14 diciembre 2009

Humor mexicano


Me encantan los mariachis.

Aunque es original del estado de Jalisco, el mariachi se ha extendido por todo México y por todo el mundo como símbolo de la cultura mexicana. Suelen interpretar diferentes tipos de canciones: boleros, valses, huapangos, corridos, rancheras... Algunos a diferentes tiempos. Suelen adornar las serenatas con un grito peculiar, propio, con diferentes variables pero indiscutiblemente diferenciador, que me cautiva.

Suelen tener como mínimo 7 componentes, sin límite en cuanto a máximos, aunque por lo general no más de 12. En cuanto a instrumentos, llevan guitarras, vihuelas, guitarrones, trompetas (ay las trompetas...) incluso a veces un arpa.

Los trajes de charro, sientan bien. Hay diferentes modelos: de gala, de greca o cachiruleado. Son trajes muy bonitos y elaborados que coronan con otro de los símbolos mexicanos por excelencia: el sombrero. Pero no el sombrero que puedes encontrar en las ramblas barcelonesas (ese que hace dudar a los yanquis donde esta Spain). El sombrero mexicano es una pieza de arte. Suele ser de piel de conejo y bordado con hilos de oro. Un buen sombrero cuesta entre 1.000 y 2.000 €, pero los hay que llegan a superar los 15.000€ . Acerca del mismo podemos leer:
Para quienes lo han usado saben los múltiples usos y beneficios de su diseño. Algunos pueden ser: no sólo cubre del brillante sol sino igualmente del viento y, sobre todo, del polvo; con él se atiza un fuego como se apaga si se enciende el campo; se ataranta una víbora y luego se la mata, protegiendo de su mortal mordida; se realiza un bonito lance a un toro bravo que sale por el monte y se le esquiva; se le da de beber a un cuaco o a cien que hubiera; se cubre el anonimato antes de un lance de amor o de librarse de un enemigo; se utiliza como escudo en la defensa de un ataque a machete o navaja, tomándolo del barbiquejo; cubre estupendamente de la lluvia que, con manga de paja o lona ahulada, es el mejor paraguas a pie o a caballo; en jaripeo, sobre todo de toros cebú, protege de los peligros de una cornada y, en caso de caída, hace las veces de casco; y otros usos se que podrían añadir por quienes lo hemos utilizado en el campo.

Tras el pertinente divague voy a intentar centrarme.



El mexicano suele reírse de todo, hasta de la muerte:

La noche que la mataron
Lupita estaba de suerte:
de tres tiros que le dieron
nomás uno era de muerte

México tiene un sentido del humor especial. Cuanto mayor es la desgracia, mas sorna hacen. Hacen mofa de políticos, desamores, desgracias, traiciones... A través del humor, el pueblo mexicano encuentra una forma de liberar el estrés y la presión de las crisis, la corrupción, la violencia etc.
 
Os dejo con una canción de "El Potrillo". Es una de mis favoritas.
 
Estooooo... que seáis muy felices...  ;·)  Eso sí, regresad.
 



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