "jugador" es un jugador, como Dostoievski y tantos otros, y solo pasa a ser un "ludópata" cuando se somete a terapia), y otra, con la que sí estoy muy de acuerdo, que practican mis amigos (en el buen entendido de que son todos gente brillante y culta, por lo que no necesitan defensas exteriores). En esta corrriente dicen "soy maricón".
Es lo mismo que pasa con los negros en Estados Unidos. Cuando llegó el Black Power y los negros concienciados se dieron cuenta de su situación, no decían "I'm a coloured man", sin "Yes, I'm black and I'm proud of it".
No denigraba, sino que ensalzaba. Eso sí, si alguien usa la palabra denigrándolos (y se nota, vaya si se nota), le hemos liado.
El lenguaje es de un cristal muy delicado y conviene prestar atención a todos sus reflejos.
No te enfades, Anónimo, hombre. Claro que puedes decir tu opinión, lo mismo que otros una opinión contraria.
Tu descripción en paréntesis de mis comentarios me ha parecido deliciosa y acertada. Me ha gustado mucho y ya le he guardado en un documento. Lo único es que mi historia no era política sino antipolítica.
Sé que a veces tengo un punto de gilipoyuás muy alto, pero es un simple divertimento, sin maldad. Cuando no puedo matar moscas con el rabo y ando ocioso, puedo intentar cosas como esta en tres niveles: enmarcar lo que he de decir en una historia descabellada, introducir algo que no tenga que ver, algo personal (real o ficticio) y decir lo que de verdad había que decir).
... pero tengo un ego taaaaaaaan grande que me encanta lucirme y apoderarme de los posts de los otros, hasta comerme por completo todo lo que me rodea, incluso el post, y sieeeeeeempre quedando encima...
Decir maricón es siempre denigratorio. Decir black o negro, puede o no ser denigratorio. Boy, llamando a una persona de raza negra que es adulto, lo es siempre.
La única excepción que he visto, es alguien que utiliza un término denigratorio en el que el mismo está incluido y sirve para acercar al otro, tu y yo somos lo mismo.
Una metedura de pata la tiene cualquiera. No hace falta hacer disquisiciones.
Una que dijo una vez una merienda de negros hablando sin pensar...
No fue un lapsus, courageous. En tal caso me habría excusado. Había puesto "homosexual" y lo cambié por "maricón" porque ellos mismos hacen alarde de ser homosexuales y en entrevistas han usado mucho la palabra "maricón". Ha ocurrido muchas veces en la historia: la parte minoritaria y acosada, toma el término denigratorio y lo convierte en bandera.
Los Morancos son así. Mira el primer link, que es cortito. No es una crítica sino una reivindicación. Hay más ejemplos de ellos mismos.
Lo que decía exactamente. Uno que es maricón, llama a otro maricón y está estupendo. Uno que es de raza negra llama a otro de raza negra motherfucker y está estupendo. Si no eres uno de ellos, esas palabras te están negadas. Te pueden montar un pollo tremendo. Esa es la norma no escrita. Solo si eres uno de ellos puedes utilizar lenguaje derrogatorio.
Del grupo de las Grandes Parejas del humor español. Y hay que verlas en un teatro, sin trucos de televisión, para disfrutarlas y ver que pasan la prueba del 9.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo NáN.
ResponderEliminar¡Qué envidia! Con lo bien que sienta una sesión de esas de risas de las buenas.
ResponderEliminarMe lo apunto en "Deberes de Otoño"
Son unos chiflados geniales.
ResponderEliminarSaludos.
¡¡¡IN-SO-POR-TA-BLES!!!
ResponderEliminarCuando se visten de mujer pienso que degradan a todas las féminas.
Uf... Pelín cansinos...
ResponderEliminarPues a mí tampoco me apetecería nada verlos. A lo mejor en directo mejoran pero en la tele no puedo con ellos.
ResponderEliminarSi has visto en directo a Faemino y Cansado, todo lo demás pierde sentido.
