Métase su misoginia por el puro |
Bettelheim escribio "Psicoanálisis de los cuentos de hadas" en 1975. El libro es un panegírico de los cuentos de hadas clásicos, donde los malos son muy-malos-muy-malos y los buenos muy buenos. Los personajes planos, sin matices, gustan a los niños, saben a qué atenerse. Luego todos sabemos que en la vida real esto no suele repetirse, y que las cosas no suelen ser blancas o negras, sino que tienen una gama infinita de grises.
En la segunda parte del libro, Bettelheim analiza diversos cuentos de hadas y usa hechos, objetos, etc, del cuento, como símbolos de lo que quiere defender. Como comentó ayer uno de nuestros Divagantes, famosa es la contestacion de Freud cuando le preguntaron cómo interpretaría él su clásico puro. Donde anteriormente Freud había interpretado, por ejemplo, la corbata como símbolo fálico, con su puro dijo: "A veces un puro es sólo un puro". No es por nada, pero tanto a mí como a Lewinsky nos parece el puro El-Objeto-Fálico por antonomasia.
Por cierto, ayer conté varios ejemplos de lo que decía el psicoanálisis hace un tiempo de diversas enfermedades, pero hasta Leo Kanner mantuvo que el origen del autismo (otra condición orgánica) era causado por "la madre refrigerador". Las madres culpables otra vez (misoginia, alguien?).
Pero divago: llevo semanas prometiendo contar el psicoanálisis de uno de esos cuentos, "La Bella Durmiente". Antes de nada enfatizar que todo lo que escriba a partir de ahora no es mi opinión, sino la de Bettelheim. Para empezar, Bettelheim piensa que el tema subyacente del que trata "La Bella Durmiente" es la pubertad, el despertar sexual, sus tiempos. El cuento empieza contándonos como hace mucho tiempo, en un país muy lejano, un Rey y una Reina buscaban desde hacía mucho un hijo en vano. Esta larga espera, según Bettelheim, simboliza que no hay que tener prisa para iniciarse en el sexo.
En el comienzo del cuento según Perrault, los padres hicieron peregrinajes y promesas y al final la reina concibió. En el de los Hermanos Grimm, la Reina estaba bañándose y un sapo salió del agua, vaticinando que tendría un hijo. Como la niña nace nueve meses después, se supone que los dos hechos están relacionados. El sapo siempre ha sido un gran símbolo sexual para el psicoanálisis. Y, antes de Freud, recordemos el incidente de la Regenta con un sapo, y el final de la novela, para mí perfecto, donde el sapo reaparece.
(ahh, esos "olvidos activos"!) de invitar a Maléfica. Claro, es que no debía tener nada que ponerse: ¿habéis visto las pintas de dominatrix que me lleva Maléfica? ¿Y qué pinta, valga la redundancia, un cuervo en un bautizo? Los Reyes esta vez demuestran ciertas habilidades sociales, en mi opinión. Total que, menuda es ella, se presenta llena de truenos y relámpagos (arghh cómo mola!), y lanza el maleficio (claro, ¿qué va a hacer Maléfica?: maleficios) que todos conocemos: cuando la niña cumpla 15 anios se pinchará el dedo con una rueca y morirá. Nota: este párrafo es opinión mía, no de Bettelheim.
Y colorín colorado... nooooo, no se ha acabado. Atentos a la nueva entrega. Porque continuará.
Ref: Bettelheim, Bruno (1975). The uses of enchantment. The meanings and importance of fairy tales. Alfred Knopf: New York.
Cuando hablas de Levinski... ¿te refieras a Mónica? Sí, aquella que guardaba los trajes sin pasar por el tinte, ¿es esa? Pero vamos a ver, puros, falos... ¿tu que tienes en común con ella? ¿ein?
ResponderEliminarAquí se va a liar una...
¡Por fin se habla de política en este blog, por fin!
ResponderEliminarGood morning Di:
ResponderEliminarEstoy pensando que por fin los cuentos de los niños tienen sentido!! Pero por otro lado, me da miedo como se los cuentes a Mini ya que igual, en vez de escucharte ella, te mirará atentamente el Pedalista y luego te pedirá su ración mensual (o diaria) de caña. Así que...¡ándate con ojo!
En cuanto a Maléfica, tiene cierto aire a Mónica Naranjo, así que espero que ese no sea tu estilo ya que puedes asustar a más de uno.
Déjame decirte que estás consiguiendo lo que querías de nosotros, es decir, que empecemos a odiar el psicoanálisis.
Besos
Bye
Jei Diva!
ResponderEliminarAhora me dicen que es LeWinski, la del tinte. Y yo no sé de quién fue la idea del puro... hagan sus apuestas.
Basaja,
ResponderEliminarComo ves, alta política. Pero es que todo es economía (ergo política), sobre todo los cuentos de hadas.
Y prepárate pq tenemos elecciones aquí pronto...
Dear Jipi,
ResponderEliminarMi cruzada es más en contra de los cantamañanas en general.
Por cierto, no he oído nada de esta chica Naranjo. El google imágenes me ha dado un abanico de ellas que me hace preocupar, pues no la logro "clasificar" (esto siempre nos tranquiliza mucho a los humanos). Igual me podéis ayudar: de motera con estilettos, a sirena en diván, pasando por mirada agresiva a la cámara medio en bolas... En todo caso, no me la compares con Maléfica! ¿No crees que tal vez fue una precursora de los góticos?
Di
Varias cosas:
ResponderEliminar-El tio ese ¿es el que también decía que Caperucita Roja tenía ese nombre porque era la regla? idea que después tomo la publicidad...creo que lei un libro de cuentos psicoanalizados suyos...
-Soy padre de una hija. Pagaba la mitad de mi reino y regalaba suegra a quien durmiera a mi hija a los 12 hasta los 24...para evitarme disgustos y problemas digo. Hombre ya si viniera Malefica a hacer el hechizo, daba el reino entero.
-Maléfica esta mucho mejor que Mónica Naranjo. La Naranjo estaba bien de rolliza bicolor, ahora de estilizada musa gay no pone.
-Coño, que fumo puros, no hagais esos comentarios que me cortais las ganas...
Gonzalo,
ResponderEliminarEl libro al que me refiero estos días se tradujo como "Psicoanálisis de los cuentos de hadas", y habla de un montón de cuentos. No me acuerdo del de caperucita, pq lo leí hace un montón y para esta entrada sólo he releído el de la Bella Durmiente. Pero sí, cuando leas mi última entrega verás que suena como que debía ser él.
Muy bueno lo de tu hija... pero no me metas miedo que la mía no tiene aún dos años. Según Bettelheim, las niñas pasan una época de paz antes de la pubertad... no sé...
Gracias por otro voto por Maléfica vs. Naranjo
Y lo de los puros... mi argumento intenta ser que el señor Freud dijo q ciertos objetos eran fálicos, o coitales, o lo q fuera, y la gente se lo tragó sin retarle. Un puro será para tí lo que quieras q sea. Parece q Clinton se tomó al pie de la letra que todo lo alargado era fálico...
Besos
di