ResponderEliminarNo quería, Señora Comisaria, se lo juro que no quería y que esta mañana había jurado que en poniendo el comentario corto de “me gustan los Morancos” no volvía a entrar, y menos con uno de esos comentarios de elefante que parece que tenga una orquitis del verbo. Que voy a tirarme un pedo y me voy por las patas abajo, vamos. Que estas señoras, las associates, van a decir, ricura, ¿por qué no te haces posts en tu blog? y les tendría que decir que porque no me da la gana, que me he pasado la vida escribiendo en todos los muros de propedad ajena, y me van a poner una regla de outlook, pero a lo blogspot, para que mis comentarios vayan directamente al limbo. Yo lo haría, ¡vamos que si lo haría!
ResponderEliminarPero es que, ¿sabe usted?, esto del humor, su negación y su afirmación, es una herida que me viene de lejos. Pues resulta que con mi hijo mantengo 4 conversaciones cainitas que vienen de muy lejos y se reeditan, ya sin la violencia feroz de la primera vez, pero están. Y una es la del humor. Se me encabrita el joven, ¿sabe?, con su canto al humor, y yo dale que te pego con que el humor es reaccionario. Es decir, que es una válvula de escape para quedarse a gustito y que todo siga. Y le pongo de ejemplo, y lo meto en un brete, con lo de que la cadena de TV más facha, la Fox, prodigue las series de dibujos más bestias, como los Simpsons, y le digo ¿pero te crees tú, chaval, imberbe, indocumentado, que esos del Tea Party, que son los Partyteasanos de lo negro, son tontos? ¿Te crees que si el humor cambiara algo esos señores iban a poner como marca de la casa el humor bestiaizquierdoso? Pero esa es la teoría, bien contraatacada con otros bretes en los que me enfango, desde hace quince años, por lo menos. En la práctica, concedo excepciones, siempre que no sea de ese humor hecho para cazoletas vacías de derechas ni para que los de izquierdas digan ¡Qué finura intelectual, pero como soy muy inteligente he pillado el chiste! Y las excepciones me crecen como enanos, pero eso no se lo digo al chaval, dándole ventajas; eso lo digo aquí, delante de su Potencia, Comisaria, porque con las manos esposadas a la espalda si me dicen explícate, vamos para largo, que me conozco y las esposas me ponen. Por cierto, con eso de las limitaciones de los comentarios, en uno solo no me va a caber, así que mejor hacemos un segundo interrogatorio y de paso que me lleve este policía al urinario para hacer pis y le dé permiso para desesposarme, para que no tenga que maniobrar él. Luego, le cuento mi amor por las cuatro grandes parejas del humor español y contraataco a mis queridos concomentaristas sin necesidad de escribir tres tomazos titulados Las personas que no amaban a los Morancos.
(continuación)
ResponderEliminarYa me he aliviado, muchas gracias, pero si llego a saber que me acompañaría la de la coleta rubia colgándole bajo la gorrilla, de qué pido yo que me desesposen. El humor, quería decirle, no debe ser nada más que un revulsivo de personas para personas, y no tiene que tener finalidades subversivas (izquierdosas) ni reaccionarias (fachosas, aludiendo a los bajos instintos), que con eso se descalifica. Porque personas somos todos.
Y hete aquí que en este país hemos tenido un humor de parejas que es un portento de bestia, de surrealista, de hacernos reír de nosotros mismos, que ahí es donde tiene el fin social del que se hablaba siempre en los cineclús universitarios. Si no había fin social, no había cine bueno. A saber:
Los creadores, Tip y Coll, que demuestran lo anterior porque Tip el alto, era un facha de órdago, mientras Coll, el bajito, era rojo bermellón, lo que no les impedía trabajar juntos, consumir muchas copas juntos, reírse el uno del otro hasta hacerse llorar de risa (ellos) y de nosotros hasta hacernos mear (a nosotros). Pongo como prueba uno, el episodio de las instrucciones para llenar un vaso de agua, que crearon sin haberse leído las instrucciones para subir una escalera, de Cortázar.
Geniales Faeminio y Cansado y también Tip y Coll... pero yo ayer, con los Morancos, me reí y mucho. Y no es fácil hacer que yo me ría...
ResponderEliminarA-l-u-c-i-n-o.
ResponderEliminar(Con los comentarios-testamentos-paranoide-politicos-del-nan).
Aquí solo se ha dicho "me gusta/no me gusta"... ¿Cómo se puede sacar tanto jugo y tanta mala hostia de algo tan inofensivo?
Fdo. Otra a la que tampoco le gustan los Morancos y no por eso se define políticamente, porque no ha lugar ni le importa a nadie ahora mismo, y menos al tal nan.
Oh-la-lá! Ayer subí 20 veces la segunda continuación, y no aparecía. Hasta que una vez apareció y me pude ir a adormir. Debe ser el tamaño, así que subdivido la segunda. Y digo: el que "alucino", de eso se trata, de que en el humor no haya más política que, si es caso, criticar a todos los poderes.
ResponderEliminar(segunda continuación)
No tendré que decirle quiénes fueron Martes y trece y las Empanadillas de Móstoles, con Josema Yuste y Millán Salcedo. Empezaban a exprimir absurda y ridículamente a un personaje público hasta que les quedaba una crema o puré con sabor a higadillos que estaba de muerte. Sobre todo para el personaje, cuando llegaban hasta la crueldad: que tire la primera piedra quien fue capaz de ver sin troncharse a Gabinete Caligari después del número Gabinete Cagalera.
(tercera continuación)
ResponderEliminarFaemino y Cansado son para mí el no va más de los actuales (coincidencia de un 25% con Ababol). Hay que verlos en directo para saber lo que vale un peine. ¿Sabían que Faemino era el ayudante de la carnicería a la que iba Cansado, que se meaba de risa con las cosas que decía, y le dijo “chaval, vente para este lado de la vitrina que te voy a tener toda vida cortando carne con mejor sueldo”? Pues eso es lo que hace Faemino, y Cansado parece el cerebro, y hacen filetes con nuestros propios lomos, pero como estamos anestesiados con la risa, ni nos damos cuenta. Desde los “Qué va, qué va, si yo leo a Kierkegaad” hasta el “Óptico, reóptico y requeteóptico”, me curan los flujos hepáticos.
Los Morancos, con su mala leche a favor de las sufridas personas ante el poder, como en esta cacería de la GCT, hasta las bestialidades costumbristas que nos recuerdan, por elevación a la enésima potencia, quienes somos los del pueblo. No ofende a las mujeres que ese maricón se vista de tal, porque nadie representa como él lo que es el pueblo grosero al que no queremos mirar. Y para lo políticamente correcto, ya tenemos el BOE (por dios, qué digo, el BOE menos que nada).
Pues a mí los comentarios de Nan siempre me parecen interesantes.
ResponderEliminarHe sido yo, masculino singular, quien ha dicho lo de "insoportables", luego esa perorata de Sra. Comisaria etc., etc no sé a quién va dirigida.
ResponderEliminarMe gustan otros muchos humoristas que nombras, pero creía que podía dar mi opinión sobre Los Morancos y decir lo que he dicho antes: para mí, insoportables. Y, desde luego, jamás llamaría maricón a un homosexual como lo has hecho tú refiriéndote a uno de ellos.
Anónimo del In-so-por-ta-bles: Mientras estoy de acuerdo contigo en el adjetivo q les das a este dúo, no puedo estar más en desacuerdo con tus acusaciones a NaN, un divagante q es un lujo para cualquier blog por el q se pasea.
ResponderEliminarPara entender lo de Comisaria, hay q tirar algo para atrás. Y para entender lo de "maricón" hay entender esto. A veces, llamando "maricón", o sea, usando un sintagma denigratorio para los homosexuales se pretende criticar (por medio de la forma, y no de la crítica directa) el pensamiento que define a los homosexuales como gente indeseable.
Exacto, Di. Hay un "maricón" que es denigratorio. Y dentro de los homosexuales (¿te puedes creer que más del 50% de mis amigos lo son, y que tuve un novio poeta y decidí que no quería ser homosexual?) hay dos corrientes, la políticamente correcta, con la que no suelo estar muy de acuerdo (soy de los que opinan que un "jugador" es un jugador, como Dostoievski y tantos otros, y solo pasa a ser un "ludópata" cuando se somete a terapia), y otra, con la que sí estoy muy de acuerdo, que practican mis amigos (en el buen entendido de que son todos gente brillante y culta, por lo que no necesitan defensas exteriores). En esta corrriente dicen "soy maricón".
ResponderEliminarEs lo mismo que pasa con los negros en Estados Unidos. Cuando llegó el Black Power y los negros concienciados se dieron cuenta de su situación, no decían "I'm a coloured man", sin "Yes, I'm black and I'm proud of it".
No denigraba, sino que ensalzaba. Eso sí, si alguien usa la palabra denigrándolos (y se nota, vaya si se nota), le hemos liado.
El lenguaje es de un cristal muy delicado y conviene prestar atención a todos sus reflejos.
No te enfades, Anónimo, hombre. Claro que puedes decir tu opinión, lo mismo que otros una opinión contraria.
ResponderEliminarTu descripción en paréntesis de mis comentarios me ha parecido deliciosa y acertada. Me ha gustado mucho y ya le he guardado en un documento. Lo único es que mi historia no era política sino antipolítica.
Sé que a veces tengo un punto de gilipoyuás muy alto, pero es un simple divertimento, sin maldad. Cuando no puedo matar moscas con el rabo y ando ocioso, puedo intentar cosas como esta en tres niveles: enmarcar lo que he de decir en una historia descabellada, introducir algo que no tenga que ver, algo personal (real o ficticio) y decir lo que de verdad había que decir).
Sé que no debería hacerlo, pero...
... pero tengo un ego taaaaaaaan grande que me encanta lucirme y apoderarme de los posts de los otros, hasta comerme por completo todo lo que me rodea, incluso el post, y sieeeeeeempre quedando encima...
ResponderEliminarY diciendo la última palabra, por supuesto...
¿No, nan?
Claro, por eso me llevaron a la comisaría.
ResponderEliminarEn fin...
ResponderEliminarDecir maricón es siempre denigratorio.
ResponderEliminarDecir black o negro, puede o no ser denigratorio. Boy, llamando a una persona de raza negra que es adulto, lo es siempre.
La única excepción que he visto, es alguien que utiliza un término denigratorio en el que el mismo está incluido y sirve para acercar al otro, tu y yo somos lo mismo.
Una metedura de pata la tiene cualquiera. No hace falta hacer disquisiciones.
Una que dijo una vez una merienda de negros hablando sin pensar...
No fue un lapsus, courageous. En tal caso me habría excusado. Había puesto "homosexual" y lo cambié por "maricón" porque ellos mismos hacen alarde de ser homosexuales y en entrevistas han usado mucho la palabra "maricón". Ha ocurrido muchas veces en la historia: la parte minoritaria y acosada, toma el término denigratorio y lo convierte en bandera.
ResponderEliminarLos Morancos son así. Mira el primer link, que es cortito. No es una crítica sino una reivindicación. Hay más ejemplos de ellos mismos.
Marica tú marica yo
Lo que decía exactamente. Uno que es maricón, llama a otro maricón y está estupendo. Uno que es de raza negra llama a otro de raza negra motherfucker y está estupendo. Si no eres uno de ellos, esas palabras te están negadas. Te pueden montar un pollo tremendo.
ResponderEliminarEsa es la norma no escrita. Solo si eres uno de ellos puedes utilizar lenguaje derrogatorio.